–¡Señor Miller! –ambos giraron su atención hacia el jodido oficial que ahora caminaba hasta ellos con el semblante serio, Ezra lo reconoció como el cabrón que llevaba la puta investigación de la golpiza –¡Me alegra mucho que estén los dos aquí! –Ezra soltó a su tío y este miraba a ambos confundido –Aunque mis sospechas casi están disipadas al ver tan cariñoso recibimiento entre familiares –los ojos oscuros se posaron en ambos –Señor Miller, salga por favor que necesito hablar con Estefan.Ezra le dirigió una mirada tenaz a su tío antes de salir de la habitación con un tremendo azoton.–Señor Estefan Miller –comenzó a decirle con voz firme –es necesario que sepa…Le escucho hablar, desde sus sospechas por la pelea con su sobrino hasta donde Madison se vio envuelta en algo severamente peligroso, por supuesto había investigado a la muchacha y sabía muchas cosas de ella que los demás ignoraban, incluyendo su posesión por aquellos papeles los cuales aún no usaba sin embargo el saber a El h
–Ezry me matará cuando sepa que te ayude a escoger su ropa junto con la de Madison, ambos saben que mis gustos son algo exagerados… –Armand se acercaba a su tío con dos maletas sumamente grandes; Estefan le sonrió cuando su sobrino se dejó caer en la silla frente a su escritorio –¡Puff! Después de esto necesitare un masajito en mi huesito feliz.–Él sabrá que fue por ayudarlo –se apresuró a decir su tío.–Si me hace ceviche al salir de la condenada casa, te voy a buscar y yo mismo te quito los huevos –Estefan negaba con la cabeza pero con una sonrisa de lado a lado.–¿No me odias? –le pregunto al fin.–Un poco –admitió sincero –pero sé que estas arrepentido, sino, no harías todo esto por él –ambos se vieron a los ojos –padre estaría agradecido contigo.–Mi hermano estaría revolcándose en su tumba –compuso –lo que hice no tiene nombre.–De nada sirve que te estas autocastigando, eres más de ayuda ahora para Ezry que antes y eso es lo que cuenta.–Solo espero que las cosas salgan como l
–¡Bájame! –ordenó de repente. –¿Qué? –Que me bajes –repitió con fuerza al mismo tiempo que se movía. –¡Cálmate! Nos harás caer a los dos. –Entonces, bájame. –No seas infantil, te llevare a tu habitación. –Yo puedo sola. –Lo dudo… Se vieron a los ojos con desafío, si, estaba ebrio pero aún era consciente de lo que pasaba a su alrededor y eso era la aparente caricia que la chica le propició al deslizar su mano por sus pectorales. No dijo nada, es más, se hizo el tonto cuando noto sus mejillas encenderse o estaba muy borracho o ya estaba alucinando. –Ya puedes bajarme aquí –dijo cuando llegaron al umbral de su habitación. –Te dejare en tu cama –respondió sin verla. Probablemente lo hizo al propósito o porque llevaba mucho tiempo intentando no perder el equilibrio pero justamente cuando se iba a inclinar para depositarla en el colchón, tropezó, cayendo ambos precipitadamente. ¿En qué punto se le bajó el coraje? A lo mejor cuando sintió los duros senos de la chica apretarse cont
–Todo esta listo –dijo su madre al levantarse del asiento del despacho –al salir, Madison ira directamente al altar. –Bien –respondió Jude sin verla –puedes irte, madre. –Stef… –No quiero hablar más del tema –interrumpió. –Como digas –y la silueta de su madre salió. Se quedó solo en el despacho, aspirado hondo sin ver a nadie. –Deberías darte por vencido –la voz de Asher taladro sus oídos –si la amas debes dejarla ir. –Largo… –ordeno con voz de hiel. –Madison no te ama y amarrarla a ti es como cortarle las alas de por vida –Jude entrecerró sus ojos –te quiere, es verdad, pero al que ama es a Ezra y lo sabes. –¡Sal de aquí! –No la hagas infeliz –agrego antes de salir. IIOIIO Relámpagos, cielo negro y destellos blancos era lo que Ashndaba recamara mientras Madison se hundía completamente en su miembro, lamiendo y absorbiendo a placer. Su fobia a las tormentas eléctricas había quedado atrás hacia minutos, él mismo se había encargado de desaparecerlo. –¡Oh! Nena… así… sigue –
–¡Ezry! –exclamo Armand cuando vio a su hermano entrar a la casa.Pero el moreno ni siquiera lo vio, sino que lo paso de largo con el ceño fruncido, los otros cinco hermanos se miraron confundidos.–Ezra –llamo Carl al verlo atravesar la sala sin prestar atención a nadie –¿A dónde vas?–¿Estás enojado, Ezry? –pregunto Armand por detrás.Entonces se detuvo, apretó los puños antes de darse la media vuelta y encarar a todos.–Me iré a vivir solo –declaro de repente –estoy harto de vivir aquí con Ustedes.–¿Pero qué te pasa, tarado? –cuestiono Anthony –¿Estás así porque las cosas no te salieron como…?El puño de Ezra voló hacia el rostro de su hermano que al recibir el impacto cayó de bruces al suelo, los demás cayeron en cuenta de lo que pasaba cuando el moreno los miro con rabia.–¡No quiero que se vuelvan a meter en mi vida! –espetó con fuerza.Se dio la media vuelta dejando a todos confundidos.–Armand… ¿Qué demonios está pasando? –demando a saber Carl.–Creo que ha perdido a Madison
No fue hasta que ambos pelinegros salieron que Madison pudo ver fijamente a la cara a Jude que aun desde su lugar no dejaba de verla. –Hay algo que debes de saber … –dijo al fin Madison. –Te escucho. –Antes de que se leyera el testamento –Jude entrecerró sus ojos –yo… –Se lo de la carta –le dijo interrumpiéndola, Madison se petrifico –la encontré debajo del florero del salón favorito de tu padre, no es necesario que me expliques nada porque entiendo todo, yo mismo te dije una vez que sabía a lo que me arriesgaba contigo –Madison agacho la cabeza –me costó admitirlo pero sé que lo amas –avanzo hasta ella y la sujeto por los hombros, la pelinegra alzo la cabeza cuando este la sujeto por la barbilla –yo también te amo, por eso mismo, estoy dispuesto hacerme a un lado para que seas feliz con él… –No podemos –se apresuró a decir ella –aún tenemos el problema del testamento de mi padre y no me perdonaría hacerte perder a ti ya tu familia todo lo que han construido, eso sería egoísta de
–¿Por qué haces todo esto? –se atrevió a preguntarle –yo no tengo la culpa de nada… ¡Déjame ir!–¡Oh! Ahora no te vez, ni te escuchas, tan valiente –Naomi se recargo en la silla oxidada y saco de su chamarra una navaja que obtuvo toda la atención de Madison.–¡Déjame ir! ¡Por favor, Naomi! Te lo suplico… juro no decir nada a nadie –otro nueva contracción se produjo haciendo caer su cabeza, por ningún motivo quería que Naomi se diera cuenta, tenía miedo, mucho miedo –Te daré lo que quieras… pídeme lo que quieras… pero por favor… ¡Déjame ir! –la carcajada de Naomi hizo eco en todo el lugar, Madison salto del susto.–Es demasiado tarde, muy tarde putita… –la mujer blanca observaba la navaja, dándole vueltas al filo y entonces se fijó en la embarazada –me quitaste a Ezra, te robaste mi libertad y lo peor es que el muy idiota le sigue siendo fiel a tu recuerdo… aun después de saberte casada, aun después de todo…–Yo… yo… lo deje, no estoy con él… Naomi por favor.–¡CALLATÉ! –grito al levan
penas entro al hospital empezó a preguntar por Madison sin embargo la gran mancha roja en su espalda provoco que un grupo de enfermeras se le acercara.–No tengo tiempo para eso –musitó al ser jalado hacia los adentros del edificio –¡Escuche!–Lo que sea que busque puede esperar a que curemos su herida –respondió la enfermera por delante –está perdiendo mucha sangre y si no se atiende puede provocarle una infección. Además no puede entrar a ver a ningún paciente interno porque contaminaría el área, nadie en este hospital le dará el permiso que necesita sino viene adecuadamente.–¿Qué quiere decir con eso?–Que va a necesitar una camisa limpia.Aceptó sin reprochar porque si era lo que necesitaba para verla, lo haría. Se dejó quitar la camisa y tomo asiento en la camilla.–Voy a tocar alrededor de la herida, necesito que me diga si le duele –el moreno asintió.–¿Duele aquí? –él negó –¿Y aquí?–¡KYYYAAAA! –grito de repente –¡TENGA MÁS CUIDADO!–Shhhhh… que sea guapo no le permite ser gr