Dicen que cuando las personas están al borde de la muerte, antes de tocarla, una luz blanca las ciega y luego van al cielo. En mi caso, había sentido un disparo, sin dolor absoluto y aun no veía nada delante de mi. Había calma y paz, hasta que el ruido de unas sirenas me aturdió. Abrí los ojos de golpe y ahí estaba, con mis manos creando una especie de pared entre la realidad y yo mientras Sam tiraba el arma al suelo y levantaba las manos. Delante de mí nuestros dos atacantes yacían unos con una bala en la sien y el otro con golpes y sangre por todos lados. Las lágrimas me invadieron y comencé a llorar como loca. Alguien me colocó una manta por la espalda haciéndome dar un brinco y como si fuera mi soporte emocional me apreté contra el cuerpo y dejé que me llevara cargada hasta una de las ambulancias que tenían las puertas abiertas detrás de mi en el callejón. -¿Estás bien? -El paramédicos me sacó de mis ideas. Solo asentí y comenzó a examinarme. A lo lejos Sam le explicaba a la p
Despertarme con la noticia de que Max iba a estar conmigo en aquella casota me levantó muchísimo el ánimo, a tal punto de que me encontraba a esas alturas sentada en el césped perfectamente cortado del patio, tirándole un juguete a mi perro y esperando a que lo recogiera y me lo entregara. Su pelaje dorado brillaba con el poco sol que las nubes en el cielo dejaban salir y se le veía felíz, desde cachorro siempre vivió en el departamento, sin ver apenas la luz del exterior y eran contadas las veces que pude llevarlo a interactuar con la naturaleza. Definitivamente verlo así me estaba haciendo ser felíz también a mi sin siquiera notarlo. La hierba a mi lado se hundió, dejándome saber que alguien más había tomado asiento, despedía un aroma a Margaritas y de lejos se sentía que su aura estaba herida, pero que no quería perder la lucha y hundirse en la miseria. -¿Puedo intentarlo yo? -Su voz estaba cansada, como si hubiera pasado toda la mañana llorando y sus ojos me decían que mis pensa
Mientras más tiempo pasaba en la gran casa de los Thompson más me integraba a la familia, excluyendo al señor Thompson padre de la lista de personas para las que soy grata. Estaba trabajando desde casa, pues se me tenía prohibido vover al edificio hasta que Noah llegara e intentara solucionar todo.Y no sé si fue por la distancia o porque nos extrañamos realmente, pero entre mi jefe y yo estábamos creando un vínculo bastante dependiente. Cada vez que ambos teníamos un segundo libre o teníamos una videollamada o un mensaje, literalmente no nos separábamos de los teléfonos, y a mi me resultaba tierno, me sentía como una de mis amigas de la secundaria revisando el W******p a cada segundo con una sonrisa. Literalmente después de mucho tiempo me sentía feliz aunque con respecto a Bela no, sus moretones habían comenzado a disminuir, pero aun así, estaba muy deprimida desde que se enfrentó a su padre y este le dijo que fuera fuerte, que ese sería el precio a pagar por tener una vida de lujo
Los labios de Noah aprisionaba los míos ferozmente, el deseo era palbable, sus dedos comenzaron a hacer surcos en partes de mi piel sencibles terminando debajo de mi vestido. Lo sentí mover para un costado mis bragas y solté un jadeo cuando bruscamente me penetró con dos dedos. Si que estaba apurado. Los dos dedos se habrían paso por mi interior provocándome placer y con la mano restante comenzó a acariciar mis senos. De un tirón ya estábamos ambos en la cama siguiendo esa danza de deseo. Nos separamos unos segundos para que pudiera levantar mi vestido y dejar libre el 90 % de mi cuerpo. Se quedó por unos instantes observándome con brillo en los ojos para luego volver con más ganas a su antigua labor. Los dedos dentro de mi se movían en círculos ayudándome a dilatar como en veces anteriores -Necesitaba tanto esto. -Gimió contra mi. Hasta que lo ví separarse y casi romper mis bragas en el intento de quitarlas, parecía un animal salvaje en busca de su presa. En cuestiones de segun
El Cadillac se estacionó en un lugar que claramente se podía apreciar los sonidos de las olas del mar y el olor a playa inundaba mis fosas nasales. Noah me prohibió quitarme la venda de los ojos así que agarré su mano fuertemente y le seguí el paso. Un aire violento me golpeó el rostro haciéndome sentir libre y prácticamente expuesta por la sencillez de mi vestido. El reloj la última vez que lo miré marcaban las 8:30, íbamos extremadamente tarde al trabajo y aun así mi "algo" quería revelarme algún secreto entre la arena del mar. Que romántico.-Toda mi vida, con respecto al tema amoroso me sentí así como justamente tienes tus ojos -Comenzó- porque cuando tenía 16 y experimenté el amor por primera vez y para mi desgracia nuestros padres nos separaron y luego juré que no me iba a enamorar nuevamente cuando me enteré la noticia de que había muerto con su familia en un accidente -Esa historia, no, no puede ser- Mi padre hizo su fortuna y cuando tuve edad suficiente comencé a manejar to
Volví a mi oficina con las mejillas coloradas, de hecho, la mirada que me regaló Lenna denotaba que sabía exactamente que había pasado. Por Dios, había perdido toda mi cordura con este idiota. Avergonzada me encerré hasta cerca de las 3:30 mi horario de salida, cuando Noah dio unos toque en mi puerta anunciando su llegada. -¿Estás lista? -Asentí-Esta noche le voy a decir a todos en casa sobre nosotros. Mis nervios salieron a flor de piel-¿Estás seguro? ¿No es una locura ir tan rápido?-Nunca antes lo estuve más que ahora, además, la locura es lo que me recorre todo el cuerpo cuando te pongo en cualquier posición para...Me acerqué corriendo a su rostro y tapé su boca antes de que pronunciara la última palabra, como niña que calla a su padre cuando la delata por haberse robado un dulce. Mi vista se deslizó a la puerta, a éstas horas se supone que hay varias personas en el pasillo porque es horario de salida de muchos. -Estás loco -Solté una risilla cómplice -Cualquiera puede escuchar
El pequeño departamento en los suburbios me recibió esa tarde luego de toda la locura que había vivido. Nunca había visto a un viejo tan maldito que prometiera así de fácil la felicidad de sus hijos, pero si existe y se apellida Thompson. La tarde entera estuve llorando en mi habitación, todo lo malo pasaba por mi cabeza, y mi mayor miedo era no volver a ver a Noah.Cerca de las 6:00 pm mi teléfono alumbró la oscuridad de la habitación y pensando que era un mensaje o alguna noticia de Noah lo tomé corriendo, le había dejado más de 20 notificaciones y no había respondido ni una. La pantalla mostraba un correo de T&Y Company, en pocas ocasiones me llegaban correos de la empresa, así que curiosa lo abrí. El siguiente documento se encuentra encriptado de extremo a extremo y se solicita la no divulgación del mismo.Por el motivo de la orden de Alejamiento impuesta por el CEO Noah Thompson contra Eva Luna (manager general senior de finanzas) se incumplen las leyes Estatales y Federales
Habían pasado 3 días después de que Noah me había dejado plantada bajo la sombra del pequeño faro, a penas me había movido de la cama, pudriéndome en mi miseria, aunque de vez en cuando mi cabeza creaba ideas locas para sacarme a flote donde alegaba que algo le sucedió y por eso no se presentó, debo confesar, que las primeras horas lloré por ese motivo y más alejado de la realidad no podía estar mi llanto, Noah no había ido porque se arrepintió o porque simplemente esa fue la excusa para que me marchara sin poner peros de su casa, una cosa si tengo que reconocerle, era extremadamente bueno actuando cuando quiere llevarse a alguien a la cama.Hasta el día de hoy no encuentro razones para que él jugara así conmigo, ¡Algo me pudo haber pasado en ese lugar tan remoto! Si no me quería, pues no me hubiera emocionado, claro, la idiota de toda la situación soy yo, por creer que alguien como los Thompson se mezclarían conmigo.Por mi cabeza corren imagenes de Tomy llegando luego de la escuela