Ruyman.- “Queda confirmado señor Bencomo ha sido provocado. Pero es extraño, aunque ha habido un herido leve, se observa que el incendio se hizo para no provocar muchos daños materiales, para que paciera un accidente menor un descuido tonto.”- me dijo mi jefe de seguridad.Mis padres habían ido al hospital a visitar a la camarera herida, que recibió algunas quemaduras leves, tratando de apagar el fuego con un extintor. Como se les había explicado en la clase de evacuación y protección antincendios, en caso de conatos pequeños.- “Extraño, ¿para qué se provoca un incendio que pronto es sofocado?, eso no es normal, algo buscarían, llamar la atención o algo.”- continuo el jefe de seguridad,- “¿Hay en el hotel una exposición de objetos valiosos, joyas, cuadro, arte en general o de algo de importancia, susceptible de robarse?”- pregunté.- “No hoy solo hay dos convenciones una es de médicos, y la otra de una asociación de periodista de libertad digital.”- me respondió.Justo en ese momen
Ruyman.- “No me gusta, ¿Por qué te empeñas siempre en ponerte en peligro?”- le dije a la maldita Andrómeda que en todo momento se negó a quedarse en casa, si yo iba al encuentro, con el supuesto espía. - “Da igual lo que me digas, lo importante, es que yo no me voy a quedar en casa mientras tú te arriesgas a quedar con una persona que perfectamente te pude estar engañando, o ser una trampa. Tu no conoces ese mundo, yo viví en él varias semanas, la mayoría drogada, no entiendes a lo que te enfrentas.”- aun así, por mucho que tratar de explicármelo aún no lo entendía.- “Y si es una trampa ¿qué diferencia hay entre que estes, o que no estes? Sabes perfectamente que la condición para que puedas venir y no te quedes en casa, es que no te bajas del coche, puedes ver lo que sucede en la tablet. Así que contéstame a la pregunta ¿qué diferencia hay?”- ella me miró, con cara de que tenía que pensar mucho lo que me iba a decir, o habría grandes posibilidades de que se quedara y no fuera.- “T
Ruyman.- “¿No sé qué ganas tú de todo esto? ¿Cómo sé que no me estas engañando para cometa un error y no sólo Marchetti se quede con gran parte de mis bienes, sino que se quede con lo que más desea, mi mujer?.”- dije a la voz que oí tras donde yo estaba sentado, junto a la pared de división de las dos mesas.- “No lo sabrá. Sólo tengo que decirle una cosa, más que usted, aun odio más a Humberto Marchetti, y su desaparición de este mundo seria para mí una alegría, más que una pena.”- me dijo.- “Si tan interesados estas, ¿por qué no entregas tu esta información a esas personas tan peligrosas?.”- le dije hartándome de este juego del gato y el ratón.- “Porque sólo la rotura de un contrato te libraría de lo que firmaste, si eso es lo que quieres, ¿o no?, y de pasó a mí me ayudas en mi venganza. Qui pro quo, como se dice, señor Marchetti.”- estas últimas palabras las dijo en español.- “No estás dando con un don nadie, si no fuera por ese contrato que firmé estúpidamente, ya habría arras
Emi.Mientras Lex me contaba que había sucedido en la casa, yo me iba haciendo una imagen mental. Al parecer, durante la tarde, habían saltado las alarmas en el sistema de seguridad de nuestra casa. Se había detectado a través de las cámaras un intruso que pronto fue identificado como Humberto Marchetti.Rápidamente se había generado un plan, para conseguir protegerme de que ese hombre accediera a mí, ya que no venía solo, al menos siete hombres le acompañaban. Los escoltas se habían distribuido por la casa, escondiéndose de manera estratégica, y dejando que únicamente Marchetti, accediera hasta donde se encontraba mi marido, en un principio al jefe de seguridad le pareció una locura, pero mi marido insistió en que podría con él.Los otros hombres fueron neutralizados rápidamente, el siguiente paso sería, aislar las habitaciones para que yo quedara encerrada en la mía, y así, estuviera resguardada de cualquier tipo de ataque que se pudiera producir, ya que no sabíamos si eran los únic
Ruyman.La vi caer y todo se me puso rojo, la vi caer y la furia me invadió, habían tocado a mi mujer, a ella, a lo que ahora mismo lo era todo para mí, la vi caer y todo me dio igual, él debía morir, nadie podía tocarla, nadie.Mientras lo golpeaba, más ira sentía, más la veía caer, una y otra vez, en mi cabeza, me cegué por completo, una persona como yo que es todo razón, es todo control, por primera vez en mi vida, odié, y nunca había odiado, pero por ella lo hice.Cuando consiguieron alejarme de él y calmarme entre cuatro hombre, me giré a buscarla estaba sobre el sillón alguien le había recogido y colocado allí, mientras Lex la revisaba.Aun no recuerdo como llegué hasta ella, e incluso, recuerdo haber apartado a Lex en mi camino. La cogí en mis brazos y la abracé, tenía un piquete en la frente, que ya no sangraba, pero para mí, era como si tuviera el corazón fuera del pecho. Fue en ese momento, cuando entendí el amor sin condición y sin freno que sienten mi padre por mi madre,
Como os prometí aquí está la historia de Ruyman, y su Andrómeda, la familia Bencomo ya tiene a todos su descendientes casados, como sabéis esta familia son mi debilidad, los adoro, y prometo más de ellos, gracias dios, son una familia muy prolífica, y sus hijos aún son pequeños, pero pronto crecerán y nos darán más de una historia. En cuanto a Rayco y Rihanna, su historia está comenzando, o esos dos terminan juntos, o simplemente se matan el uno al otro. Quién sabe, deseo saber cómo evolucionan, espero que tú también. Pronto inicio el tercer libro de Matrimonio concertado con el CEO, la historia de Michael y Elena se llama “Matrimonio concertado con el CEO: Playboy domesticado” vuelven las herederas Powell a enredar, a hacernos reír, llorar, y sobre todo a enamorarnos. Como siempre os digo, adoro escribir, y disfruto mucho escribiendo todo aquello que cuando leo, no encuentro, mujeres fuerte y decididas, hombre fieles, que te tratan con respeto, y finalmente, el humor que también pu
Emi. Como siempre, desde que estaba en este trabajo, llegaba tarde a casa, esto es lo que pasa cuando tienes varios trabajos de medio tiempo.Pero si quería acabar mi último año de la universidad, y sacarme el título de diseñadora gráfica, tenía que trabajar el doble, ya tenía claro que mi madre no me iba ayudar económicamente, al contrario, si quería seguir viviendo en casa debía pagar mi estancia, mi comida, hasta la luz y el agua que usaba. Así que desde que terminé la secundaria, me fui a vivir sola a un pequeño estudio, en un principio mi madre se alegró, una boca menos que alimentar… Como si ella me hubiera alimentado alguna vez, desde que cumplí doce años yo tenía que buscarme los medios para comer, vestirme… todo. No había llegado a mi calle, cuando una extraña sensación me hizo girarme, tenía la sensación de que me seguían.Aunque mi barrio era un barrio pobre de Chicago, no era de los que solían tener grandes índices de criminalidad. Pero hoy en día eso no te libraba que
Narrador. - “Aun no puedo creer que esa vieja, nos haya engañado así.”- dijo Humberto Marchetti, volviendo a golpear la mesa donde estaban los informes médicos de las mujeres que iban a ser subastadas esta noche.- “Pero es verdad que se ha confirmado que es virgen, en realidad es la única virgen. El resto de las mujeres que se subasta lo harán a menor precio por eso.”- dijo su segundo de abordo.- “De que sirve si esta defectuosa, con esa cicatriz tendré que bajar su precio. ¿ya se ha despertado?”- preguntó el jefe. - “Aun, no, y menos mal, durante su reconocimiento médico, se despertó, y la tuvieron que volver a dormir, porque casi se carga al médico que la estaba reconociendo. Según el doctor se despertará, horas antes del evento. Es una auténtica fiera.”- ese comentario de su segundo hizo sonreír al joven jefe. La verdad era que Emilia Monti le había sorprendido gratamente, no era como las otras mujeres que subastaban para que los millonarios tuvieran un juguetito nuevo, en los