LAYLA:

El día siguiente fue un día sombrío y triste, le dimos sepultura a los cazadores caídos e hicimos un pequeño homenaje.

—¿Te sientes bien?

Me pregunta mi hombre pasándome una botella de agua.

—Si, no te preocupes.

Respondo con media sonrisa y me limpio el sudor… Mierda, pero que calor.

—Dan… Una pregunta.

—Dime.

—¿Quieres que te llame Dan o Damián?

—Como gustes, no me molestará.

Dice dejando un beso en mis labios y se retira para hablar con Bladimir.

—¿Cómo hago para que un vampiro me marque?

Pregunta Samantha haciendo que me sobresalte.

—¿Qué?

—Se que me escuchaste Layla.

—Si te escuché, es solo que me sorprendió tu pregunta… ¿Quieres que Galed te marque?

Le pregunto sabiendo la respuesta y ella asiente.

—Si, quiero que me marque como suya, sé que soy su alma gemela o su tua cantante como quieran llamarle.

Dice y la observo entrecerrando los ojos.

—Samantha… ¿Le preguntaste por qué él no quiere hacerlo?

Le pregunto y ella asiente.

—No quiere atarme a él de por vida, su vida no