Giovani sintió algo removerse en sus brazos para abrir los ojos ligeramente y ver como Isabela se había sentado en la cama con la mano sobre su rostro. Jadeaba ligeramente y por la hora que marcaba el reloj apenas había dormido una hora.-¿No puedes dormir?- se sentó al lado de ella y pasó su mano por la espalda de la mujer que encontró tensa.Isabela respiró profundo con los ojos cerrados. La mano de Giovani terminó sobre su nuca y apretó aligerando los nudos que estaban allí. La habitación estaba ligeramente sumida en la oscuridad. Afuera había oscurecido y solo las luces de las lámparas en las mesitas de noche iluminaban la estancia.-Me es difícil conciliar el sueño después de rememorar el pasado- dejó caer su cabeza hacia un lado dejando que los dedos de él siguieran masajeando- Eso se siente bien- no pudo evitar soltar en un gemido suave, sin saber que eso afectaría enormemente a la bestia al lado de ella.-Bela- él se acercó al oído de ella de forma lenta- Quieres que haga algo
Pasó sus dedos de arriba abajo por la fina tela húmeda de la braga tocando los labios inflamados y palpitantes hasta llegar al botón sensible. Solo tuvo que presionarlo para que ella cerrara los muslos de golpe atrapando su mano entre ellos.-Shhhh- él mordió el lóbulo de su oreja soltando su seno y desplazándola su otra mano entre los muslos para abrirlos. Estos cedieron bajo la respiración agitada de la mujer- Eres más sensible de lo que imaginaba.No lo mostraba de todo, pero el Ceo se encontraba más ansiado que otras veces. Contra la espalda de ella su erección palpitaba grande y dura pidiendo atención. Algo que por el momento no le daría. Ahora estaba enfocado en darle placer a la mujer por fin dócil en sus brazos.Y no lo pensó dos veces para meter su mano por debajo de la tela de la braza desplazándola hasta el sexo caliente y palpitante. La sensación directamente contra su piel fue exquisita. Ella estaba suave y húmeda.Recorrió los labios hinchados otra vez acariciándolos sac
Allen miraba de un lado a otro, entre su madre adoptiva y el Sugar Daddy de esta. Isabela tenía las mejillas sonrojadas y parecía embobada, nunca había visto esa expresión en el rostro de ella. Por su parte, el hombre sentado frente a ella mantenía una leve sonrisa que de lejos se notaba satisfecha. ¿Qué estarían haciendo esos dos que primero estaban molestos uno con el otro y después parecían que habían hecho las paces como mejores amigos?A esa pregunta Kamil tenía respuesta, solo que no se la diría a un niño de diez años, que por muy inteligente que fuese seguía siendo un niño.-Isabela come- Giovani le dijo al notar que la mujer no había tocado nada de su plato.Ella solo asintió y comenzó a comer. Ante esto Allen no pudo más.-¿Qué le hizo a Bela?- cuestionó con el ceño fruncido- Bela no es así.Giovani enfocó al pequeño niño y sacudió su cabeza de un lado a otro con una sonrisa agradable.-¿Quieres saber?--Giovaniiii- esta vez la mujer fue la que intervino con un sonrojo aún má
Giovani no separó la mirada de la carretera, ni tampoco quitó la mano del muslo de Isabela mientras comenzaba a hablar. Su cuerpo estaba tenso y tenía un sudor frío que lo recorría a pesar de estar con aire acondicionado dentro del auto. -Mi familia es muy poderosa. Mucha de nuestra fortuna viene de la parte noble de varias generaciones atrás y la otra fue producto del trabajo de mi abuelo. Él expandió el poderío más de lo que debía, debido a eso, después de su muerte hay una lucha brutal por todo su imperio. Sin embargo, mi abuelo hizo el testamento solo a mi favor. -¿Y eso por qué?- Isabela estaba atenta a su lado. -Yo, tengo tres hermanos más y aunque soy el menor de todos ellos digamos que soy el único que no he usado la fortuna de la familia para mi beneficio- se tomó unos segundos para organizar sus ideas- Yo fui un accidente de mis padres. Ellos tuvieron un embarazo de mellizos que son mi hermano y hermana mayor. Para garantizar tuvieron a mi tercer hermano y decidieron que n
Isabela no sipo cuando fue el momento en que sus ojos se cerraron durante el viaje y se quedó dormida. Quizás era por la tensión del momento y los nervios, pero se sentía agotada. Lo bueno era que de esa forma había recobrado energía para enfrentarse a la familia de Giovani. Sus suegros y cuñados no serían cosa de juego y tendría que estar preparada, aun si tenía la protección de su esposo.Se removió en el asiento una vez que el auto se detuvo sin abrir los ojos para sentir algo cálido contra sus labios. No tenía que mirar para saber de qué se trataba. Ella y Giovani se había besado tanto últimamente que ya conocía la textura de sus labios. Dejó que estos besaras los suyos y los chupara lentamente. No fue un beso intenso, ni profundo como acostumbraba Giovani, más bien fue un beso de…-Es hora de despertar, bella durmiente- sintió el aliente caliente contra ella para darle un beso rápido de nuevo y alejarse.Solo entonces Isabela abrió los ojos tapándose un poco la claridad con la ma
Giovani se sobaba el costado de su cuello donde la piel palpitaba notoriamente, solo cubierto con el cuello de su elegante y caro traje. Había una mueca en su rostro.-En serio tigresa, jugar contigo puede ser peligroso. Primero me araña y ahora me muerdes el cuello. Tienes idea de cómo duele eso. Voy a tener que cortarte las garras y lijar tus colmillos sino no quedará nada de mi para cuando vayamos en serio- se quejó el Ceo bajando la escalera dos escalones más atrás que Isabela, pero era más por ver como se balanceaba el trasero de la mujer en aquel vestido blando de seda que por otra cosa.-Te lo mereces, mil y una vez- Isabela ni siquiera lo miró y menos después del comentario final- Me metiste en el baño en contra de mi voluntad, me besaste y comenzaste a tocar en lugares extraños.Entonces el brazo de él se enrolló alrededor de su cintura haciendo que ella se detuviese y soltara un gritillo. El cuerpo grande de él se pegó a su espalda y el olor de la rica colonia que él usaba
Isabela realmente no estaba adaptada a lo que tenía delante de ella. Si, serían platos súper mega caros pero un bocado era más grande que aquello y, además, no se imaginaba los ingredientes porque no los podría descifrar. Giró su cabeza al otro lado para ver a su esposo comer y copiarlo. Él por suerte leyó su incertidumbre y con movimientos mesurados le indicó y así ella pudo comer. Aunque no fueron del todo su gusto. Había algunos realmente deliciosos, pero otros que su paladar no estaba desarrollado.Cuando dejó el tenedor sobre la mesa, aun sintiendo que su estómago estaba vacío, alguien apareció por detrás y comenzó a verterle vino dentro de la copa. El semblante de Isabela palideció. El vino olía bastante a alcohol y eso no lo podría tomar.-Este es un vino importado que llevo guardando para la reunión familiar- Oscar agarró su copa y giró el contenido dentro de ella- Disfruten de ella.-Oh gracias padre, realmente eres muy detallista- Anastasia le celebró.-Si lo escogió padre d
Isabela pensó que si dormía se sentiría mejor y no tendría que terminar en el baño. Estaba muy equivocada. Cuando creyó estar realmente cómoda entre los brazos de Giovani su estómago comenzó a retorcerse y el dolor en su cabeza fue tal que sus ojos se abrieron de golpe. Esa conocía esa sensación. Tuvo que deslizar el brazo acogedor y pesado de Giovani de su cintura y correr en dirección al baño para derramar todo lo que estaba en su estómago en un doloroso vómito en el inodoro. Se estremeció completamente y lágrimas ya se encontraban en su vientre. Bien sabía ella lo que vendría después. Su cuerpo no se conformaría con solo una devolución de lo que estaba dentro de ella. Y así fue, vomito tras vómito, botando lo poco que tenía dentro de ella hasta que solo quedó bilis y lo que ella más temía. Gotas de sangre cayeron sobre el contenido del inodoro antes de ella descargar. -M****a- jadeó sin apenas fuerza y con el rostro bañado en lágrimas, y con la garganta inflamada cuando escuchó s