Esa primera noche espere sentada con el cuerpo pegando mis piernas contra mi pecho, con ansiedad observando fijamente el reloj marcando cada hora que transcurría toda la noche, luche contra el sueño.—Leonid, realmente espero que vuelvas.No sé en qué momento me quedé dormida me desperté acostada en la cama, recorrí la habitación hasta detenerme en una figura de mi esposo sentado junto a la mesa cerca del bar; una botella medio vacía en el estante.—Leonid, regresaste.Me levanté sintiendo mis piernas adoloridas, me acerque con paso determinante hacia donde se encontraba me arrodille a su lado colocando una mano en su rodilla, mordí mi labio sintiéndome incapaz de decir algo, levante mi mirada encontrándome con esos ojos profundos.—Cariño…Aquello lo hizo reaccionar, su ropa olía a humo, suspire fuertemente manteniéndome en mi posición. Su mano se dirigió a mi mejilla, era casi delicado como si no quisiera romperme con sus manos.—Se siente tan lindo escuchar tu voz llamándome así, J
Leonid—Por favor se lo suplico, no lo hare de nuevo…Intento incorporarse lo empuje contra el piso, saque un cigarrillo y lo encendí; sonriendo siniestramente tome un cuchillo estaba a punto de reírme de verdad disfrutaba de aquello, cada vez de sentir como tenia el control cuando los dejaba irse o rogar porque me detuviera pensando que con ello me detendría.Disfrutaba jugar con mis víctimas, como este idiota pensó que no descubriría que vendió información de los laboratorios donde empezaríamos a fabricar una nueva droga, sin duda cuando saliera se vendería como pan caliente. Dulce sin duda me produciría mucho dinero.—Entonces ¿Dónde esta la formula? — pregunte vi en sus ojos brillaron con esperanza, llévalos hasta el final y cuando piensen que tienen una oportunidad arrebáteselas.—La tiene Pávlov dijo que el pagaría mas dinero, estaba furioso porque no te casaste con su hija… se alió con los italianos para contrabandearla a un mejor precio con la fagmilia.Malditos italianos, los
Jade. Al subir al auto leonid mostro una actitud distante, aunque deseaba que no hubiera visto la prueba de embarazo, esperaba que simplemente se acordara por nuestro viaje, tenia que buscar la forma de cuidarme y disfrutar de mi tiempo junto a él. —¿Mencione algo que te molesto? — susurre con toda la tensión en mi cuerpo, su cuerpo estaba tenso y podía sentir la mirada de Iván sobre nosotros. Una sonrisa cruzo por su rostro, y me miro intensamente el calor flujo por mi cuerpo, aquella mirada que podía hacer florecer cada centímetro de mi piel. Lamí mi labio al solo imaginar su suave toque o sus dedos deslizándose dentro de mi sexo. —Solo han sido unos días difíciles, pero no te preocupes ahora solo pensemos en lo bueno que lo pasaremos en la luna de miel. —Solo pensé…lo del embarazo ¿Deseas que tengamos un bebe? Juguete con mis dedos sin apartar mi mirada de ellos ¿Realmente él podría desearlo? ¿Qué tanto conocía sobre mi trato con su padre? tal vez tuviera conocimiento sobre el
Ese día amaneció con intensidad, pero la tensión era oscura realmente desconocía que estaba pasando, había recibido una llamada cuando empezaba amanecer, al parecer la muerte del padre de Raisa trago muchos problemas.—Leonid, necesitas desayunar— aquello fue como un gruñido, la comida se enfriaría esperando que acabara su llamada.—Solo un momento.—Eso lo dijiste hace quince minutos.Una mueca paso por su rostro, pero pareció bastar para que colgara la llamada; empezó a comer en completo silencio tomando cada bocanada, como si tuviera prisa. Aquello me molesto de cierta forma.—¿Sucede algo? Pareces molesto— mi estomago estaba revuelto de nervios como si toda la atmosfera del lugar romántico se había enfriado de manera total.—Solo problemas con algunos proveedores, nada de lo que debas preocuparte—podría decir que aquello no me tranquilizo.—Entiendo… ¿Podría usar la computadora?Sabia que no confiaba en mí, más allá de todo el amor que podría tenerme y lo entendía. No era alguien
Me condujo a la sala, ahora parecía un lugar diferente había un enorme espacio, un pequeño esterio y unas botellas de vinos al lado, con velas aromáticas en el lugar, luces colgaban alrededor; parecía como una de esas sorpresas que ves en internet guardas para nunca hacerlo.Era romántico, no había salido, pero lo que hacía por mí.Su mano nunca abandono mi espalda, era un recuerdo que atesoraría en mi vida.—¿Me permite un baile?Saco un botón de su bolsillo y una suave melodía lleno la habitación, en ese momento me permite olvidarme que me había casado con ese hombre por una deuda, contraje mis labios no lloraría, sonríe y asentí con ganas, riéndome,—Eso me haría la mujer más feliz del mundo.Sus manos cayeron en mi cintura y pase mis manos, apoyando mi cabeza en su pecho, eran pasos lentos solamente dejándonos llevar por el suave ritmo de la canción, cerré mis ojos sintiendo apreciando ese momento como si fuera el ultimo.—Nunca pensé amar como lo hago contigo, cariño — susurre ba
JadeEstaba emocionada por lo que había pasado las ultimas semanas, mi trabajo estaba en buen camino había realizado unos pequeños cambios sin duda agradecía la oportunidad; su suegro había realizado algunas visitas y en ocasiones lo encontraba observándola atentamente, ¿Sabia algo sobre las fotos? Le había pedido a David que se encargara, debería mantenerlo en silencio.—Jade, ¿Tienes unos minutos?El señor Sergei era aterrador, aunque imaginaba que en su tiempo fue muy apuesto, asentí cerrando la computadora.—Dígame.—David, me hablo de un favor que le pediste y el acudió a mi… te pregunto ¿Esas fotos son verdaderas?—No, claro que no… sé que puede dudar pero—Tengo mis ojos sobre ti, Jade. Jamás permitiría que mi reputación se volviera a manchar de esta manera. Ahora ¿Estas embarazada?Juguete con mis dedos, sin apartar mis ojos de los suyos. Mi estomago se contrajo de los nervios, tampoco podía decir una mentira o una verdad a medias, aunque no lo deseaba los últimos tres meses,
Las siguientes tres semanas con náuseas y pequeños mareos, retener este pequeño secreto cada vez se hacía más difícil. ¿Cómo podría seguir adelante?—¿Se encuentra bien? — el susurro preocupado de Nimve mientras sostenía mi cabello.Era la segunda vez que corría al baño, cada vez que termina un plato no lo retenía por más de unos minutos.—Estoy bien… soloOtra arcada me sacudió el cuerpo, apreté mis manos al retrete. Sentía como si el mundo se me escapara por la boca.—¿Quiere llamar a un médico?Me tendió un vaso de agua, lo acepte con una sonrisa enjuagando mi boca. Lo mas que odiaba eran las náuseas, cada vez que veía un pequeño cambio en su cuerpo se alegraba una extrema felicidad, sin pensarlo llevo mi mano a mi vientre. Sonreí, tal vez muy pronto pudiera decirle sin que sufrieran algún daño.Algunas noches me despertaba entre gritos con el cuerpo sudoroso, llenos de pesadillas. Entre lagrimas mi esposo, me abrazaba durante las noches.Leonid, pensar en los bebes que crecían e
Hoy seria un día perfecto, hoy me acompañaría leonid a mi chequeo... estaba muy nerviosa que pudiera notar la diferencia en las ecografías, aunque comprar al doctor no había sido sencillo, el dinero que mi suegro me depositaba iba acaban en su cuenta.Todo está muy bien, pero sin duda no estoy dispuesta a perderlo todo, mi futuro.Unos brazos me rodean la cintura al principio siento mi cuerpo tensarse y luego relajarse, ese aroma indescriptible que siempre me acompaña.—¿Estas lista? — le sonrió siento su mano posarse en mi vientre como si lo protegiera en ese simple hecho.—Como nunca antes lo había estado.Y en su rostro aparece esa sonrisa que solo esta dispuesta a darme a mí, mi corazón se acelero siento que se saldría de su lugar ¿Amor era así de intenso?—Cuando me miras así, Jade. Siento que solo he hecho una cosa buena en la vida y es tenerte a ti junto a mi.—Supongo que tendré que controlar mi mirada, no queremos llegar tarde.—Vamos, estoy muy ansioso… me he sentido muy mal