Raisa y moría de la rabia no podía creer que esa simple mujer hubiera podido llegaron el mismo auto y acompañarlo, se intentó acercar, pero Iván le impidió el paso bloqueando su camino. aquel movimiento no pasó inadvertido por muchos sin duda los murmuros comenzarían rápidamente, mas de lo que su presencia allí causaría.—No haga algo de lo que se arrepentirá— mencionó de forma amenazante.—¿Quién te crees que eres? —digo aliando la voz provocando los murmullos de personas alrededor reporteros, dos años atrás habían visto su cara de triunfo con la ex esposa del señor Leonid y su cara de tristeza comparada con la sonrisa en su rostro, pensaron que ora una mujer celosa que no aceptaba que el hombre con quien afirmaba que iba a casarse termino casado con otra mujer—Pobre mujer, sin duda la compadezco — murmuro alguien entre risas, la reportera miro a otro lado cuando vio que las observaba fijamente.Al entrar con su esposo la mayoría de los hombres por temor apartaban la mirada del cuer
—Buenas noches, hemos detenido la hemorragia. En estos momentos se encuentra estable realizaremos exámenes para asegurarnos, y más contando el estado en que ingreso— dijo el doctor explicando detalladamente, aquello llamo su atención.—¿Qué estado? — pregunto viendo fijamente al doctor, rasco su cuello ligeramente.— La señora Sokolov llego drogada, y eso impidió que pudiéramos detener la hemorragia ya que hacía que su corazón latiera más fuere he enviara más cantidad de sangre —explico el doctor—, por ello esperamos que salgan los resultados de los exámenes pertinentes.Su puño se estrelló contra la pared, su cuerpo en completa tensión había sucedió todo a solo pequeños pasos de él quien se hubiera atrevido a tocarla, no le importaría quien tuviera que desangrar hasta hacerlo se bañaría en la sangre de todos ellos, y sin duda lo disfrutaría.Aunque también era un ataque directo a su liderazgo, nadie confiaría es un hombre no capaz de proteger a su mujer a pocos pasos de él. Una mirad
Jade—Déjanos solas —ordeno, aunque únicamente esperando mi permiso salir.Me quede en mi sitio congelada allí, hubiera deseado pedirle a Maya que se quedara a mi lado. Sentía que reconocía el temor en mí.—Está por salir a tu encuentro —, intente calmarme no podía hacerme nada en mi propio hogar.—Lo que vine hacer no me tomara mucho tiempo — mis ojos estuvieron atentos a cada uno de sus movimientos, sabía que no podía traer un arma consigo.—Entonces ¿Qué deseas…?Avanzo hasta mi tomando mi cabello entre sus manos, todo mi cuerpo se congelo al igual que mis palabras en mi boca, mi mano se dirigió a donde retenía mi cabello entre sus dedos.— Camina, te daré unas cuantas lecciones, es mejor a que suegra te las hubiera dado mi— se escuchaba la burla en su voz, contuve un quejido la posición medio inclinada que rosaba donde estaba mi herida.Su fuerte agarre me hizo seguirla, abrió la punta del balcón. El aire frio contra mi rostro, se detuvo a un costado del balcón.Nos quedamos al la
Jade se aferro al calor que sentía a su costado, enredando sus piernas y brazos, no queriendo abandonar esa calidez que sentía en su cuerpo, Leonid sintió que lo poco que quedaba de su alma se quebraba poco a poco.—Ordena que se le prohíba la entrada, nunca la dejan sola— le ordeno a Nimve quien se sentía mal —, dile al medico que venga mañana, a revisar su herida.La dejo con cuidado desenredando las piernas y sus brazos de su agarre, cambiándose quedándose solo en bóxer, se acostó a su lado cubriendo ambos cuerpos con su pecho contra el suyo acaricio su cabello relajando el temblor en su cuerpo.Se despertó cuando los primeros rayos del sol empezaban aparecer en el firmamento, por un momento pensó que todo fue una pesadilla, pero realmente sucedió.No buscaba una forma de enfrentar todo y decirle a Leonid lo que sucedió ¿Cómo lo enfrentaría? ¿Le creería? Los sentimientos le hicieron sentir nerviosa, no conocía a Leonid, pero reconocía que dio y hizo mucho mas por ella que cualquier
Todo lo que es construidos con tu mano derecha puede ser destruida por la izquierda, pensó jade al fracaso, no sabia durante cuanto tiempo estuvo contemplando la habitación en completo silencio lo único que se escuchaba era su respiración acelerada.Leonid pensó en él, tal vez había cosas que queríamos esconder de otros y nunca dejar que otros supieran.—Dejara de llorar— levanto la vista encontrándose con aquel sujeto, frunció el ceño y decidió ignorarlo, había algo en el que se sentía peligroso—. Sus lagrimas no retrocedan en el tiempo, los hombres nosotros somos monstruos, no somos capaces de mantener a las mujeres frágiles de nuestra oscuridad.—¿Tu crees que sabes algo sobre nosotros? ¿Quién te crees que eres para hablarme de esa manera?Se puso de piel y con enojo enfrentándolo descubriendo que era tan algo como Leonid, había algo en el que hacía bullir su sangre.David se acerco sosteniendo su mirada aquello le pareció divertido, pero mantuvo una expresión contenida. Era tan he
Todo parecía pasar rápidamente, solo tenia que hacerlo si quería estar a salvo, se sentía como si no pudiera respirar.Debía mantenerlos cerrados, si no me llevarían junto a ellas habían muerto.Había olvidado sus rostros en mi mente, por un momento solo desee abrir mis ojos, pero todo estaba completamente negro, alce mis manos y solo to que algo encima de mí, intente mover mis piernas, pero no podía.“Tienes que quedarte tranquila, si no tú también morirás como Dasha tenemos que evitar que esos hombres malos te lleven”De repente me encontró corriendo tan lejos como fuera posible junto con la pobre chica a mi lado, mientras avanzábamos dentro del espeso bosque.Los gritos de los hombres gritando órdenes, no podía volver ahí no podría sobrevivir, como pude me escabullí al separarnos escondiendo me detrás de una cueva cubierta de plantas, traté de calmarme intentado que mi fuerte respiración no me delatara, sostenía una mano fuertemente como si mi vida dependiera de ello por más que de
Jade.Al llegar a casa subí directamente al cuarto no sin antes de darle una pequeña mirada coqueta con una sonrisa en mi rostro.Avance rápidamente sintiendo sus pasos detrás de mí, esa especie de persecución me éxito. Entre la habitación quitando mi abrigo y empecé a desabrochar mi camisa, cuando la puerta se abrió y sentí sus pasos al detenerse a mi espalda.—Eres mi perdición, un día me causaras la muerte, pero si muero entre tus brazos, será como ser recibido en el cielo.Me gire terminado de quitar mi camisa cayendo en el suelo. Desate su corbata rápidamente.—No estés tan ansiosa.Me reí sobre sus labios luego sintiendo como era alzada y me sube sobre la cómoda y todo lo que estaba arriba cayendo al suelo provocando un estruendo. abrí mis piernas juguetonamente mientras lo ayudaba a quitar mis jeans dejándome en unas bragas a juego.—Eres una delicia a la vista.Se inco de rodillas entre mis piernas, bajo mis bragas y empezó a esparcir besos desde mi tobillo subiendo lentamente
JadeDicen que la mente puede ocultar cada centímetro de miedo en su interior, podría decir que en los últimos dos meses lo había aprendido muy bien; al igual continuo y distante relación con Leonid. Como en estos momentos pensé que jamás volvería a sentarme en la misma mesa que Yelena cometí un error al pensar en eso.Intente ignorar todo aquello y tratar de comer lo mayor posible, intentando ignorar las puntas de mi suegro cuando llego mi periodo el mes pasado llore hasta que no tuve más remedio que abofetearme a mí misma y repetirme que era muy temprano y que todavía tenía tiempo.Todavía recordaba aquello y dejaba un mal sabor en mi estómago.RecuerdoSolo se atraso por tres días, había pedido a Nimve que la comprara hoy que seria su día de compras. Sabía que David seguía cada uno de mis movimientos en casa, pero había algo en el que no me generaba confianza era esa sensación de tener el enemigo en casa.—Señora aquí esta lo que me pidió— le sonreí tomando la bolsa con fuerza para