Recogí mi ropa, sintiéndome triste y enojado al mismo tiempo.
- Le di una oportunidad a lo que estaba sintiendo y lo destrozaste todo - dijo - Este puto amor no existe. Escribí lo que realmente sentía en ese mensaje.
- No tengo dudas... Desde la parte que yo era uno más que pasaba por tu cama. - reí, amargamente, mientras me ponía la blusa.
Fui a buscar las bragas, y él pasó su mano sobre ellas rápidamente, antes que yo. Lo miré fijamente, con mi mano hacia él:
- ¡Devuélveme!
- De ninguna manera. es el quinto Arqueó la ceja juguetonamente.
- ¿Lo vas a quemar o lo vas a tirar con los demás? Traté de tomarlo, pero él levantó su brazo con él en su poder, no dándome la oportunidad.
- No necesitas mis jodidas bragas. Grité furiosamente, saltando con mis manos tratando de alcanzarlas
Dejó caer los brazos a los costados, rindiéndose. Ya estaba dentro del ascensor. Presioné el botón cuando dijo:- Simplemente no quiero que sufras...- Demasiado tarde. Estoy destruido...- Yo también estoy destruido - dijo antes de que la puerta se cerrara... Para siempre.Anon quería llevarme a casa y me negué. Insistió y lo dejé esperar conmigo hasta que llegó mi taxi.- El señor Casanova me matará cuando se entere que te dejé ir solo.- Envía al señor Casanova al hijo de puta.Se rió y yo también me eché a reír, tocándole el hombro:- Oh, Anon, me gustas.- Usted también me gusta, Sra. Bongiove.- Gracias por no hablarme de Cindy. Ahora sé que no quisiste lastimarme.El no dijo nada. Cuando el auto se detuvo, pregunté, antes de abordar:-
- ¿Tu no entiendes? Además de toda mi confusión sobre todo lo que está pasando, ¿me estás trayendo más problemas cuando en realidad se supone que debes ayudar? Ah, ya no te quiero en esta casa, ni en la vida de mi hija.Se rió con desdén:- "¿Su hija?- La mía... Sí, la mía. Yo soy quien la cuida. Salma se fue y sabes muy bien la relación que tuvimos.- Sin embargo, ella nunca será "tuya".Sentí una lágrima caer por mi ojo derecho, secándolo con fuerza:- De todo lo que puedes decir para llegar a mí, tocar su nombre es la peor manera. Si supieras lo que siento por este niño, nunca me lastimarías de esta manera.- Ya basta de ser amable contigo, Babi.- ¿Alguna vez fuiste?- Créeme, lo hice.Dio la espalda y se fue. Cerré la puerta y me
- Lunes. Su día libre. Eso nos da tiempo y estará más relajado para que podamos lanzarle la bomba.- Dios, de solo pensarlo se me retuerce el estómago y siento que voy a vomitar de tanto miedo y ansiedad.- ¿Ya no te llamó?- No. Y apenas he tenido tiempo de pensar en él esta vez y lo sabes.- Exacto: necesitas separar tu vida de la de Maria Lua. No puedes vivir sólo para ella. Vas a enfermarte. ¿Cuánto tiempo ha tenido una noche completa de sueño?- Ella me hace olvidar todo lo malo.Levantó mi barbilla:- ¿Qué sientes por Héctor?- Hace tiempo que no aparece en los medios. La última imagen que tengo de él es Cindy entrando al apartamento. Entonces siento ganas de romperlo todo… Entonces recuerdo el “te amo” saliendo de su boca… Y todo se vuelve aún más confuso.-
No había escapatoria a la verdad. Había que resumir en unos minutos cómo vino al mundo Maria Lua. Cuando terminamos, mi abuela se sentó en la cama y me miró fijamente:- ¿Cómo quedó embarazada Salma de Héctor?- ¿Y sabré los detalles? La verdad es que no usó condón, o Maria Lua no estaría aquí en este momento.- ¿Pero se escapó de él por miedo a que Héctor supiera que estaba embarazada?- Seguro que sí, sino no tendrías problemas para mostrarte a él, abuela. Trato de entender y no puedo. Al principio tenía ira, odio, celos. Entonces traté de entrar en la mente de Salma y recuperar cosas que nos había dicho, como un embarazo planeado, todos seríamos ricos y todo eso. Resulta que me involucré con Héctor más tarde y creo que ella estaba molesta. Ni siquiera s
- Alan? ¿Mi madre y Allan tenían una relación?- Se conocieron cuando Beatriz era muy joven, de 15 a 16 años. No tenía más de 18 años. En ese momento éramos una familia rica y Allan era un hombre pobre... Muy pobre. Su abuelo no aceptaba para nada su relación, a pesar de que Allan había venido a pedir respetuosamente la mano de nuestra hija. Ella respiró hondo.- ¿Dinero? ¿estado? ¿Fue esta jodidamente siempre la razón de todo?- Irónicamente, hoy Allan Casanova posee un imperio y los Novae son lo que queda de una familia destruida por la falta de su única hija.- ¡Dios mio! Y yo soy la hija... ¿De Allan? Y si no soy hermana de Héctor... ¿Es adoptado? Fruncí el ceño, tratando de entender algo que no estaba en mi cabeza.- Beatriz amaba a Allan. Y se fue con él, dejando todo atrá
- Sinceramente, no entiendo a dónde vas. - Hice como si no entendiera.Ella rió irónicamente, sus labios apenas podían moverse, de tantos procedimientos cosméticos:- Si usted entiende. ¡Es muy inteligente! Golpeó su vientre. ¡Yo sabía! Nunca me engañaste. Puede haber engañado a Héctor, Allan e incluso a mi hija. Pero tengo años de experiencia con mujeres de tu tipo.Me encontré con su mirada:- Puedo apostar que sí. ¿De dónde viene la estafa de dinero? ¿Tú eres el maestro, no? Si eres tan inteligente, ¿por qué nunca le quitaste a Cindy Connor a Hector? ¿Por qué dejaste que Allan se involucrara con la madre de Sebastian? O me dirás que en estos casos tu ingenio no funcionó tan bien.- Estás más metido en todo lo que pasa en mi familia de lo que imaginaba, ¿n
Se lo conté a Ben poco antes de que llegara. Cuando terminé, se quedó en silencio por un rato, pareciendo procesar todo lo que había escuchado. Cuando me miró, me preguntó:- ¿Se te pasa por la cabeza no decirle la verdad a Héctor, debido a su amenaza?- No. Aunque estaba un poco aprensivo, sé que esto es por el bien de Maria Lua. No podemos seguir con esta mentira, que la lastima principalmente porque el acta de nacimiento nos restringe de cojones.- ¿"Fuck" no le duele los oídos? – me miró – Literalmente “haz lo que digo, pero no lo que hago”.-Ay Ben...- Casi le digo a Thorzinho: “Adiós, hermosa, nos vemos el lunes, en tu casa”.- Ni siquiera lo inventa.- Solo pensé, no dije.- ¿Cuando empieces?- Principios del próximo mes.- ¿Sabes lo que pasó por
“Durante mucho tiempo planeé todo esto. Y ahora que ha pasado, me siento como un ser humano despreciable. Nunca estuve loco por el dinero. Pero he estado cansado de todo, especialmente de los pendejos con los que me meto. Parezco tener un imán para atraer a los malhumorados y sinvergüenzas. Justo esta semana conocí a un hombre mayor que parecía ser agradable. Hasta llegar al Motel y darse cuenta de que solo quería satisfacerse a sí mismo. El cabrón estaba casado y por si fuera poco la noche horrible que me hizo pasar, al final me humilló, tratándome como un objeto. Siento repugnancia y repugnancia por hombres como él.Pero Héctor... ¿Y mi jefe? Después de todo lo que hice para llegar a su habitación, nunca imaginé su desprecio por mí o por la persona que imaginaba que estaba allí.Sé que todas las mujeres dar&iac