Celos

Damián

Salgo del centro comercial tomado de la mano con mi cielo hermoso y discutiendo con ella porque ahora resulta ser que a mí Antonella se le metió en la cabeza entrenar defensa personal. ¡Yo puedo defenderla! No voy a dejar que se someta a eso. Puede lastimarse mientras entrena, y eso sería hacer que yo aniquile al idiota que la hirió, aunque no sea su culpa.

—Voy a practicar quieras o no defensa personal. Tengo que defenderme sola y defenderte a ti.

Metemos todas las bolsas en la camioneta.

—No, mi respuesta es no, y si me desafías, me veré en la obligación de internarte en un psiquiatra.

—Bueno, ve planeando como me internaras, porque yo tomaré clases de defensa personal.

«Qué mujer tan molesta es mi cielo».

—Puedes lastimarte gravemente, mi amor.

Se sienta en mis piernas, como de costumbre.

—No lo haré, diablo. De verdad es muy importante para mí defenderme y defenderte a ti. Entiendo que no tengo la misma fuerza que tú, pero ya verás que no dejaré que nadie me ponga ni una ma
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP