Me condujo a la sala, ahora parecía un lugar diferente había un enorme espacio, un pequeño esterio y unas botellas de vinos al lado, con velas aromáticas en el lugar, luces colgaban alrededor; parecía como una de esas sorpresas que ves en internet guardas para nunca hacerlo.Era romántico, no había salido, pero lo que hacía por mí.Su mano nunca abandono mi espalda, era un recuerdo que atesoraría en mi vida.—¿Me permite un baile?Saco un botón de su bolsillo y una suave melodía lleno la habitación, en ese momento me permite olvidarme que me había casado con ese hombre por una deuda, contraje mis labios no lloraría, sonríe y asentí con ganas, riéndome,—Eso me haría la mujer más feliz del mundo.Sus manos cayeron en mi cintura y pase mis manos, apoyando mi cabeza en su pecho, eran pasos lentos solamente dejándonos llevar por el suave ritmo de la canción, cerré mis ojos sintiendo apreciando ese momento como si fuera el ultimo.—Nunca pensé amar como lo hago contigo, cariño — susurre ba
JadeEstaba emocionada por lo que había pasado las ultimas semanas, mi trabajo estaba en buen camino había realizado unos pequeños cambios sin duda agradecía la oportunidad; su suegro había realizado algunas visitas y en ocasiones lo encontraba observándola atentamente, ¿Sabia algo sobre las fotos? Le había pedido a David que se encargara, debería mantenerlo en silencio.—Jade, ¿Tienes unos minutos?El señor Sergei era aterrador, aunque imaginaba que en su tiempo fue muy apuesto, asentí cerrando la computadora.—Dígame.—David, me hablo de un favor que le pediste y el acudió a mi… te pregunto ¿Esas fotos son verdaderas?—No, claro que no… sé que puede dudar pero—Tengo mis ojos sobre ti, Jade. Jamás permitiría que mi reputación se volviera a manchar de esta manera. Ahora ¿Estas embarazada?Juguete con mis dedos, sin apartar mis ojos de los suyos. Mi estomago se contrajo de los nervios, tampoco podía decir una mentira o una verdad a medias, aunque no lo deseaba los últimos tres meses,
Las siguientes tres semanas con náuseas y pequeños mareos, retener este pequeño secreto cada vez se hacía más difícil. ¿Cómo podría seguir adelante?—¿Se encuentra bien? — el susurro preocupado de Nimve mientras sostenía mi cabello.Era la segunda vez que corría al baño, cada vez que termina un plato no lo retenía por más de unos minutos.—Estoy bien… soloOtra arcada me sacudió el cuerpo, apreté mis manos al retrete. Sentía como si el mundo se me escapara por la boca.—¿Quiere llamar a un médico?Me tendió un vaso de agua, lo acepte con una sonrisa enjuagando mi boca. Lo mas que odiaba eran las náuseas, cada vez que veía un pequeño cambio en su cuerpo se alegraba una extrema felicidad, sin pensarlo llevo mi mano a mi vientre. Sonreí, tal vez muy pronto pudiera decirle sin que sufrieran algún daño.Algunas noches me despertaba entre gritos con el cuerpo sudoroso, llenos de pesadillas. Entre lagrimas mi esposo, me abrazaba durante las noches.Leonid, pensar en los bebes que crecían e
Hoy seria un día perfecto, hoy me acompañaría leonid a mi chequeo... estaba muy nerviosa que pudiera notar la diferencia en las ecografías, aunque comprar al doctor no había sido sencillo, el dinero que mi suegro me depositaba iba acaban en su cuenta.Todo está muy bien, pero sin duda no estoy dispuesta a perderlo todo, mi futuro.Unos brazos me rodean la cintura al principio siento mi cuerpo tensarse y luego relajarse, ese aroma indescriptible que siempre me acompaña.—¿Estas lista? — le sonrió siento su mano posarse en mi vientre como si lo protegiera en ese simple hecho.—Como nunca antes lo había estado.Y en su rostro aparece esa sonrisa que solo esta dispuesta a darme a mí, mi corazón se acelero siento que se saldría de su lugar ¿Amor era así de intenso?—Cuando me miras así, Jade. Siento que solo he hecho una cosa buena en la vida y es tenerte a ti junto a mi.—Supongo que tendré que controlar mi mirada, no queremos llegar tarde.—Vamos, estoy muy ansioso… me he sentido muy mal
Leonid.Calmar mi sed de venganza no era suficiente, no había calmado la furia que corría por mi cuerpo aun cuando su cuerpo seguía tibio bajo mis pies.Había cometido el error de una vez confiar en una mujer y había sido mi destrucción y Jade arrebato lo poco bueno que quedaba en mí.Todavía podía recordar mis manos sobre el cuello de Raisa, cuando dejo las fotos en mi escritorio, las ganas de matarla, esa maldita arpía.Que mencionara esos emails me hizo perder la paciencia, no los tenía por ningún lado no existían como si fueran borrados.Todo encajo perfectamente, quería acabar con cada maldita persona que mencionara lo que había pasado, lo que mas dañaba mi mente es pensar en las fotos de sus manos sobre su piel.—Señor, si se llegara a descubrir seria muy malo para cuando nazca el bebe.—No te preocupes ya me asegure que Raisa mantuviera la boca cerrada… solo encárgate de traerme al hombre que tomo las fotos, disfrutare cada momento.—¿Ira a casa? — Iván fue cuidadoso, sin duda
Jade Todo carecía de sentido, era como si la amargura, la tristeza hubieran dañado toda mi vida mi existencia ¿Siempre tendría que ser quien sufre? ¿Por más que lo intente nunca seré feliz? El nuevo guardaespaldas, parecía siempre tener un ojo en mí, Nimve parecía menos amable en lo que transcurría los días es como si todos estuvieran juzgándome por algo que no hice. Las ganas de gritar y llorar estaban atascadas en mi garganta, pero no podía ser débil ante todos los ojos que me veían, menos darles el gusto que me enamore de ese hombre y me destruía por dentro. Había superado los vómitos hace mucho pero mi tolerancia a las comidas y mi apetito desaparecía con los días, me sentía cansada de que no fuera capaz de darme una oportunidad ¿Si fueran sido sus fotos, que habría hecho? Aparte el plato haciendo una pequeña mueca, levante la mirada encontrándome con el reproche en el rostro de Nimve, quien solo me observo por un momento mas y luego se marchó, estaba completamente sola como e
JadeLa presión me asfixiaba luche contra lo que me tenia presionada, luchando con mis manos de la fuerza que me mantenía aprisionada.Unas carcajadas macabras llenaron el lugar mientras luchaba intentando recuperar el aliento. Protegí mi vientre tanto como pude, entre la nublosa en mi cabeza y la falta de oxigeno era como una bomba de tiempo.—¿No te dije que no deberías meterte con lo que es mío? Muy pronto todo lo que tienes estará en mis manos, tu vida, esta casa y ese hermoso bebe que llevas en el vientre.<
Ahora entiendo lo que decían sobre que los niños son una bendición que traen mucha alegría a nuestra vida, solo tenía un par de horas junto a ellos, Alek y Alexey eran mi mundo en esos momentos la roca que me mantenía atada, al igual que el cansancio y las preocupaciones que tenía en mi mente.Con cada hora que iba pasando y el sol se ponía, rezaba que por la puerta no cruzara Leonid, no deseaba que descubriera a los dos hermosos niños que tenía junto a mí, aunque no era nada fácil para mi alimentar a los dos bebes agradecía la ayuda de la enfermera. Sin duda ser madre era un ardo trabajo que conlleva a mucha estabilidad física y emocional y en ese momento sin duda me faltaba un poco de las dos.Alek tenía una resistencia increíble a pesar de que se mantenía medio despierto, podría aportar quien era me mantenía las noches despiertas, Alexey era mas tranquilo luego de comer y cambiarle el pañal se quedó completamente dormido.—Entonces pequeño ¿Te quedaras despierto con mami?Un pequeñ