Patrick e Isis ontinuaron el camino, en completo silencio, por unos diez minutos, hasta que Isadora decidió hacer una pregunta que había estado rondando su cabeza desde hace mucho tiempo. —¿Desde cuándo estás enamorado de ella? —¿Qué? —Patrick giró la cabeza de golpe hacia Isis—. Yo no... —No me mientas —espetó la mujer—. Reconozco la mirada de un hombre enamorado en cuanto la veo. A menos que seas de ese tipo de gente que se enamora a primera vista, podría jurar que el día de la subasta, cuando los presenté, ya sentías algo muy intenso por Avery. —Ahmmm... yo... —él balbuceó. Isis lo miró de soslayo. —Es mejor que te sinceres conmigo, chico. No quiero pensar que eres de esos hombres que se obsesionan con las mujeres y... —La conozco desde hace más de un año —confesó Patrick. —¡Vaya! —Isis no pudo disimular su asombro. —La veía casi todas las mañanas, en el pasillo del hospital, donde mi hermanita está ingresada. —¿De verdad? —la mujer le lanzó una mirada inquisitiva—. ¿Y en
Fue muy meticulosa. Supo que si daba un paso en falso, todo se iría al garete. Entrar por las bodegas le daba ventaja, pero no era tonta. Agnes ya debía estar al tanto de la presencia de Kaya y Patrick, y por ende, ya debía haber reforzado la seguridad, no porque resguardara alguna joya valiosa, sino por el simple hecho de ayudar a Contini a seguirle tocando las narices. Isis nunca logró comprender a qué se debía el odio desmedido que Agnes sentía por ella. Hubo una época en la que ambas disfrutaban dándose caricias y follando hasta quedar completamente exhaustas, pero todo eso cambió con la muerte de Joseph y la mala influencia de Derek Contini. Tuyi se agachó y con las manos, la ayudó a impulsarse para que llegara a una ventana alta. Isis entró a las bodegas y más atrás, su acompañante. El lugar estaba oscuro y olía a humedad. —Es por aquí, Isis —dijo Tuyi. Ella conocía el lugar porque estuvo frecuentándolo en el pasado. No porque quisiera, sino por sugerencia de Isis, quien en e
Aunque Derek limpió y cubrió sus heridas, eso no le ayudó a mitigar ni un poco el dolor. Sentía como si en cualquier momento, la piel de su espalda se desgarraría y caería en pedazos al suelo. El dolor físico, mezclado con el dolor que llevaba dentro de su alma, la hizo llorar copiosamente. De nuevo estaba inmovilizada, suspendida en el aire, pero esta vez, eran cuerdas las que la mantenían atada, a la vez que sintió el aliento de Derek muy cerca de su rostro. Avery cerró los ojos con fuerza, mientras sintió como un par de dedos escudriñaban su intimidad. Por instinto, trató de moverse, pero no pudo. Derek era un especialista a la hora de usar la técnica de bondage shibari. También tenía una mordaza con bola, lo que producía que la saliva chorreara de su boca. —Mmmm —gimió Contini—. Tal cual como lo recordaba, cara mía. Tienes el coñito más suave y apretadito que he tenido la dicha de tener —siseó, seguido de un lametón en la oreja de Avery. Ella se estremeció, pero no de placer,
Kaya examinó la cerradura de la puerta con detenimiento y se dio cuenta de que era fácil de abrir. Patrick observó en completo silencio mientras la mujer usaba un gancho de cabello para desbloquear la puerta. Cuando Kaya estaba a punto de halar la manilla, él le tocó un brazo. —Dame un arma —musitó él. Kaya se dio la vuelta y le lanzó una dura mirada—. ¿Qué? —protestó Patrick—. No sabemos qué nos espera detrás de esa puerta. La mujer dejó escapar un suspiro de fastidio, a la vez que se inclinaba un poco y rebuscaba en la parte interna de su bota. —Toma —musculle ella, entregándole un puñal de unos veinte centímetros de largo y empuñadura de azabache—. ¿Sabes cómo usarlo? —Entierras la parte con punta, ¿no? —Exacto —dijo Kaya—. A la de tres —Patrick asintió con la cabeza, aferrando con fuerza el puñal en su mano—. Uno, dos, tres. La mujer dio un empujón a la puerta, abriéndola de par en par. El desconcierto de ambos fue muy grande al ver que el lugar estaba completamente oscuro.
Cinco meses transcurrieron desde aquella noche, en la que Derek Contini la flageló hasta la saciedad. Esa noche, sintiéndose al borde de la muerte, Avery comprendió que había perdido muchos años de su vida, aferrándose a un pasado que no contribuía en nada a su presente. También entendió, que así como había gente malvada en el mundo, existían personas buenas, dispuesta a ayudarla a superar todos los traumas que la atormentaban. Isadora Gilmore era una de esas personas. Gracias a ella, Avery se dio cuenta que el amor verdadero nunca exigía nada a cambio. Y aunque no podía corresponderle de la forma que ella anhelaba, Avery tenía la plena convicción, de que su amistad con ella perduraría hasta el último segundo de sus vidas. El rumor de lo que le hizo a Derek, retumbó con fuerza en la comunidad BDSM, haciéndole acreedora del respeto de muchos, y temor de algunos, pero también el desprecio de otros, quienes la tildaron de desequilibrada mental. Pero eso no es cierto. Avery y Patrick lo
Agradezco en primer lugar a Dios, porque aunque en un momento me sentí sola y a punto de tirar la toalla, él me lleno de fortaleza para seguir adelante.A mispadres por siempre alentarme a seguir adelante.A mis hermanos, por ser ejemplo de constancia para mí.A mi familia, por sus palabras de aliento en lo momentos más difíciles.A WhipMaster, por toda esa información acerca del BDSM que me proveyó. Gracias por mostrarme un pequeño fragmento de este fascinante, pero poco comprendido mundo.A a la Licenciada Dayercy Collazo, por asesorarme en cuanto a términos de psicología. En un punto, hasta para mí, fue difícil entender a Avery.A la Licenciada Iraima Rangel, por su ayuda en la parte legal. De verdad quería que los contratos y acuerdos presentes en la historia, fuesen lo más verídicos posibles.A Kassandra Finol,
Nacida en Mérida, Venezuela en el seno de una familia amante del arte. La devoción de su madre por la música y el amor de su padre hacia la escritura la llevaron a recorrer un hermoso camino entre ambos mundos. Es Ariana y amante de la comida asiática.Docente de profesión. Cantante y escritora por pasión.Escribió su primera novela romántica a los 14 años, pero decidió dejar esa historia para sí y alimentarse de otros sueños.10 años más tardes, retoma la escritura y decide dedicarse de manera profesional a ella. Decide abrirse camino dentro del mundo literario, escribiendo diversas historias, siendo el romance, la ficción y el suspenso sus temas predilectos a la hora de escribir.Amante de la música metal, las novelas de Dan Brown y Stephen King, es una romántica empedernida que solo desea que sus lectores sueñen despiertos
Liberar sus deseos e impulsos retenidos era, en un principio, su meta, y Derek Contini se convirtió en el hombre que le ayudó a descubrir una parte desconocida de sí misma: despertó en ella un mundo lleno de posibilidades. Aunque le costó mucho dejarse llevar, llegó un punto en el camino en el que dejó de sentirse culpable por disfrutar del sexo de la manera en que lo hacía junto a él. Derek la hacía sentir como una rosa azul en medio de un valle de rosas rojas. La hacía sentir especial, deseada y hermosa. Al principio, ese mundo la aterraba, pero solo porque estaba condicionada por la hipocresía que reina en la sociedad, una que inconscientemente la había contaminado con toda esa m*****a "corrección política" y poco a poco la había convertido en una mujer reprimida, impidiéndole adentrarse en esa galería de placeres carnales que realmente representaba. Fue junto a Derek que descubrió la delicia y la sublimidad del dolor ligado al placer. Con él, logró quitarse la venda que la cegaba