Mi cuerpo se debilita y yo siento como poco a poco mis ojos se cierran, cuando creo que todo está perdido, Eva me suelta y yo me deslizo por el árbol en el que me apoyaba.
Angustiada por casi morir, respiro profundo intentando llenar mis pulmones de aire, mientras veo como Tom le rodea el cuello con su brazo con tanta fuerza que Ivanna o Eva, se torna blanca.— ¡¿Quieres arruinarlo todo?! Bien, me parece una buena excusa para matarte ahora mismo, inútil mujer. — dice Tom.Ivanna comienza a patear todo lo que puede, para intentar defenderse, por lo que, yo me acerco a Taddeo, para protegerlo con mi cuerpo. El pequeño, intenta respirar, mientras se aferra a mí y yo lloro.— Lo siento, mi amor. Lo siento mucho. — susurro con dolor.— Mami… — dice Taddeo con voz quebradiza.— Aquí estoy, mi niño. Aquí estoy, solo… respira lento. RespiTemo por la vida de todos nosotros, porque no importa quién de ellos aparezca, es un peligro para nosotros y lo peor es que no tengo como defenderme como quisiera, ni mucho menos, siento que tengo el valor para hacerlo.‘Una persona que cree en Dios, no debería asesinar.’ Me repito mentalmente mientras siento el frio del arma que he escondido en mi ropa.Con el miedo recorriéndome por completo, miro a mi alrededor, buscando algún posible escondite en el que pueda ganar tiempo. Pero, todo está completamente destruido o a punto de destruirse. Incluso, para poder caminar uno debe hacerlo con mucho cuidado, porque parece que el suelo va a ceder y la lluvia, no ayuda.— Mami, tengo miedo.— Cariño, eres un niño muy inteligente y cuidadoso, así que, por favor, ayúdame con algo importante.— No te dejaré, mami. No voy a dejarte. — dice Taddeo con desespero.
Con mucho pánico, observo como ella coloca su mano sobre la pared falsa y lentamente mueve esta, dándome a entender que ella conoce cada pequeño escondite en esta casa. Así que, desde un principio, estábamos perdidos.‘Solo queda una manera.’ Me digo mentalmente, mientras llevo mi mano al arma.— Aquí debes estar escondido. — dice ella deslizando completamente la puerta, para encontrarse con la caja fuerte.Sin poder protegerlo de otra forma, empujo el colchón y así llamo la atención de Ivanna quien se lanza hacia mí lista para atacarme con la navaja que tenía Tom. Por lo que, no pienso en todas las repercusiones que puede traer dispararle, si no, lo que puede pasar si dejo que siga.Ella se prepara para atacarme y yo apunto rápidamente, mientras recuerdo como debo apuntar para poder asesinar a mi enemigo como lo hacía en los videojuegos y disparo. L
Narra KendrickCamino de un lado al otro, porque he hecho todo lo posible, pero, aun no encuentran la ubicación de ellos. Ni siquiera saben que ruta cogieron y esto me está desesperando, porque he hecho todo y el resultado sigue siendo el mismo.— Necesitas calmarte un poco, hijo. — dice mi madre.— Moriré, si alguno de ellos me falta, yo me moriré. — digo decidido.— Hijo, por favor…— ¡Ya tenemos una ubicación! — dice un oficial y de inmediato, corro hacia él.— ¡¿Dónde es?!— Esta lejos, se han comenzado a comunicar con las estaciones de policías más cercanas para que vayan hasta allá. Nosotros también vamos a…— ¡Yo iré! Con ustedes o sin ustedes, pero, voy a ir. — digo de inmediato.El oficial asiente y yo no me despido de mi familia, si no que, sa
Un nudo se forma en mi garganta y el deseo de lanzarme del auto en movimiento, se intensifican, porque siento que si corro, voy a llegar más rápido. De inmediato, me quito el cinturón de seguridad e intento abrir la puerta, pero, no me es posible.— Kendrick, detente, por favor. — dice mi suegra, abrazándome desde su lugar.— Ellos… mi familia… debo salvarlos. — susurro con dolor.— Lo sé, comprendo tu desesperación, pero, cometiendo una locura no vas a salvarlos, solo causarás que cuando ellos sean rescatados y te busquen, no estén presente, ¿quieres fallarles así? ¿quieres que nos retrasemos para poder atenderte porque te lastimarás al caer del auto en movimiento?— Necesito encontrarlos. Yo…El llanto me impide poder hablar y por eso, me concentro en gritar, golpear el auto y llorar como un idiota, porque es eso lo &
Mi corazón parece no soportar lo que estoy viendo. Por lo que, grito implorando que sea yo el que este herido. Pero, no es así. Aunque quiero morir, a pesar de que quiero ser yo el que reciba los disparos, no es posible.Las ganas de matar a Ivanna, se intensifican, pero, no soy capaz de hacerlo, porque no puedo dejar a mi esposa e hijo abandonados. A pesar de que quiero que muera con mis propias manos, no puedo dejarlos solos.Desesperado, grito una y otra vez, para que nos ayuden. Pero, nadie aparece. Por más que grito, parece que nadie puede escucharme y eso, solo aumenta mi desesperación, porque realmente quiero que los atiendan, pero, no soy capaz de hacerlo solo. Causando que mi impotencia me invada.— Ya no hay quien nos moleste. Ahora podemos ser felices. — dice Ivanna acercándose a mí.— ¡Aléjate de mí, maldita loca! — digo aferrándome a mi esposa.— C
Tengo que concentrarme tanto en donde caminar para no caerme, pero, para mi fortuna, los paramédicos escasamente se resbalan y cuando lo hacen, no lastiman los cuerpos de mi familia.Por eso, llegan seguros a las ambulancias, donde mis suegros corren hacia dónde está mi esposa, pero, son los oficiales los que hacen un anillo de seguridad, para que ella sea atendida.— ¡Shantelle, hija! — grita mi suegro.Todos comienzan a llorar y no los culpo, ella se ve muy mal y eso, solo aumenta la culpa que siento. Los gritos de Ivanna o Eva, se escuchan con fuerzas, mientras yo imploro que ellos estén a salvo.Pero, la realidad es que apenas la suben a Shantelle, mi suegra sube a la ambulancia y se marchan. Desesperado, subo a la ambulancia donde se encuentra Taddeo e imploro que todos estén.— Debes estar a salvo, cariño. — digo con miedo.— Mami… mami, por favor. — s
El tiempo pasa muy lento, al punto que podría enloquecerme. Aunque quiero saber que ha sucedido con mi esposa, no hay una sola persona en el hospital que pueda darme razón sobre lo que sucede y eso, me da miedo.— Hijo, ¿por qué no vas hasta donde esta Taddeo? Ahora él te necesita.— No creo que pueda concentrarme. No voy hasta donde él esta, porque siento que ahora, en el estado que me encuentro, podría hacerle más daño del que ya le han hecho. — digo con dolor.— Kendrick, yo puedo ir en tu lugar, incluso, tu madre puede hacerlo, pero, quien debe estar allí eres tú, hijo. Porque por mucho que quiera entender cómo funciona tu familia y ponerme en el lugar de ustedes, no será igual.Me quedo en silencio, aunque mi padre tenga razón, me es complicado moverme. No sé si es por la falta de comida durante todas estas horas, el ag
Sabiendo que no puedo hacer algo más por ellos, me quedo en una silla suplicándole a Dios que los salve. Solo eso puede ayudarme a sentir un poco de esperanza para ellos. Una esperanza de vida para cada uno de ellos.Mi padre, se coloca a mi lado y se coloca en posición para orar conmigo lo que yo siento como una eternidad que se acaba cuando el doctor con mucha sangre, sale del quirófano donde no lo vi entrar con mi esposa.— ¿Familiares de la señora Shantelle Cappelletti? — pregunta el doctor.— Aquí estamos. — decimos todos de inmediato.— Afortunadamente, se pudo detener el parto prematuro. La pequeña parecía desesperada por salir antes de tiempo, pero, pudimos prologar su estadía en el vientre de la madre por un tiempo más.— ¿Es niña? — pregunta mi suegro, con evidente aturdimiento.— Sí, es una ni&ntild