Expectante, sonrío satisfecha y emocionada viendo los documentos firmados que sostienen mis manos, necesito celebrarlo, ¡traigan licor y putas para todos!.Es lo que desearía gritar pero no puedo hacerlo, estamos en un restaurante cinco estrellas Michelin y no en una taberna de Vikingos. —Te imagino dando saltitos de felicidad—indica Diana, sorbiendo un poco de su vino—o ¿aún no le desbloqueas ese nivel ruso?—se mofa de él quien niega ante su comentario—No vas a escapar de ella nunca—indica su esposo lejos de mostrarse celoso ante las miradas que le da el ogro a su esposa.—La propuesta que nos enviaron es buena, cubre las expectativas que solicitamos de nuestros socios.—Es por eso que ellos no dudaron en firmarlas, claro está, no sin antes reunirse un millón de veces, haciendo proyección a corto y largo plazo.—No decimos que si, a la primera sin embargo tu lo lograste mejorando la propuesta en primera instancia.—No solo fui yo, hay un equipo detrás de esto—no voy a llevarme el c
Un escalofrío recorre mi espina dorsal, tengo la boca abierta y seca, contengo el aliento cuando él, ese hombre al que se supone odiaría desde el minuto uno, se inclina y masculla una frase que hace que mis piernas se pongan como gelatinas, mas, aquí estoy boqueando por su personalidad, arrogante, sombría y determinante a hacer su voluntad. —Mi reina—dicta con total tono de lealtad, Daemon Targaryen, chillo emocionada al escucharlo y verlo inclinarse jurando lealtad a su reina. —¿Se puede ser más bello?—chillo sacando unas cuantas palomitas y las meto en mi boca junto a una soda, soy una cerda pero qué más da, llevo una semana encerrada. —¿Qué le ves al sin cejas?—le doy un golpe a Oscar, en el hombro y hace una mueca de apartar una mosca, obviamente no le duele en lo absoluto —No es que no tenga cejas, es que son blancas como ese lindo cabello suyo, me pregunto ¿cómo me veré de cabello blanco?—tomo unos mechones de mi cabellera y la inspeccionó. —Seguramente te queda bien por el
¿Cuán lejos puede llegar un ser humano para obtener lo que desea? Hasta el infinito y más allá, si se trata de personas con el apellido Rinaldi. Recuerdo que leímos sobre eso en los archivos y es que mi familia está ligada a cada una de las familias mafiosas, para mantener el poder. Mi respiración es agitada sigo sentada sobre la cama después de vomitar, limpio con la sábana mi boca, la amargura que siento no se compara con el asco que tengo al verlo sentado frente a mí. —Lamento que te hayan hecho venir de esta manera tan…—chasquea tratando de encontrar la palabra—neandertal, pero estoy seguro de que era la única manera de que al fin estuvieras donde debes estar desde un inicio, a mi lado—lo miro con rabia, nervio y es que tengo una acumulación de sentimientos que me tortura el pecho, quiero llorar, gritar y también, lanzarme contra este maldito mentiroso. —Hijo de puta—grito tratando de acercarme mientras lo maldigo, y sus hombres se apresuran a rescatarlo—ahora resulta que tien
¿Que harían si estuvieran en mi situación?Supongo que lo mismo que yo haré, seguir la corriente a todo este circo y rogar al cielo salir al menos completa.Los presentes me miran expectantes, mi respiración se agita ante tantas miradas sobre mí, me siento tan expuesta que mis nervios aumentan, siento náuseas, hay al menos diez personas aquí.Lorenzo, extiende su mano hacia mi dirección animándome a bajar, con la duda rondando por todas partes, camino despacio con temor a caer y romperme el cuello, en estas circunstancias sería ventajoso.Tomo su mano ante la atenta mirada de todos, me da repulsión tan solo sentir su tacto.—Hermosa, tu
Llevo una semana encerrada, negándome a salir. No quiero estar aquí y si soy sincera, ellos temen que atente contra mi vida, tanto que sigo vigilada por tres sirvientas apostadas como guardias en los rincones de la habitación.¿Quitarme la vida? no dudo que eso ha pasado por mi cabeza desde esa noche en la que fui ultrajada por Lorenzo.Lo peor de todo es que me siento como si estuviera con mi padre, en donde siempre me hacía sentir menos, me recordó lo vulnerable que soy, lo débil y poca cosa que puedo llegar a ser.—Ya estamos cerca—Informa Oscar después de despedir a las chicas que me “cuidan”A pesar de que ha pasado una semana, aun sigo temblando y sintiéndome vacía como si
GregoryElla es tan rara y especial, habla de cómo le gustan las flores y todo lo que es parte de la naturaleza y le encantan las estrellas, y como pide un deseo cuando dos veces en su vida ha tenido la oportunidad de observar una estrella fugaz.—Pero ninguno de ellos fue cumplido en su momento y estando con los Rinaldo, desee que se cumplieran—me permito apretar un poco su mano, ha dejado al menos que la toque.—Lamento mucho lo que te hice, ese día no estaba en mis cabales y no puedo creer que todavía me haga perder la razón—me sincero, lo único que deseo es que ella se abra conmigo así que por mas que no lo quiera, debo hacerlo yo primero,.—Hablas de Dina—confirma segura lo que me extraña mucho—lo
Soy una degenerada, eso es lo que soy, lejos de sentir vergüenza me siento, satisfecha y segura de mi misma.Y no estoy diciendo que el sexo sea el causante, ha sido el ruso, de quien no me quejaé y no soy una experta pero hizo un buen trabajom pues me ha dejado con satisfecha.Supongo que es como la comida, no todos los chef que cocinan un mismo plato llegan a saber igual.Llegamos a la compañía tomados de la mano, la miradas están sobre nosotros especialmente la de Viviana, quien me mira con más odio y como si fuese satisfactorio, no voy a negar que ver su reacción no tiene precio, le regalo una sonrisa sugerente como quien dice: !en tu cara perra!—Te odia como no tienes idea—Vane me coge del brazo y me separa del ruso quien a regañadientes, entra en la oficina, mientras ella me guia hasta otra puerta en donde estan mis cosas.—¿Qué significa esto?—entro examinando la oficina, pequeña pero cómoda.—Le pareció una buena idea que tengas tu propio espacio. Y lo más satisfactorio de to
Mi celular suena despertándome, veo con dificultad el reloj del aparato y son las tres de la mañana.Veo el mensaje y el sueño se me espanta de inmediato, no reconozco el número que refleja la imagen que me saca de mi tranquilidad y acelera mi corazón como si estuviera corriendo un maratón, junto a una lista de peticiones que debo cumplir.Intento calmarme y tomo una pequeña maleta en la que meto un conjunto de ropa, me cambio con un conjunto deportivo y aun con el estómago contraído y lágrimas cayendo por mis mejillas, salgo de la mansión sigilosa, en silencio y con demasiado temor.Nadie se da cuenta de mi escapatoria obligatoria, siento náuseas al recordar la imagen que me enviaron.Si