Yudith:Ha pasado un mes, desde que Xavier descubrió que estoy embarazada y aún así continúa comportándose como un idiota paranoico. En la mansión no me dejan sola ni un instante. Ni siquiera cuando duermo.Las sirvientas se turnan y me vigilan todo el tiempo.Y cuando salgo, los gorilas de la escolta no me pierden ni pie ni pisada.Seguramente ese cretino cree que planeo escapar.Lo intentaría.Pero sé que es en vano.No habría sitio sobre la faz de la tierra donde me pudiese ocultar si me marcho, llevándome al próximo heredero de esta mafia.Xavier:A pesar de que se descubrió el embarazo desde hace ya dos meses, no me confío.La gestación tiene solo tres meses de evolución, y ella podría intentar alguna cosa.No ha prometido conservar al bebé, y verla día con día me enfurece. Es cierto que nada de esto es perfecto, peto nunca vi a una mujer más entristecida de ser una madre que ella.No sé.Creí que para este momento el instinto maternal ya habría hecho su efecto y ella estaría más f
Xavier:La mataré.¡Juro por lo más sagrado y por la memoria de mi padre que mataré a esa perra inmunda!En el ánimo violento y asesino en que estaba, no podía regresar a casa. Así que me entretuve conduciendo en círculos, por varias horas, por todo el puto Madrid.Ya cuando era bien tarde en la noche, me digné a regresar a la mansión. Entrando por la puerta de la cocina y atacando el refrigerador.Estaba muerto de hambre.Todo el día y la tarde, la rabia me habían impedido comer.¿Es que ella se cree que soy cretino y que no reconozco una trampa y sus mentiras cuando las veo?Liberé una carcajada sarcástica.La muy imbécil se cree que sigo siendo el mismo idiota que ella manipuló a su antojo.Yudith:Xavier está comportándose demasiado extraño.Se la pasa checándome a cada hora, y preguntándome si estoy bien si tengo hambre o si me duelen los pies.Incluso, ordenó que añadieran más carne a mi menú, porque según el obstetra estoy bien de peso pero necesito aumentar el consumo de prote
Yudith:Había optado por salir al jardín. Estar dentro de la mansión todo el tiempo, me hacía sentir reprimida.El jardín lateral era increíblemente hermoso y amplio.Y me entretuve paseando por allí. Oliendo las rosas y perdiendo el tiempo.—Tu padre es un cabrón.- comenté, acariciando el pequeño bulto que comenzaba a notarse en mi vientre. – y no me malinterpretes, bebé. Sé que tú lo amarás con delirio pero de seguro te decepcionará tanto como a mí.No había terminado de farfullar aquellas palabras, cuando un estruendo horrible se desató. Balazos y estruendos se apoderaron de la silenciosa mañana y por todos lados corrían despavoridos los sirvientes.Los hombres de mi escolta salieron de la nada, rodeándome y socorriéndome.Llevándome hacia un coche con toda la intensión de evacuarme de allí, sin embargo, yo no paraba de gritar y protestar que no me iría sin mi abuela. Al final, otro coche nos chocó, mientras intentabamos escapar. Nuestro vehículo se volcó, y me arrastré fuera de a
Yudith:No contenta con mis lágrimas, la rubia incluso me tomó un par de fotografías.Guardó su implemento de tortura, y se fue. Contoneándose victoriosa.Me miró por encima de su hombro y soltó una carcajada antes de salir por la puerta.—¡Esta no será la última vez que llores, ilusa! ¡El juego aún no ha comenzado y ya te he derrotado!Me limité a llorar en silencio.Siempre he sabido que Xavier es un imbécil, pero una cosa es imaginarse lo peor, y otra muy diferente es que lo peor te golpee de frente y en la cara.Literalmente.Ese hombre no tiene corazón ni sentimientos.Estos últimos días, me había intentado engañar con su teatrito del padre responsable, pretendiendo leer libros de consejería y comprando peluches horrorosos para el cuarto del bebé.Incluso, salió una mañana con mi aya, y al regresar trajeron todo lo que yo me he estado negando a comprar.Lloro con más fuerza.¡Mi aya!¡Oh, Dios no…mi pobre abuela!Tanto luchar por sobrevivir y ahora debe estar muerta seguramente.N
Xavier:Apostados frente al sitio en que se ha ocultado mi adversario, contemplo el panorama a través de mis binoculares.—Son alrededor de doscientos hombres, mi líder. Y todos tienen pinta de la gente de su tío.El comentario de Kalvin era absolutamente innecesario, porque esas exactas conclusiones las había sacado yo, ya.—¿Es prudente atacar ahora, Xav? Estarán prevenidos. Nos verían llegar, y es un riesgo demasiado grande. Podrían lastimar a Yudith.- Susurró Mark.¡Joder!Él tenía razón.No había forma en que pudiésemos acercarnos que no nos detectasen.—Esperaremos a que anochezca.- mascullé.—¿ Tal vez, deberíamos pedir refuerzos, Señor?- me interrogó Kalvin.—No. Mi mujer y mi hijo están ahí dentro. No tenemos tiempo ni podemos acobardarnos ahora. Sus vidas dependen de nosotros y no pretendo abandonarlos. ¡No permitiré que los asesinen!Mark elevó las cejas.Kalvin de alejó de nosotros, yéndose hacia el equipo de respaldo y transmitiéndole mis órdenes.—¿Estas seguro de que h
Clarisse:En el puesto de mando, los hombres de Alonso vigilan las cámaras de seguridad, mientras que otros patrullan. En total son veinte gamberros los que lo acompañan.Sé que me estoy jugando el todo por el todo, pero mi plan no fallará.Para cuándo descubran lo que pretendo, ya será demasiado tarde.Con lentitud, me acerco a mi bolso, extraigo de él el pequeño revolver, y me muevo.Posicionándome tras Alonso, y apuntándole directamente a la cabeza.Sonrío, con esto mi venganza estará completa y seré libre para casarme con Xavier.Mi corazón se acelera.Aprieto el gatillo, y …Nada.Lo vuelvo a apretar y nada.El crujido de las piezas chocando alerta a Alonso , y él se voltea.Contemplándome con una expresión burlona en su rostro.—¡Sabia que tarde o temprano sacarías tus garras, zorra inmunda!- masculla.Pierdo la paciencia, y lanzó el revolver contra su cara, golpeándolo.—¡¿ Qué fue lo que hiciste?!- chillo.El se me viene encima, con el rostro enrojecido de cólera, y el corte qu
Xavier:Me quedé de piedra cuando el ginecólogo me confirmó, que sí.Efectivamente, Clarisse estaba embarazada.Y pidió unas horas para hacerle todo el chequeo pertinente con tal de cuantificar todo el daño que sufrió por la golpiza.La sonrisa irónica de ella me causó un ardor insoportable en el estómago.Salí de allí, cómo alma que lleva el diablo, pero antes, le ordené a Kalvin llevarla a uno de los tantos apartamento vacantes de nuestra organización.Ella de seguro protestará que no quiere ir a ese lugar, lloriqueará que quiere una casa para sí, con todos los lujos y comodidades pero tendrá que aguantarse.Lo que hay es lo que le daré.Ahora se me han complicado las cosas terriblemente.Está bien, ella está preñada, pero eso no implica que sea mío.Sin embargo, deberé mantenerla cerca para vigilarla, y en cuanto nazca el crio hacerle un examen de ADN.Ya regresaba a la mansión, y me apresuraba a subir a la habitación de Yudith, para saber cómo se encontraba, cuando me encontré que
Yudith:La mudanza se hizo de forma rápida y eficiente.El nuevo lugar no era una mansión, era una jodida fortaleza.Rodeada de bosque, repleta de escoltas y de los empleados del servicio solo quedaron Vitalia y Zenaida, a todos los demás, ( que habían sobrevivido al ataque) los reemplazaron.Movieron todo lo que se había comprado para el bebé y todas mis pertenencias en menos de cinco horas, y de un día para otro, ya estábamos instalados en el nuevo lugar.Xavier hablaba de la historia del castillo, que había pertenecido a no sé cuál duque, y había sido visitado por no sé cuál rey, de lo más orgulloso de ser el propietario de esta vieja y olvidada pila de rocas, mientras yo contemplaba al horizonte, con un deseo de escapar cada vez más creciente.Una semana después, y luego de rogar y suplicar, llegué a un acuerdo con Xavier. Él accedió a dejar ir a mi abuela y yo me quedé de pie a la entrada del horrible castillo, para despedirla.—Llámame o envíame mensajes si necesitas cualquier cos