Todo lo que es construidos con tu mano derecha puede ser destruida por la izquierda, pensó jade al fracaso, no sabia durante cuanto tiempo estuvo contemplando la habitación en completo silencio lo único que se escuchaba era su respiración acelerada.Leonid pensó en él, tal vez había cosas que queríamos esconder de otros y nunca dejar que otros supieran.—Dejara de llorar— levanto la vista encontrándose con aquel sujeto, frunció el ceño y decidió ignorarlo, había algo en el que se sentía peligroso—. Sus lagrimas no retrocedan en el tiempo, los hombres nosotros somos monstruos, no somos capaces de mantener a las mujeres frágiles de nuestra oscuridad.—¿Tu crees que sabes algo sobre nosotros? ¿Quién te crees que eres para hablarme de esa manera?Se puso de piel y con enojo enfrentándolo descubriendo que era tan algo como Leonid, había algo en el que hacía bullir su sangre.David se acerco sosteniendo su mirada aquello le pareció divertido, pero mantuvo una expresión contenida. Era tan he
Todo parecía pasar rápidamente, solo tenia que hacerlo si quería estar a salvo, se sentía como si no pudiera respirar.Debía mantenerlos cerrados, si no me llevarían junto a ellas habían muerto.Había olvidado sus rostros en mi mente, por un momento solo desee abrir mis ojos, pero todo estaba completamente negro, alce mis manos y solo to que algo encima de mí, intente mover mis piernas, pero no podía.“Tienes que quedarte tranquila, si no tú también morirás como Dasha tenemos que evitar que esos hombres malos te lleven”De repente me encontró corriendo tan lejos como fuera posible junto con la pobre chica a mi lado, mientras avanzábamos dentro del espeso bosque.Los gritos de los hombres gritando órdenes, no podía volver ahí no podría sobrevivir, como pude me escabullí al separarnos escondiendo me detrás de una cueva cubierta de plantas, traté de calmarme intentado que mi fuerte respiración no me delatara, sostenía una mano fuertemente como si mi vida dependiera de ello por más que de
Jade.Al llegar a casa subí directamente al cuarto no sin antes de darle una pequeña mirada coqueta con una sonrisa en mi rostro.Avance rápidamente sintiendo sus pasos detrás de mí, esa especie de persecución me éxito. Entre la habitación quitando mi abrigo y empecé a desabrochar mi camisa, cuando la puerta se abrió y sentí sus pasos al detenerse a mi espalda.—Eres mi perdición, un día me causaras la muerte, pero si muero entre tus brazos, será como ser recibido en el cielo.Me gire terminado de quitar mi camisa cayendo en el suelo. Desate su corbata rápidamente.—No estés tan ansiosa.Me reí sobre sus labios luego sintiendo como era alzada y me sube sobre la cómoda y todo lo que estaba arriba cayendo al suelo provocando un estruendo. abrí mis piernas juguetonamente mientras lo ayudaba a quitar mis jeans dejándome en unas bragas a juego.—Eres una delicia a la vista.Se inco de rodillas entre mis piernas, bajo mis bragas y empezó a esparcir besos desde mi tobillo subiendo lentamente
JadeDicen que la mente puede ocultar cada centímetro de miedo en su interior, podría decir que en los últimos dos meses lo había aprendido muy bien; al igual continuo y distante relación con Leonid. Como en estos momentos pensé que jamás volvería a sentarme en la misma mesa que Yelena cometí un error al pensar en eso.Intente ignorar todo aquello y tratar de comer lo mayor posible, intentando ignorar las puntas de mi suegro cuando llego mi periodo el mes pasado llore hasta que no tuve más remedio que abofetearme a mí misma y repetirme que era muy temprano y que todavía tenía tiempo.Todavía recordaba aquello y dejaba un mal sabor en mi estómago.RecuerdoSolo se atraso por tres días, había pedido a Nimve que la comprara hoy que seria su día de compras. Sabía que David seguía cada uno de mis movimientos en casa, pero había algo en el que no me generaba confianza era esa sensación de tener el enemigo en casa.—Señora aquí esta lo que me pidió— le sonreí tomando la bolsa con fuerza para
Durante toda la velada su agarre en mi cintura era fuerte renuente al dejarme ir, pero todo en su cuerpo gritaba tensión me había negado a que se llevaran mi regalo aquella joya me daba un sentido de familiaridad ¿Tal vez era sobre mi madre? No pude evitar que el nerviosismo se apoderaba de mi cuerpo.—Leonid, quiero ir al baño — susurre en el momento en que necesitaba unos segundos.—Te acompaño— hice una pequeña mueca, pero me contuve, recordándome quien era allí y sentir todas las miradas sobre nosotros.—Solo iré al baño, alguien me estará vigilando.Luego de unos segundos accedió, retrocediendo, coloco que una enorme sonrisa a los presentes y me marche rápidamente. Al abrir la puerta no pude evitar suspirar, refresque mi rostro con un poco de agua y retoque un poco mi maquillaje.El rostro de Raisa apareció y una mueca apareció en mi rostro aquella mujer me enervaba los nervios al igual que creaba mucho miedo en mí.—Pensé que nunca tendría un momento contigo, zorra— bufe ante s
LeonidHabía sido un jodido inicio de día, uno de los almacenes había sido incendiado me había encargado de ellos al dejar a la cama al amanecer, me relaje contra el asiento no había nada mejor cuando llevabas las cuentas por uno mismo, era el jodido boss de la mafia roja nadie se atrevía a meterse con su mercancía y salir libre de ello y muchos bastardos los entendieron hoy, no soy un hombre que esté libre de pecado.Sin duda el infierno me esperaría, pero mientras un ángel que estaba para redimirme me esperaba ayudaba con cualquier intención que pudiera corromperla, si jodidamente me excite en ese momento al pensar en la suave piel de sus muslos.—Iván encárgate de que el próximo envió salga bien, si no me bañare en la jodida sangre de todos ellos— estaba harto de muchos hombres que trabajaron con el anterior phakan que el idiota estuviera vivo sin duda les daba la motivación para hacer mi vida complicada.—Entendido jefe… la señorita Jade tuvo un encuentro anoche en los baños con R
Esa primera noche espere sentada con el cuerpo pegando mis piernas contra mi pecho, con ansiedad observando fijamente el reloj marcando cada hora que transcurría toda la noche, luche contra el sueño.—Leonid, realmente espero que vuelvas.No sé en qué momento me quedé dormida me desperté acostada en la cama, recorrí la habitación hasta detenerme en una figura de mi esposo sentado junto a la mesa cerca del bar; una botella medio vacía en el estante.—Leonid, regresaste.Me levanté sintiendo mis piernas adoloridas, me acerque con paso determinante hacia donde se encontraba me arrodille a su lado colocando una mano en su rodilla, mordí mi labio sintiéndome incapaz de decir algo, levante mi mirada encontrándome con esos ojos profundos.—Cariño…Aquello lo hizo reaccionar, su ropa olía a humo, suspire fuertemente manteniéndome en mi posición. Su mano se dirigió a mi mejilla, era casi delicado como si no quisiera romperme con sus manos.—Se siente tan lindo escuchar tu voz llamándome así, J
Leonid—Por favor se lo suplico, no lo hare de nuevo…Intento incorporarse lo empuje contra el piso, saque un cigarrillo y lo encendí; sonriendo siniestramente tome un cuchillo estaba a punto de reírme de verdad disfrutaba de aquello, cada vez de sentir como tenia el control cuando los dejaba irse o rogar porque me detuviera pensando que con ello me detendría.Disfrutaba jugar con mis víctimas, como este idiota pensó que no descubriría que vendió información de los laboratorios donde empezaríamos a fabricar una nueva droga, sin duda cuando saliera se vendería como pan caliente. Dulce sin duda me produciría mucho dinero.—Entonces ¿Dónde esta la formula? — pregunte vi en sus ojos brillaron con esperanza, llévalos hasta el final y cuando piensen que tienen una oportunidad arrebáteselas.—La tiene Pávlov dijo que el pagaría mas dinero, estaba furioso porque no te casaste con su hija… se alió con los italianos para contrabandearla a un mejor precio con la fagmilia.Malditos italianos, los