Noel miraba al chico a su lado que dormitaba mirando su celular,le resultaba extraña la mirada en aquellos bonitos ojos,algo en su interior le decía que aquél ser humano no se encontraba mentalmente estable. Trató de sacar conversación para adentrarse en ese agujero negro en el que Dean parecía estarse sumergiendo pero simplemente las palabras no querían escapar de su boca. Dejó ir un fuerte suspiro llamando la atención del chico a su lado que enseguida se volvió a verlo para besar su frente. —¿Estás preocupado por mí?—pregunta en un susurro. Noel niega. —Solo es curiosidad—Se acurruca en su pecho haciéndose pequeño.—¿Qué es eso que te hace lucir tan miserable?—Dean no esperaba tal pregunta,en realidad lo que menos quería era arrastrar consigo la hermosa alma del de rulos. —Solo no es un buen día,no te tienes que preocupar—se acomodó en la cama abrazando a Noel y cerrando sus ojos,dispuesto a dormir. Pero el pequeño chico en sus brazos tenía un plan diferente,Noel no podía dormi
Hola, ¿como se encuentran? ¿Están bien? Bueno,primero que nada quiero pedir mis más sinceras disculpas a las personitas que leían mis novelas,no fué jamás mi intención dejarlas abandonadas ni mucho menos. Pasé por una crisis y borré todo de mi celular,cuando quise volver a abrir la aplicación no recordaba el correo,absolutamente nada,entonces dejé esto de lado un tiempo y me fuí a otra parte pero siempre recordando que aquí dejé novelas,hoy desperté y dije: " Kass,debes intentar hacer algo ". Mi hermano me ayudó y pude entrar desde la web,ahora volveré a retomar esto si me lo permiten. Les agradezco mucho todo hasta ahora,desde los buenos hasta los malos comentarios.
Misteriosamente Dean se sentó sobre el sillón,en medio de aquella oscuridad que rodeaba la habitación,me acerqué a él con lentitud algo asustado a decir verdad. Dean era un tipo solitario desde siempre,así lo conocimos,inmerso siempre en sus pensamientos sin dar demasiada importancia a las cosas o personas a su alrededor,recuerdo que siempre se veía retraído,como intentando ser invisible. —Siéntate—su voz grave me hizo dar un pequeño salto en mi lugar. Me acerqué algo confundido. —¿Qué sucede?—pregunto en un susurro,sentándome a su lado con lentitud. —Desde aquí se puede ver con claridad la luna—mis ojos fueron directo a la ventana,era cierto,la Luna se podía observar completamente.—¿Sabes? mi mamá siempre solía cantarme una canción antes de irme a dormir, recuerdo muy vagamente la letra—su cabeza se apoyó en mi hombro y comenzó a tararear una suave melodía. Su voz era relajante y cada sonido expulsado de su garganta hacia a mi ser temblar,observando la luna me quedé quieto esc
Volví a casa con las palabras de Dilan aún recorriendo mi mente,me preguntaba a mi mismo en donde estuve todo este tiempo y si acaso Dean no confiaba lo suficiente en nosotros,la angustia en mi pecho se hacía aún más grande y lo único en lo que podía pensar era en ese chico tonto que trepaba por mi ventana la mayoría de las noches,me abrazaba con fuerza mientras susurraba cosas tontas en mis oídos. Cerré los ojos tirado sobre mi cama,la noche era bastante fría pero yo mantenía mi ventana abierta por si ese niño idiota se pasaba por aquí,dejé ir un suspiro poniéndome de lado,observando como el viento movia con suavidad la cortina de mi ventana,quería saber cuando llegaría al fin,necesitaba que de su propia boca me contara su sufrir,lo que tanto guardaba y miedo le causaba.Tal vez simplemente no salía de él mismo contarme pero quería estar seguro de todo antes de dar un paso adelante,esto era importante y debía pensar muy bien antes de actuar. No se cuando pasó pero me quedé dormido
—No camines solo muy lejos ¿de acuerdo?—Tranquilo,solo daré una vuelta por aquí—le regalo una sonrisa en cuanto él baja las maletas que faltan hasta la habitación de la cabaña. A nuestro alrededor habían más mini casas,cada una con un bonito espacio para asar carne y poder comer afuera,los árboles altos y frondosos decoraban con su naturaleza los alrededores,me gustaba el lugar y los pequeños puentes que daban conexión con diferentes puntos del campamento hacían ver el lugar muy hermoso,los tonos verdes se mezclaban de forma maravillosa con el marrón y blanco,el cielo despejado y el tibio calor del sol era de lo más relajante.Cerré mis ojos disfrutando de los rayos calentando mi piel,era un día bastante agradable y disfrutar de su suave brisa con su tibio calor era algo que no podía desaprovechar,mi error fue pararme en medio de ese pequeño cruce y cerrar los ojos sin pensar que más personas pasarían por dicho lugar. De un momento a otro me encontraba golpeando el pecho de alguien
Sentía sus manos acariciando mi piel,como sus dedos pasaban con total calma y lentitud sobre mis mejillas,de ahí recorría mis labios para bajar hasta mi cuello y clavícula,sus dedos tamborilearon sobre mis costillas con cariño,la palma de su mano se posó con ternura sobre mi cintura,lo conocía muy bien y sabía que su recorrido no acabaría simplemente ahí,su mano traviesa bajó hasta mi cadera y sus dedos se metieron dentro de la blanca sábana que cubría mi trasero y piernas. —Deja de ser travieso—susurro contra la almohada,Dean suelta una risita,de esas que me dejan bobo. —¿Estas despierto?—abro un ojo observando a ese maravilloso ser que Dios puso en mi camino,hablo de manera sarcástica claro está. —Déjame dormir cinco minutos más—casi suplico.—Llevas durmiendo unas doce horas—susurra en mi oído,levanto la cabeza de golpe,no podía creer haber dormido tanto. Pero en el proceso la nariz de Dean se lleva la peor parte. —Estoy bien—habla con la nariz tapada,su voz suena chistosa y no
Dean calmó su llanto al regresar a la cabaña, acariciando su espalda mientras él hundía su rostro en mi pecho, aún podía oír los hipidos involuntarios que se escapaban de su boca, acariciando con suavidad su cabello me puse a pensar en lo que podía haber causado su ataque pero todo parecía tan normal a nuestro alrededor que no tenía idea alguna de lo que pudo haberlo causado. —¿Quieres que volvamos a casa? —pregunto en un susurro, con miedo a romper esa paz en la que parecía envuelto. No dijo nada, solo negó con la cabeza rápidamente, abrazándose aún más, si era posible, a mi cintura. Por mi parte sentía una molestia en el pecho, era como si algo estuviera martillando en mi interior sin parar, dolía si concentraba mi atención en ello, dejé ir un suspiro besando su cabeza, cerré los ojos para dormir un poco y descansar de todo lo que estaba pasando y no entendía. Aún no salía el sol, me despertó el vacío a mi lado, creí que estaría en el baño pero la luz estaba apagada y la puerta a
Salgo de mi casa con paraguas en mano, lo busco por todas partes, en cada rincón oscuro en el que pueda encontrarse, escondido y aislado del mundo que lo rodea, me desespero al no hallar ni un pequeño rastro de él, la lluvia me impide ver muy lejos, la noche es pesada y mis pies se encuentran bajo agua. Una figura tambaleante se hace visible ante mi campo de visión, lleva una botella en la mano y al reconocerlo corro hacia él con el corazón acelerado. —¿Donde estabas? —pregunto alzando un poco la voz, la lluvia era cada vez más y más fuerte. No recibo respuesta alguna, inquieto abro el paraguas, cubriendo su cuerpo del agua helada que ya calaba los huesos, con ojos tristes se volvió a mirarme y dejó ir una pregunta que partió en miles de pequeños pedazos mi corazón. —¿Por qué? —no supe que responder, me quedé en silencio mirándolo desde arriba. Ojalá tuviera la respuesta, contestaría a cada una de sus dudas y así protegería su frágil corazón de todo daño, me arrodillo a su lado, s