Vivir y experimentar lo que tanto se ha soñado es algo que no encuentro cómo describirlo. Han sido días de maravillosos momentos, donde Colin no ha dejado de demostrar un sentimiento que paso a pasito va creciendo. Aunque no hemos hablado de un nosotros, más por el poco tiempo que tengo debido a mi trabajo, los minutos que tenemos en el día están llenos de intensidad y sinceridad. Hablar con él hasta caer dormida se ha vuelto una rutina que no quiero perder nunca.No hemos vuelto a hacer el amor, pero tampoco me hace falta mientras su boca me siga mostrando el deseo ferviente que siente hacia mí. Sus besos son capaces de desnudarme por completo el alma.De Lili no volvimos a saber nada, es como si la tierra se la hubiese tragado de repente. Supongo que aún debe estar guardando reposo en su casa después de la amenaza de aborto que tuvo. Y sinceramente espero que se siga manteniendo lejos de mi bizcocho luego de él haberle dejado en claro que ella ya no hace parte de su mundo. Espero qu
Subimos al barco y me quedé sorprendida por lo grande y lujoso que era. Incluso mi apartamento no es nada a comparación de todo lo que hay en el interior. Lo primero que nos recibió fue un salón grande, contaba con ventanales de piso a techo y se podía apreciar una hermosa vista de todo a nuestro alrededor. Había una mesa espaciosa y una cocina abierta con todo lo necesario para cocinar sin problema alguno. La decoración daba la impresión de estar en un restaurante de lujo. Aunque a esta hora de la noche entraba muy poca luz por los ventanales, los candelabros daban una luz tenue, pero justa para una cena tranquila y, por así llamarla, romántica.—Los ricos y su dinero — murmuré, recorriendo el salón hasta llegar a los escalones—. ¿Arriba que hay?—Un salón de descanso.Subimos a la segunda planta y volví a quedar maravillada y sorprendida. Los sofás le daban la vuelta y forma al yate, se veían extremadamente suaves y cómodos. En el centro de este salón había una mesa de cristal y de
Quise bromear un poco, porque esa sensación extraña no se iba de mi pecho, pero lo cierto era que no sabía interpretar si se trataba de un posible infarto o solo era la felicidad que me tenía al borde de sucumbir al más allá.-Cómo que me va a dar algo.-¿Cómo así?-Siento algo raro aquí - me toqué el pecho, sintiendo contra mi palma lo acelerado de mi corazón-. Me vas a matar. Ese es tu propósito en la vida, lo acabo de descubrir.-Pero de amor, dulzura mía - enredó su mano en mi pelo y me besó, sellando apenas el inicio de un nosotros que quizá dure toda una vida.Correspondí a su beso con la misma fuerza y con las emociones a flor de piel. No sabía si llorar, reír o saltar, más todo salió de manera extraña de lo más profundo de mi ser. Mientras me perdía en el sabor de sus besos y en el experto roce de su lengua, me permití llorar de felicidad entre sus brazos.Con el corazón llenito de su presencia, entrelacé mis manos en sus cabellos, profundizando ese beso tan apasionado y húmed
Conforme me fui deshaciendo de sus prendas, él fue quitando la poca ropa que aún traía puesta dejándome solo en medias veladas. Nuestros besos se volvieron mucho más intensos tan pronto nuestras manos hacían contacto directo en la piel. Las suyas parecen ser de fuego, porque con cada roce me tiene ardiendo en el mismísimo infierno.Quedamos prácticamente desnudos, besándonos y acariciando todo a nuestro paso con lentitud y suavidad. A diferencia de la otra vez en el avión, ahora sí podemos perder más tiempo conociendo la piel del otro. Y eso hicimos, nos tocamos puntos sensibles, alargando el acto y el deseo de sentirnos a plenitud.No sé por qué me gusta tanto besarlo, pero ese roce, esa conexión y esa única intimidad que transmiten los besos, lo es todo para mí. Con un beso, un salir perfecto de alientos y una suavidad innegable de labios, los besos son mucho más íntimos que el mismo sexo.—Nunca me voy a cansar de decirte lo preciosa que eres, dulzura mía — descendió sus besos por
ColinNo quería que se marchara a una ciudad lejana donde no puedo verla con mayor frecuencia o hablar como solemos hacerlo cada noche, pero debo entender que así es el estilo de su trabajo. No puedo evitar que cumpla con sus deberes y sus responsabilidades solo porque mi lado egoísta quiere estar cada segundo del día con ella.Estos tres días en los que hemos estado pasando las noches en mi apartamento, ha sido el componente que necesitaba para entender que mis sentimientos hacia Emma son reales y que están escalando demasiado rápido.No había planificado enamorarme o tener sentimientos por alguien más después de Lili, pero no hay quien mande en el corazón o pueda evitar lo que el destino nos depara en el futuro. Además, Emma llegó a mi vida para hacerme bien.—Debo pasar a mi apartamento antes de irme a la empresa. No he hecho maletas y solo tengo un par de horas — se levantó del taburete de la cocina, terminando de tomarse el último trago de su jugo de naranja.—Yo te ayudo, dulzur
—¿Qué es lo que buscas con todo esto, Lili? — la encaré directamente sin responder a la pregunta de mi madreYa estaba fastidiado y cansado con toda esta situación. No sé qué es lo que espera de mí, pero eso que busca, ya no lo va a encontrar nunca más en su vida.—No busco nada...—¡Deja de hacerte ahora la víctima porque ya me tienes harto! — exploté, perdiendo el papel caballeroso que me fu inculcado de pequeño—. Pensé que había sido claro contigo y realmente pensé que ya te había quedado claro que ya no me interesas para nada. Ahora llegas diciendo que ese es mi hijo cuando ni siquiera sabes de quién es en realidad.—Colin — advirtió mi madre.—Déjalo, mi amor — le dijo mi padre.—Sé que es tuyo; nuestro — se oía segura de lo que decía.—Hasta no ver el resultado de paternidad no tendremos la seguridad de que lo sea — suspiré—. Ahora, por favor, deja de hacer este tipo de cosas. ¿Qué ganas con venir a decirle a mis padres de que posiblemente esperan un nieto? Deja de ilusionar a m
—¿Y cuándo dices que vas a volver? — inquirió Emma desde el otro lado de la pantalla—. Y yo que moría de ganas de verte. Este mes pasó demasiado lento, mi amor.—Lo sé, también fue toda una odisea estar lejos de ti. Pero el viaje a New York no tardará más que unos cinco días.—Bueno, cinco días más no será mucho, ¿no? — se oía un poco desanimada y triste.Me parte el alma verla así. Solo Dios sabe cuán grande ha sido el poder humano que he hecho para no irme a Milán y engullirla entre mis brazos y exigirle que nunca más me deje solo por tantos días. La he extrañado en demasía. Aunque solo fueron tres días en los que compartimos cama y un solo espacio, todos estos días su dulzura y su calidez me han hecho falta. Ni qué decir de sus besos; sus labios se han convertido en el lugar donde siempre quiero estar.—Cinco días no son nada a comparación de un mes entero, mi amor. Ten por seguro que voy a recompensarte todo el tiempo que hemos perdido.—¿Sabes? — sonrió ladeado—. ¿Y si te llego a
EmmaEsos siete días de vacaciones fueron los que nos unieron más. Si antes lo amaba con locura desmedida, siento que ahora mi amor por él ya no tiene ningún fin o límite que pueda superarnos. Siento temor, pero trato de no pensar en ello y no dejarme llevar por lo que realmente tengo en el pensamiento. Sé que Lili ya no hace parte de su vida, más es una tortura constante saber que sigue ahí como el bicho fastidioso y exasperante que es. Es molesta, aunque trato de tener la paciencia suficiente, ella no coopera y lo único que ansío es golpearla como aquella vez en casa de los padres de Colin, cuando esa olla con el quemado se destapó.Con el pasar de los meses, nos hemos afincado más. Somos inseparables, casi como dos imanes que buscan desesperadamente hacer esa única conexión magnética. Ahora sí lo siento mío, aunque no me haya dicho que me ama con palabras, no deja de demostrarme cuan grande es su cariño y su amor por mí cada día. Y para mí es suficiente, porque no hay nada más lind