El tiempo pasa de forma distinta mientras bebo, porque en un segundo es de noche y cuando parpadeo, ya el sol ha salido. En un segundo, estoy bebiendo una botella de whisky y al otro, tengo tres a mi lado completamente vacías.
— Creo que he entrado a un bucle del tiempo. — digo sonriendo.Nuevamente, llevo la botella a mi boca y bebo el licor que ahora pasa por mi garganta sin problemas. Sonrío ante la sensación agradable y continúo bebiendo, mientras la vista luce increíble, con los rayos de sol filtrándose por las cortinas.— Todo se ve mejor ahora. — digo al ver la casa levemente iluminada por los rayos de sol.Sonriente, me levanto de la silla en la que estuve bebiendo y abro las ventanas. Miro a mi alrededor y encuentro el equipo de sonido donde coloco música y bailo, hasta que libero todo lo que sentada bebiendo, no podía liberar.Como en el pasado, cuando me gustaba muchoNo dejo de vomitar y yo me preocupo porque siento que vomitaré hasta el alma. Así que, la persona del otro lado de la puerta, toca una y otra vez, preguntándome si estoy bien.— ¿Cómo voy a estar bien si estoy vomitando incluso lo que no está en mi estomago? — pregunto cuando dejo de vomitar.— Esto no esta bien, cómprale medicina para el estómago y la resaca, seguramente se bebió todas las botellas que cargó a mi cuenta. — dice la voz de Mary.— Mary, ¿estás ahí?— Dejaré el teléfono en la puerta, iré a comprar lo que mi tía me ha ordenado. — dice el chico y después, escucho sus pasos alejarse.— No caeré en esa mentira.— Shantelle Pussi, toma el teléfono y habla conmigo. — dice la voz de Mary y yo observo a mi alrededor aturdida.Al saber que Mary n
Nos marchamos y yo imploro que el viaje sea tranquilo, pero, no ha pasado quince minutos cuando debo gritar, por el malestar que siento y que amenaza con arruinar el auto perfectamente limpio del sobrino de Mary.— ¡Detén el auto! — exclamo y el chico se estaciona, para que baje del auto y vomite.Me tomo mi tiempo y él no me presiona, si no que, me da mi espacio. Por ende, solo cuando he terminado es que entro al auto y él me entrega una botella de agua para limpiarme la boca.— Lo siento.— He estado peor, así que, no tengo como juzgarte — dice el chico encogiéndose de hombros.Retomamos el trayecto y yo continúo vomitando. El recorrido que debía tomarnos dos o tres horas, termina siendo uno de siete horas. Ya que, nos hemos detenido en baños en gasolineras, en droguerías y restaurante, porque supuestamente, comer me ayudaría, pero, no fue así.&
En estos momentos, hago una análisis de lo que ha sido mi vida. Es ahora cuando me pregunto sobre lo injusto que es que nada me salga bien, ni siquiera cambiarme cómoda, porque mi novio, jefe y hombre que rechazó mi propuesta de casarnos, ha destruido la puerta de una patada.— Rayos…— ¡¿Acaso estás loco, Kendrick?! — grito molesta, levantándome el pantalón y girándome para enfrentarlo, con mis manos cubriendo mis pechos.Kendrick no me responde, si no que dirige su mirada a la camisa que me he quitado y sus ojos cambian. Su confusión y sorpresa desaparece en su mirada, porque ahora me observa con enojo.— ¡¿Perdiste la ropa interior con ese niñito, Shantelle?! ¡¿Con ese estúpido pasaste toda la noche?! — grita Kendrick— ¿Qué has dicho? — pregunto aturdida.Kendrick no respond
Aunque no quiero separarme de mi pequeño, es lo mejor. Haber golpeado a Kendrick, solo me da la clara señal de que debo alejarme y calmarme o las cosas saldrán mucho peor de lo que ya lo están.Entonces, aunque prometí que no iba a separarme de Taddeo, en estos momentos es lo mejor, no sería saludable para ninguno de nosotros quedarme, cuando no puedo controlar mis emociones ni mucho menos, pensar en una respuesta menos agresiva.— No quiero que mami estar lejos de mí. — dice Taddeo y yo asiento.— Yo también deseo estar cerca de ti, mi amor. Pero, necesito ver a mi madre.— Voy contigo.— No puedes, necesito que te relaciones bien.— Ya lo hago.— Cariño, mi padre está enfermo. Voy a verlos porque me extrañan y quieren que cuide a mi padre.‘Dios mío, perdóname por mentir. Pero, si no hago ello, prob
Horas antesNarra KendrickEl enojo me invade, pero, no es por lo que ha pasado, si no, todo lo que he hecho para llegar a este punto. Mi mejilla duele, pero, lo que me ha dejado inmóvil es saber que ese golpe me lo gané. Que incluso merezco más que esto, porque pasé un límite que no creí atravesar.El golpe de la puerta cerrarse, me despierta, pero, no tengo la energía para avanzar, busco con la mirada a Shantelle y confirmo que ella no se encuentra. De inmediato, mi mente me grita que la busque, pero, es mi teléfono el que tomo deseando que sea ella llamándome.‘Que tonto pensar que es ella.’ me digo mentalmente, mientras veo la llamada de mi padre.Dejo que se pierda, lo que menos quiero es lidiar con mi familia, cuando debo reparar el daño que he causado a alguien que ni siquiera perteneciéndome, debería tratar así. Pero, lo hice.‘Si s
De inmediato, salgo de la sala donde estamos todos reunidos, para llamar a casa y ordenar que no la dejen marcharse, pero, la persona que me encuentro apenas abro la puerta es a Taddeo.— ¡Kendrick, estamos hablando algo serio! — grita mi padre.— Hablemos. — dice Taddeo y yo suspiro profundo.— Necesito ir a casa, si no…— Me iré con mi madre. — dice Taddeo y yo me detengo.— ¿Ella te ha dicho algo? ¿Dijo a donde se iba? — pregunto y Taddeo me queda mirando fijamente.— ¿Qué es eso? — pregunta Taddeo señalando la parte donde fui golpeado por Shantelle.Suspiro profundo e intento pensar en algo que no sea la verdad.— La dañaste. — dice Taddeo ante mi silencio.— Kendrick, necesitas entrar y… Taddeo, ¿Qué haces aquí? ¿Dónde está la señorita
Desde mi lugar, observo como Taddeo corre hacia la casa, ni siquiera me busca con la mirada, si no que, entra a la casa, destruyendo todo a su paso, justo como lo hacía en el pasado.— No vas a retroceder. Has demostrado que eres un niño que sabe comportarse. Así que, no voy a permitir que estas conductas que ya no hacías, vuelvan a ser parte de mí.— ¡Madre se fue por tu culpa! — grita Taddeo sin atreverse a golpearme, pero, si me lanza cosas que se destruyen a cada lado de mí.— Respeta, Taddeo Cappelletti. Si haces esto, entonces, me aseguraré de que tu madre no quería volver.— ¡Ya lo hiciste! — grita Taddeo y yo me quedo en silencio.‘Posiblemente lo que dice es verdad. Como la traté, no debe sorprenderme que no quiera volver.’ Me digo mentalmente.— Taddeo, tu madre es alguien que te ama mucho, ¿realmente crees qu
El golpe hace que me sienta desorientado, porque mi auto me hace lanzarme hacia adelante. Por fortuna, el único malestar que siento es como el cinturón de seguridad me marca la piel y el mareo por el movimiento brusco.Aturdido, miro a todos lados, buscando alguna señal de Shantelle. Cuando logro ver el taxi en el que ella venia, mi corazón se detiene y siento que mi garganta se seca.— No — susurro mientras intento quitarme el cinturón de seguridad.Pero, mis manos se enredan en lo que intento hacer y por ello, grito y me desespero llorando porque el taxi volteado, no me da una buena señal. Como puedo, me libero del cinturón de seguridad y salgo del auto corriendo hacia el taxi donde rompo la ventana para poder encontrar a Shantelle.Mi vista se nubla al ver a Shantelle inconsciente en el techo del auto, que está ahora en el suelo, por haberse volteado en el choque. Las advertencias de mi