Su mirada no era fría o tranquila como la veía cuando solo era su secretaria o solo la niñera de Taddeo, sino que, estaba cargada de remordimiento y culpa. Es evidente que se siente mal por lo que me han hecho y es por eso, que acaricio su mejilla y le hablo.
— No es culpa tuya o de Taddeo. Ninguno de ustedes puede controlar las acciones de otra persona.— No te había pasado algo así desde que te acercaste a nosotros.— Eso es obvio. No había estado con alguien tan apetecible física y económicamente. Seguramente te ven como alguien de su propiedad y por eso, el que aparezca con un pequeño, es demasiado que procesar, por lo que, comienzan a atacarme.— Me sorprende que no te moleste que te hagan daño, cuando Taddeo no fue traído por ti.— Sí, estoy viviendo lo que Ivanna hizo contigo, pero, Taddeo no tiene la culpa y si es por él, puedo sopAl día siguientePor primera vez desde que estoy aquí, me levanto primero que Taddeo, quien se estira en la cama, mientras lo muevo levemente para que se despierte. Ya que, hoy iremos a la escuela.— Hoy es un gran día. Cumpliré mi deseo de ver a mi pequeño ir a la escuela. — digo acostándome a su lado, al ver que se niega a despertarse.— Señora, puede retomar sus asuntos, nosotros nos encargaremos del joven señorito. — dice una de las empleadas.— Oh, no. Yo quiero ayudar a vestir a mi pequeño, bueno, si él se despierta pronto.— Estoy despierto. — dice con un ojo abierto y otro cerrado.— Si no se levanta ahora, busquemos un nuevo niño que se levante pronto y sea a él a quien ayudes a vestir para la escuela. — dice Kendrick desde el umbral de la puerta y eso hace que Taddeo se levante de la cama co
Nos quedamos al menos media hora más mientras vemos que todos los niños entran, también, hablo con la docente a cargo de la educación de Taddeo y solo me marcho cuando el terapeuta me asegura que se quedará al menos una hora más para confirmar que se está adaptando bien.Sin embargo, la preocupación me impide caminar sin mirar atrás y es por ello, que Kendrick es quien evita que me choque con algo o termine en el suelo.— Él estará bien. — dice Kendrick.— ¿Por qué estas tan seguro? Es su primera vez lejos de mí desde que nos conocemos. — pregunto preocupada.— Calma, madre de Taddeo. Él estará bien. El hecho de que no estes cerca, no quiere decir que algo malo le va a pasar.— Pero, él no se relaciona con extraños.— No lo hacía antes de conocerte, pero, lo has escuchado muchas ve
Aunque quiero resistirme un poco al plan de mi jefe, no tengo la valentía de hacerlo, ya que, yo también deseo estar acostada con él, por lo que, me acerco con disimulo hasta la cama, donde mi jefe y novio, solo me observa sonriendo por mi disimulo no tan disimulo.— ¿Por qué haces esto? — pregunto curiosa.— ¿Qué cosa?— Nunca te he visto como alguien de humor volátil o demasiado rígido, pero, esto supera cualquier pensamiento que pueda creer que haces.— Bueno, me alegra sorprendente. Así te demuestro que no me conoces del todo. — dice mi jefe y yo me quedo mirándolo fijamente en busca de una respuesta más estructurada.Pero, lo que gano de él, es que se encoje de hombros, como si no fuera una pregunta importante. Pero, para mí si lo es. Ya que, realmente quiero saber si yo le hago hacer cosas distintas o es algo que c
Debo reconocer que como él lo menciona, es una buena idea. Pero, el temor de no ser suficiente y que en un futuro cercano se dé cuenta de que fue un error casarnos, hace que no me sienta segura de que un matrimonio ahora.— No creo que sea buena idea.— ¿quieres ser madre?— Sí. — digo reconociendo que no quiero perder la oportunidad de formar vida en mi interior.— Entonces, ¿Por qué dudas tanto conmigo? — pregunta Kendrick— Te quiero, Kendrick. Eso es algo que es evidente, como también que quiero mucho a Taddeo. Pero, sigo sintiéndome insegura con esto y no es porque tú hayas hecho algo malo o Taddeo.— ¿Entonces?— No soy buena en las relaciones y que de la noche a la mañana ya tenga una… hace que aún no me crea ello posible.Kendrick se sienta a mi lado y toma mi mano con cuidado.— Yo
Horas despuésMi teléfono suena con el anuncio de la salida de Taddeo y yo trago duro. Después de haber hablado del matrimonio, el almuerzo llegó, pero, no comimos juntos. Solo me ordena cosas como mi jefe y ni siquiera me observa con interés.‘Está molesto.’ Me digo mentalmente.Suspiro profundo y toco en su puerta, preocupada de que me impida hablar con él.— ¿Qué sucede, secretaria Pussi? Puede decirme desde aquí. — dice mi jefe desde el teléfono sobre el escritorio.Trago duro y regreso a mi puesto de trabajo, oprimiendo el botón para poder comunicarme con él.— Es hora de recoger a Taddeo, ¿va a ir conmigo?— No. Vaya usted, de todas maneras, aunque vaya no me notará. — dice Kendrick.— Es importante esto. Posiblemente, recuerde este día tan importante para Taddeo, ¿se lo va
Dos meses despuésLas cosas han resultado bien en mi vida, he podido equilibrar mi trabajo en la empresa con las necesidades de Taddeo. Aunque no trabajo hasta finalizar la jornada, dejo todo listo para que no se note mi ausencia.Algo que no le ha molestado a mi jefe, pero, si ha generado especulaciones entre mis compañeros de trabajo, que me observan con desgrado o simplemente me ignorar, para después susurrar a mis espaldas.Al principio, me molestaba, pero, ahora no le doy relevancia, tengo muchas cosas por hacer, para estar preocupándome por lo que piensen de mí, cuando las personas que quiero no piensan lo mismo.Mi teléfono suena y yo me doy una ducha para posteriormente, levantar a Taddeo. Hoy es domingo y mañana es lunes festivo, no obstante, hemos decidido levantarnos temprano, porque hoy cumple Kendrick.— Cariño, recuerda nuestros planes, debes levantarte pronto. — digo y é
Kendrick corre más rápido y agarra a su hijo de las piernas y lo eleva para verse temible, mientras yo niego desde la sala.— ¿Y ahora qué piensas hacer? — pregunta Kendrick.— Abdominales. Uno, dos, tres. — dice Taddeo, levantando su pecho a la altura de sus rodillas, aprovechando que su padre lo tiene agarrado de los pies.— Taddeo…— En la escuela hay un parque con todo tipo de herramientas donde los niños se ejercitan, uno de esos son una barandas que ellos usan para pasar de un lado al otro. Además, de eso, algunos se agarran de allí con las piernas y hacen lo que Taddeo hace.Kendrick bufa molesto porque no pudo asustar a su hijo y lo coloca sobre el sofá, donde Taddeo le saca la lengua.— Es momento de ir a trabajar. Desocúpate rápido, iremos por ti a la hora del almuerzo. — digo y Kendrick me observa curioso.—
De inmediato, cargo a Taddeo en mis brazos, deseando ser la protección suficiente para él en estos momentos. Algo que le causa gracia a la mujer que se acerca más a nosotros, pero, el mayordomo se interpone entre nosotros, causando que ella bufe molesta.— Soy su tía, deben permitirme acercarme a mi sobrino. — dice la mujer con evidente molestia.— No está permitido que extraños se acerquen a la señora y el joven señorito.— Ella no es nada de ese niño lo está cargando, ¿no crees que estas siendo idiota? — dice la mujer molesta.Mi pecho duele porque lo que dice es verdad, pero, no dejo que una recién aparecida me haga menos porque Taddeo no vino de mí. Eso no importa, lo quiero como si hubiese salido de mí y así lo voy a defender.— Es mi madre. — dice Taddeo con firmeza.— Tu madre es Ivanna, mi herma