Mi corazón latía fuertemente, mi cuerpo estaba completamente paralizado. ―Necesitamos escondernos ¿Dónde podríamos? ―En el estante detrás, pero se darán cuenta si lo movemos ¿Cómo está sucediendo esto? ―Nada pasara, yo me asegurare de eso... ahora guíanos a un lugar seguro deben pensar que estás sola, ahora vamos. ―Alek, Alexey denme sus manos... pero no hagan mucho ruido. Aunque mi cuerpo estaba completamente congelado seguía moviéndome. Conocia cada rincón del departamento, pero estaba agradecida que Leonid estuviera aquí. Si el no estuviera aquí, no sé qué hubiera sido de nosotros. Tal vez en el pasado me hubiera dejado entre los lobos, pero hoy, fue un día con suerte. Nos guía hasta el cuarto más pequeño de la casa, estaba en una esquina y si no te fijabas bien parecia ser una pared, no había luz, me asegure que todo estuviéramos adentro. ―Necesito que calmen su respiración, sin importar que escuchen no griten... Jade tienes que asegurarte de ello. Había ferocidad en su
Podía sentir el calor de su cuerpo junto al mío, paso muchos años desde que había dormido con un hombre. ¿Realmente fuera sido diferente? Éramos humanos y los errores eran nuestro peor enemigo todos los días, no estaba en mi mejor situación estaba perdida y aterrorizada. No es que lo juzgara, pero siempre fue bueno para mí, nunca presiona mas de lo que estaba dispuesta a dar ¿Era amor? ―Leonid…― susurro su nombre, en la silenciosa habitación podía sentir los latidos de su corazón― ¿Alguna vez pensaste en abandonarme? La cama se movió ante un movimiento repentino movimiento y la luz de la mesa de noche se encendió, me senté en la cama mirándolo, a esos ojos que, aunque lo negara, se veía muy indeciso. ¿Siempre fue así de nervioso? ¿Dudoso? Jamás pensé encontrarlo de esa manera. Su mirada no se apartaba de la mía, jugueteo con sus manos. ―jamás lo pensé, ni cuando vi su parecido… no pudo negar que al principio fue por su parecido pero no soy tonto Jade, podía ver cuan diferentes er
LeonidUnos pasos, no tenia que adivinar quien era, por un momento me molesto que solo estuviera con mi camisa y que Ivan podría verla de esa forma, pero al ver el enojo escrito en su rostro.Decidí quedarme callado.―Repite lo que acabas de decir ¿Qué hicieron? ¿Qué me ocultas? No mencionaste algo sobre un abortivo.Iván debatió si mencionar algo más, realmente no deseaba compartir todo lo que había mantenido oculto, durante su embarazo no deseaba mas nada que se concentrara en ella, sin preocupaciones o miedos.Pero tal vez, era momento, de decir verdades a medias.―retírate, yo…―No, me lo dirá el… ¿Qué fue lo que dijiste?―Hubo muchos de ellos, digamos que Raisa no estaba muy entusiasmada con la idea de tu embarazo… tuvimos que hacernos cargo de muchas de ellas, la gente en la cocina era cambiada constantemente, te mantuvimos a salvo el doctor dijo que era lo mejor a que estuvieras paranoica sobre toda la comida que ingirieras ―, mantuvo su voz tranquila sin ningún cambio.Pero la
Pensar en todos los momentos en que confíe en él, era el único que pasaba por mi mente ¿Cuál fue el detonante que lo llevo a intentar dañarnos? ¿Estaba obsesionado con la idea de Dasha? ¿Era ella la mujer que dijo que amaba? Cubrí mi rostro con mis manos, i corazón se sentía acelerado de una manera que nunca lo hubiera esperado. Parecía una mentira que poco a poco se desmantelaba ante mis ojos. ― ¿Me estas mintiendo? ¿Vlad...? No, no, el no sería capaz de algo como eso. ¿había otros secretos detrás de todo? El dolor de cabeza empezó a estallar poco a poco, ningún lugar era seguro en estos momentos. Tendría que empezar a cambiar todo mi método de seguridad, realmente tenia que empezar pero ¿Por dónde? ¿Quien realmente era de confianza? ―¿Qué voy hacer… Sabía que no podía pensar más allá de lo que era capaz, el mundo donde había estado los últimos años era peligroso. No quería que ninguno de nosotros saliera herido, y que Leonid también estuviera allí me sorprendió. ―Puedes quedart
Leonid La mansión a distancia que pronto se convertiría en polvo, toda la tranquilidad antes de la masacre porque los haría arder en el infierno. Baje del auto móvil, unos pequeños pasos siguieron los míos, los conocía muy bien. ―Este todo listo, nuestro informante me ha dicho que todo está preparado ¿Atacamos ahora? Cargue mi arma, al igual que todos los hombres que esperaban por mi orden, solo faltaba un minuto y la casa se oscureció, habíamos sellado todos los posibles caminos, entramos matando a cada uno que se oponían en mi camino; hasta que llegue hasta él. ― ¿A dónde ibas? ¿Pensaste que podías escapar? Lo agarre por el cuello lo estrelle contra el suelo. Empecé por la primera persona que trajo sufrimiento a personas inocentes quien entre sus mentiras casi logro destruir a Jade. ―Hijo no puedes hacerme esto… no por ella… Se veía tan lamentable en esos momentos, ¿No podía? Sabia la verdad detrás de cada una de sus acciones. ―Esto es por intentar matar a Jade hace años atr
Bueno, si tuviera que escribir cada cosa que pase en mi vida diría que la mas feliz seria este momento. El ultimo años había sido muy difícil de superar leonid y yo habíamos retomado nuestra relación con dos hermosos niños que nos alegraban la vida.La navidad jamás me pareció mas hermosa que nunca, unas manos rodearon mi cuerpo acariciando mi pequeña panza, en el último año había sido muy difícil quedarme embaraza, el último año había tenido un aborto y eso me desanimo al saber el daño que había causado en mi cuerpo.Pero esta bebe era una luchadora, cada día la vida se convertía en una nueva experiencia, dentro de tanta oscuridad y los peligros que estaban en nuestro día a día.Pero haría lo mejor para mantener a mi familia feliz.―Te amo, Leonid.―Yo también te amo aun mas, Jade.
Estábamos solamente ella y yo, durante los últimos meses había aprendido algo a temerle a mi suegra, era una mujer astuta y sin duda sabia siempre jugar. Los últimos dos meses sus peleas se debían a ella. Las mentiras y los engaños solo tenían una persona detrás de todo aquello que todo lo que construimos los últimos meses fueran destruido por una simple palabra de esa mujer la odiaba con todo mi ser.—Señora Yelena, ¿Sucedido algo? Leonid, no se encuentra— mencione acercándome a la sala manteniéndose de pie, coloque mi mano sobre mi vientre.—Mi marido me conto sobre algo interesante.Se levanto con esa sonrisa peligroso, deteniéndose pocos pasos a mi alcance y me quede allí, aunque deseaba retroceder y esconderme en mi habitación, pero de nada serviría no había nadie que me entendiera y quien lo había hecho sufrió las consecuencias de mis actos.—El señor Sergei es una persona que sin duda tiene mucho que decir.—Ese bebe— dijo mirando mi vientre y su mano casi roso mi panza, retroc
Igor lanzó los dados esperando que esa vez pudiera recuperar el dinero que había apostado; y lograr salvar parte de su empresa de la quiebra, sintió sus dedos temblar mientras los dados seguían moviéndose hasta detenerse y casi cruzó sus dedos esperando esos dos números que le salvarán el pellejo. —Parece que hoy tampoco fue tu día de suerte—se burló el hombre quien lo acompañaba en la mesa de póker mientras este veía todo el dinero que había perdido. —Supongo que hoy tampoco lo fue mi día—se quejó, había apostado más de lo que había esperado y mucho más de lo que realmente tenía en aquellos momentos. Se sintió ansioso; lanzó las pocas fijas que le quedaban para marcharse ya no tenía casi dinero si contaba el que debía. Al girarse para marcharse se encontró con uno de los encargados del casino casi quiso temblar de miedo, asintió con su cabeza a modo de saludo y se fue del lugar tan pronto como fuera posible pero el hombre lo detuvo con una advertencia. —¿No deberías pagar lo que