GALED:

Salgo de la oficina de Bladimir y me despido de Layla para ir a la pequeña habitación donde me estoy quedando para descansar un poco.

Antes de tirarme a la cama me doy una corta ducha y respiro profundo al sentir hambre.

—Carajo llevo días sin comer.

Susurro antes de tirarme a la cama completamente desnudo y cerrar los ojos.

Horas más tarde siento como la puerta de la habitación se abre lentamente y unos pasos inaudibles se siente por la habitación.

Me mantengo como estaba siguiendo los pasos del intruso hasta que llega justo al borde de la cama.

—Es una falta de respeto entrar a la habitación de un hombre cuándo está durmiendo.

Susurro agarrando la mano intrusa que se dirigía a mi rostro.

—Es… ¿Estás despierto?

Escucho la dulce voz de Samantha y abro los ojos lentamente para encontrarme con sus ojos brillosos.

—Nunca duermo ¿Qué haces aquí?

Le pregunto al verla un poco angustiada.

—Son ellos Galed, ellos vienen por mí.

Dice con la voz temblorosa y me incorporo en la cama encen