Sus palabras aceleran mi corazón, al punto que parece que fuera la reacción que tendría si me dijera que me ama, porque así de tonta me he vuelto. Pero, no es para menos, he avanzado mucho con mi jefe.
Porque si me hubiesen dicho hace un año que mi jefe, el hombre que tanto he querido en silencio, tenía un hijo que me dice madre y que vivo con los dos, no les creería. Porque incluso pensándolo sería ilógico.Ya que, antes de conocer a Taddeo, nuestra relación era netamente profesional. En ningún momento, Kendrick fue atrevido conmigo. Solo hablábamos formalmente usando nuestros apellidos para llamarnos.Pero, ahora… nos hemos besado, nos hemos tocado y somos… algo íntimo. Somos íntimos, una familia, un hogar donde soy plena. Porque ser cercana con él, me hace feliz, me hace sentir magnifica.Me siento bien, así que, debería sLa vergüenza me invade por completo, sobre todo, porque Taddeo empuja a su padre y este no se mueve, aumentando el enojo del pequeño que nos observa como si quisiera regañarnos.— ¡Aléjate de mi madre! — grita Taddeo y yo quiero desaparecer.Porque lo que menos quiero es que por el grito de Taddeo, más personas nos vean siendo demasiado íntimos en un lugar que mi jefe y novio, utiliza para su trabajo en casa o reuniones importantes y privadas.‘En términos generales, soy una persona que tiene una reunión importante y privada.’ Me digo mentalmente.Al pensar ello, me quiero golpear, por justificar un comportamiento inapropiado que fue visto por un pequeño que debería proteger de cosas así.— Kendrick, aléjate un poco, por favor. — digo y Taddeo asiente mirando a su padre con enojo.— No puedo. — dice Kendrick y yo lo obs
Sabiendo lo que necesito, coloco la ducha para que salga agua fría, mientras pienso en mi trabajo cuando era secretaria, pero, eso me hace pensar en mi increíble jefe, por lo que, cambio de pensamientos, teniendo a mi madre en mi mente y es con sus regaños grabados y el agua fría que mi cuerpo caliente llega a su temperatura normal.‘Eso estuvo cerca.’ Me digo mentalmente.Con mi cuerpo relajado y limpio, salgo del baño, pero, de inmediato, la calma que tanto me costó tener, queda en el cesto de la basura, porque veo a mi novio y jefe con su ropa que se moldea a su cuerpo y no me deja un solo musculo a la imaginación.— Vete a tu habitación o a comer, no seas molesto. — dice Kendrick.— No. — dice Taddeo con firmeza.— Taddeo, haz caso. — dice su padre, pero, su hijo ni siquiera se mueve.— Mami está cansada. No trabajar ahora. — Di
Respiro profundo, intentando controlar mis emociones que están a punto de desbordarse, pero, ello me resulta demasiado difícil de realizar, porque ver al hombre que me rechaza, lo complica todo.— Lo entiendo. Acepto entonces tu rechazo. — digo, para después girarme.El poco apetito que tenía, ha desaparecido y solo me queda tragar mi malestar, para no llorar, mientras busco una salida a esta casa que en estos momentos me resulta asfixiante.Nadie me sigue o llama, ni siquiera Taddeo y eso es un alivio para mí, porque no puedo fingir ser demasiado fuerte, cuando me estoy derrumbando sin poderlo evitar, sin poder hacer algo para no sentirme así de herida.— Eres una tonta. — digo cuando encuentro la salida y me marcho de la mansión principal.La tristeza me invade cada vez más y me siento pequeña en el lugar, sintiéndome tonta por haber dicho algo impulsivament
Mary me sonríe de una forma que resulta tranquilizadora para las preocupaciones que tengo, pero, niego. Ya que, interpretar las cosas de forma incorrecta, es lo que me ha llevado a este punto.— Pero… esto…— La casa es de mi primo. En ocasiones se la cuido, porque él la usa solo para algunos fines de semana. Así que, está sola. Ve y relájate un poco, mientras, yo iré al trabajo y fingiré no saber dónde estás, mientras despejas tu mente. — dice Mary y yo dudo.‘No creo que sea buena idea quedarme en la casa de un primo de Mary que no conozco, ¿Qué pasa si creen que soy una ladrona?’ me pregunto mentalmente.— Pero, no creo que…— Es lo que necesitas, no lo pienses tanto y ve. Regresa cuando estes un poco calmada. Yo le hablaré a mi primo si es que te preocupa que estes en su casa sin permiso. — me dice Mary
El tiempo pasa de forma distinta mientras bebo, porque en un segundo es de noche y cuando parpadeo, ya el sol ha salido. En un segundo, estoy bebiendo una botella de whisky y al otro, tengo tres a mi lado completamente vacías.— Creo que he entrado a un bucle del tiempo. — digo sonriendo.Nuevamente, llevo la botella a mi boca y bebo el licor que ahora pasa por mi garganta sin problemas. Sonrío ante la sensación agradable y continúo bebiendo, mientras la vista luce increíble, con los rayos de sol filtrándose por las cortinas.— Todo se ve mejor ahora. — digo al ver la casa levemente iluminada por los rayos de sol.Sonriente, me levanto de la silla en la que estuve bebiendo y abro las ventanas. Miro a mi alrededor y encuentro el equipo de sonido donde coloco música y bailo, hasta que libero todo lo que sentada bebiendo, no podía liberar.Como en el pasado, cuando me gustaba mucho
No dejo de vomitar y yo me preocupo porque siento que vomitaré hasta el alma. Así que, la persona del otro lado de la puerta, toca una y otra vez, preguntándome si estoy bien.— ¿Cómo voy a estar bien si estoy vomitando incluso lo que no está en mi estomago? — pregunto cuando dejo de vomitar.— Esto no esta bien, cómprale medicina para el estómago y la resaca, seguramente se bebió todas las botellas que cargó a mi cuenta. — dice la voz de Mary.— Mary, ¿estás ahí?— Dejaré el teléfono en la puerta, iré a comprar lo que mi tía me ha ordenado. — dice el chico y después, escucho sus pasos alejarse.— No caeré en esa mentira.— Shantelle Pussi, toma el teléfono y habla conmigo. — dice la voz de Mary y yo observo a mi alrededor aturdida.Al saber que Mary n
Nos marchamos y yo imploro que el viaje sea tranquilo, pero, no ha pasado quince minutos cuando debo gritar, por el malestar que siento y que amenaza con arruinar el auto perfectamente limpio del sobrino de Mary.— ¡Detén el auto! — exclamo y el chico se estaciona, para que baje del auto y vomite.Me tomo mi tiempo y él no me presiona, si no que, me da mi espacio. Por ende, solo cuando he terminado es que entro al auto y él me entrega una botella de agua para limpiarme la boca.— Lo siento.— He estado peor, así que, no tengo como juzgarte — dice el chico encogiéndose de hombros.Retomamos el trayecto y yo continúo vomitando. El recorrido que debía tomarnos dos o tres horas, termina siendo uno de siete horas. Ya que, nos hemos detenido en baños en gasolineras, en droguerías y restaurante, porque supuestamente, comer me ayudaría, pero, no fue así.&
En estos momentos, hago una análisis de lo que ha sido mi vida. Es ahora cuando me pregunto sobre lo injusto que es que nada me salga bien, ni siquiera cambiarme cómoda, porque mi novio, jefe y hombre que rechazó mi propuesta de casarnos, ha destruido la puerta de una patada.— Rayos…— ¡¿Acaso estás loco, Kendrick?! — grito molesta, levantándome el pantalón y girándome para enfrentarlo, con mis manos cubriendo mis pechos.Kendrick no me responde, si no que dirige su mirada a la camisa que me he quitado y sus ojos cambian. Su confusión y sorpresa desaparece en su mirada, porque ahora me observa con enojo.— ¡¿Perdiste la ropa interior con ese niñito, Shantelle?! ¡¿Con ese estúpido pasaste toda la noche?! — grita Kendrick— ¿Qué has dicho? — pregunto aturdida.Kendrick no respond