Dos semanas después
Juego con mi bebé, sentada en mi camilla, mientras todos preparan mis cosas para marcharnos. Después de tanto tiempo internada, por fin puedo salir con el compromiso de que estaremos asistiendo a todas las citas médicas.Mi cuerpo, se ha recuperado bastante, las atenciones de cada miembro de mi familia, más las caminatas con mi hija en brazos, me han ayudado a que la debilidad en mi cuerpo desaparezca.Por eso, después de tantos días, puedo marcharme a casa con mi hija. Porque desde que desperté, la bebé se ha marchado con mi madre y solo puedo verla por breves momentos aquí o por videollamadas porque no es prudente que estando bien, se quede conmigo en el hospital.— ¿Está lista para irse, señora Cappelletti? — pregunta un enfermero y yo asiento emocionada.— Un día más y me enloquecería con esas llamadas consSintiéndome feliz por la familia que tengo a mi lado, tomo su mano e intento acercarme a él para besarlo, pero, antes de siquiera besarlo, su barba me hace cosquilla y por reírme, comienzo a sentir dolor en mi cuello y toser un poco.— ¡Shantelle! — dicen mis padres.— Lo siento, fue mi culpa. — dice Kendrick aunque es obvio que no es así.— ¿Si saben que no deberían tener intimidad todavía? — pregunta mi madre y yo me ruborizo.— No pueden hacer otro hermano todavía. — dice Taddeo cruzándose de brazos y negando con evidente molestia.El rubor me invade completamente y yo quiero retroceder el tiempo para no escuchar sus locuras y notar sus miradas serias porque creen que estábamos haciendo algo que lógicamente no haría delante de mis padres y mucho menos, saliendo recién del hospital.— ¡No est&aacu
Yo me siento contenta porque han venido a disculparse, pero, los hombres de mi vida, no se muestran más tranquilos, si no que, se mantienen hostiles frente a ellos. Por lo que, tomo la mano de cada uno de ellos, para que no digan algo de lo que podrían arrepentirse.Kendrick, mira a los ojos y yo le suplico con la mirada, por eso, él suspira profundo e incluso, masajea su frente con su mano libre, como si esto fuera demasiado estresante, así que, dudo que este sea el momento de hablar con ellos.— Fue un error. Queríamos estar con Taddeo, pero, comprendimos que no fue la forma adecuada para decir algo así — dice mi suegro.— No es el momento. Váyanse de la casa, por favor.— Hijo…— Han pasado muchas cosas desde que mi esposa estuvo con nosotros en casa, queremos disfrutar de eso hoy, así que, por favor, váyanse.Kendrick no se atreve a mirar a sus padres
Kendrick, responde a mi beso y yo siento que estoy en el cielo, porque realmente me siento muy feliz con todo el trato que me dan cada miembro de mi familia, en especial, la forma en que Kendrick hace que me sienta feliz de estar a su lado.Aun teme estar conmigo, porque alguien puede hacerme daño, lo sé, porque aunque no me lo dice, cuando duerme eso es lo que dice mientras se queja y llora. Pero, no me preocupo demasiado por eso, porque sé que con ayuda de Gabriella y Taddeo, poco a poco volverá a ser el hombre seguro de su valor.Así que, le doy el tiempo que necesita para sanar, mientras disfrutamos de nuestro tiempo siendo la familia que somos, es con ese pensamiento que continuo el beso, hasta que la bebé comienza a llorar.— Oh, parece que la bebé está molesta porque solo nos hemos concentrado en nosotros. — dice Kendrick y yo sonrío.Los dos miramos a Gabriella y es su padre quien
Los niños ignoran la queja de Taddeo y comienzan a saludar a Gabriella, incluso, las niñas se acercan sonrientes a la pequeña que se muestra tímida y eso solo hace que ellos se emocionen más.— Vámonos, ya es hora de comer. — dice Taddeo empujando a su padre, porque es él quien tiene a Gabriella en sus brazos.— Adiós, niños. Cuídense mucho. — digo despidiéndome.Los niños se despiden de mí mientras sus padres se despiden con una sonrisa. Cuando entro al auto, veo a Taddeo concentrado en la bebé que sonríe por las ocurrencias de su hermano.— Eres linda, pero, no puedes verte linda con los demás y menos si son niños, ¿de acuerdo? — pregunta Taddeo.Kendrick sonríe complacido y yo niego mientras me coloco el cinturón de seguridad. Los cuatro nos marchamos para comer en un restaurante en
Días despuésEl día de cumpleaños, es una fecha que nadie olvida bien sea por buenos o malos recuerdos, pero, yo la había olvidado con tantas cosas que habíamos vivido. Sobre todo, porque duré varios meses inconsciente.Pero, ni siquiera tantas cosas vividas, ha hecho que Kendrick haya olvidado mi cumpleaños, porque en su teléfono hay muchas fotos de mí inconsciente celebrando mi cumpleaños.‘El año pasado fue hospitalizada por la cirugía del tumor y este año, estaba embarazada y con un futuro incierto. Solo espero que el próximo año sea mejor.’ Me digo mentalmente mientras preparo el desayuno de cumpleaños para Kendrick.— ¡Mami, mi padre se despertó! — dice Taddeo quien intentaba entretener a Gabriella, para que no llore.Al tener una bebé pequeña, debo estar pendiente de ella para que no
Siete meses despuésDesesperada, intento darle leche a Gabriella, mientras Taddeo lucha con el estilista porque quiere que lo peine yo. El caos de una boda, es más grande cuando hay niños, por lo que, con la gran recepción y mis hijos demandando mi atención, estoy por perder la razón.— Hijo, entonces, prepara todo lo demás y cuando termine con tu hermana, te peino. — digo y eso parece tranquilizarlo.Ya estoy maquillada y vestida, ahora lo que están haciendo mientras amamanto a Gabriella es arreglar mi peinado, para colocar la diadema que mi suegra me regaló para este día.— Disculpen, es momento de salir, — informa la encargada de la fiesta.— Aún faltan unos detalles, esperen un momento, por favor. — digo y la puerta se abre de inmediato.— Señor, no debería ver a su esposa con su vestido de novia, eso es de mala&hellip
Limpio mi ropa para lucir impecable. Soy la representación de mi jefe y debo mostrarme perfecta. Después de todo, soy la secretaria de Kendrick Cappelletti, uno de los empresarios más respetados del país. Lista, subo al trasporte público y me concentró en no ensuciarme o arrugar mi ropa cuando me coloco el impermeable, aunque no está lloviendo. Por fortuna, es este saco grande, con el que todos los días evito que un bebé me pegue su dulce, una persona angustiada por llegar tarde, no derrame su café en mi ropa y un loco en bicicleta lance sobre mi ropa agua del suelo.Aunque esquivo personas corriendo, el saco impermeable me ayuda a no llegar completamente un desastre, aunque muchos me ven como una loca por usar un impermeable con un día tan caluroso en la ciudad.Apenas llego a la empresa, con cuidado, me quito el impermeable y alejándolo lo más que pueda de mí, lo doblo y guardo en su pequeña bolsa. Sonriente e impecable, caminó hacia la cafetería donde comienzo a hacer el café expr