Narrador Omnisciente.

Como ya lo esperaban trasladan al comandante Evans a la sala de interrogatorios, ya es costumbre cada lunes. No teme ni baja la cabeza a ninguno, por más que sepa lo que le espera al cruzar la puerta a la cual se está aproximando. En los intentos que tienen para saber información sobre la mafia roja olvidan que fue capaz de infiltrarse bajo sus narices, sin que se dieran cuenta, así que no hablará de lo que sabe.

Lo esposan a una silla y las torturas dan inicio. Las descargas eléctricas lo mueven violentamente por segundos interminables, en los que el capitán Smith disfruta el cobrarse el que lo excluyeran desde su niñez del grupo de comandantes en el que se convirtieron. Ahora sus órdenes son precisas y sin resultados o la cabeza de Bennett no debe salir de ahí.

Las maldiciones que salen de la boca de Bennett lo hacen apagar la carga eléctrica.

—¡Vete al diablo, Dima! —espeta con rabia al primer segundo que deja de sentir la electricidad recorriendo sus múscu