El regreso de Larry a Europa, es desconcertante para Gus, quien por un momento creyó en sus palabras por segunda vez. Le había jurado luchar por su relación y con apenas tener que enfrentarse a su padre, terminó desistiendo de su relación. Era evidente que Larry no lo amaba tanto como él lo hacía.Chelsea lo llama esa mañana, con intención de verlo y conversar con él, era su gran amigo y como quiera que fuese no podía dejarlo solo. Él siempre estuvo en los momentos duro de su vida. Ella también necesitaba de su abrazo. La discusión con Steve días atrás la había dejado fuera de foco, solo parecía escuchar sus palabras una y otra vez repitiéndose como un eco en su cabeza.—Ven, quiero que me acompañes a comprar algunas cosas que necesito para la casa y así conversamos. Te hará bien olvidarte, bueno olvidarnos de los hermanos Bullock —esta vez no lo decía en tono jocoso, realmente era una decisión que su corazón se negaba a yomar y terminaba postergando una y otra vez.Chelsea fue hasta
La semana comenzó con la rutina de siempre, Chelsea va rumbo a la empresa como de costumbre, Vicky queda a cargo de Fred, quien hace lo posible por no estar a solas con el padre de él, y por no sucumbir a sus deseos.Steve de igual manera se ocupa en ir a su trabajo, luego de un intenso fin de semana junto a Larissa. Por más que no la amara, terminaba cayendo en sus redes. La soledad no era su mejor compañera. Hugh en tanto, ya se ha restablecido y con la aprobación de su carriologo, puede ir retomando sus funciones dentro de la empresa, cosa que Stephanie no le agrada del todo, pues ahora no puede estar durante mucho tiempo junto a Steve. La chispa que había comenzado entre ellos, se había ido apagando con ese distanciamiento. Mas, ella no estaba dispuesta a desistir, mucho menos ahora que su deseo de venganza contra Larissa era un motivo más para conquistar a Steve.Vicky entra a la habitación, Fred está sentado, esperando por ella para ducharse, poco a poco los masajes e hidroterap
Chelsea no se percató cuando se quedó dormida al lado de Fred, desde que él regresó a la mansión, ella permaneció durmiendo en la habitación de arriba. Abrió los ojos cuando oyó el sonido de la puerta abriéndose, frente a ella y con una mirada de desconcierto, estaba su prima. Se incorporó, frotando sus ojos.—¿Qué hora es? Creo que me quedé dormida.—Son las siete de la mañana. Venía a darle su medicamento a Fred.Chelsea se sorprendió un poco al detallar la vestimenta de su prima, prácticamente estaba cubierta por una delicada bata de seda que alcanzaba a cubrir apenas la mitad de sus músculos. Algo no encajaba, algo no terminaba de cuadrarle. La actitud distante de Fred, la sensual y seductora manera de Vicky al venir a verlo.No quería imaginar que si hubiese algo entre ellos, no porque amara a Fred, no, no era eso. Pero esperaba que su hermana, hasta a quien ahora no le había contado su verdadero parentesco, le estuviese ocultando algo. Paradójica realidad ¿No?—Voy a mi habitaci
Francia no era como Larry la recordaba, muchas cosas habían cambiado desde la última vez que había estado ahí, en aquel momento le pareció que tenía un brillo especial, un aroma en las calles que lo transportaba a otro mundo paralelo en el que todo era perfecto, París era algo que enardecía el alma, esa ciudad tenía magia propia.Hemingway dijo una vez que “Londres es un enigma, París es una explicación” y eso mismo quería encontrar allí Larry, la explicación a todos sus problemas, el porqué era así, quería ir a olvidar, reinventarse, eliminar el peso muerto de su pasado pero, lo que él no sabía era que no se puede escapar del pasado, ni en París, ni en ningún lugar del mundo, por mucha magia que tenga.Desde que llegó fue como si el paisaje se hubiera puesto en sintonía con su alma, con todo su dolor, el sol no salía y, cuando lo hacía, no tenía la suficiente fuerza para brillar de forma radiante, los días estaban grises y ese en específico en el que miraba por la ventana de su habit
La vida estaba comenzando a dar giros un tanto extraños, Hugh aún siente angustia por lo que ocurrió con su hijo Larry, aunque siempre supuso que algo pasaba con él, no era fácil aceptar su condición homosexual, no lo era. Aunque socialmemte era cosa del pasado ocultar las preferencias sexuales de las personas, no resultaba tan sencillo encontrarse en esa situación. ¿Amaba a su hijo? Por supuesto que lo amaba, tanto como a Steve, eran su razón de continuar adelante luego de que Támara lo abandonó con sus dos pequeños.Mientras se abstrae en sus pensamientos, es interrumpido por una llamada desde la oficina de su asistente.—Sr Bullock, alguien lo busca.—Dime, Stephanie, ¿de quién se trata? —el sonido de las voces de fondo confunden a Hugh.—Déjame pasar, tengo derecho a entrar aquí cuando lo desee.—Señora pero no puede entrar —la mujer logró zafarse y caminó por el pasillo leyendo los rótulos de las puertas hasta dar con la de presidencia. Abrió la puerta y Hugh quedó paralizado al
La relación de Steve con su madre mejora rápidamente. Una extraña conexión los une, era como si el tiempo no hubiese pasado y aquellos veinte años de ausencia se hubiesen convertido en segundos. Se veían constantemente para desayunar o almorzar. Él le contaba sobre cosas de la empresa y de lo que había sido su vida en esos años y ella lo aconsejaba o simplemente le brindaba ese abrazo que tantas veces le hizo falta.—Perdóname por no haber estado a tu lado cuando me necesitabas.Steve sintió su ausencia por tanto tiempo, que ahora que podía tenerla cerca, no le importaba nada más. Entrando en confianza le contó sobre su relación con Chelsea y con Larissa. Como mujer, ella le aconsejó tomar una decisión y no jugar con los sentimientos de ambas mujeres, mucho menos si aseguraba amar a una de ellas. Para él, aquello palabras eran las que necesitaba escuchar, pues entre ser y deber ser, siempre había optado por la segunda. Debía ser un buen hijo, un buen hombre, una buena pareja.En cambi
Desde que Freya, llegó a Manhattan decidió darle un nuevo rumbo a su vida. Se había casado muy joven, gracias a la insistencia de su padre de aceptar a Timothy Wesler como su esposo. Timothy era un reconocido multimillonario que vivía en Montreal, quien quedó impactado por la belleza de Freya en su visita a Manhattan. Erick no podía perder la oportunidad de casar “bien casada” a su hija, era parte de su tradicion familiar los matrimonios por conveniencia. Por lo que después de la muerte de su madre, Freya no tuvo más opciones que obedecer a su padre. Llevaba siete años casada con un hombre que no amaba y que había logrado embarazarla ni siquiera. Hastiada de su falso matrimonio, decidió separarse de él y finalmente, regresó a New York para la boda de Fred.Aunque no tenía pretenciones al comienzo de quedarse en New York, esa misma noche, conoció en el bar a un hombre que la hizo sentir muy especial, con el cual podia ser ella misma, una Freya sin caretas, ni poses, por lo que decidió
Esa misma noche, Chelsea llegó al aeropuerto, mientras aguarda la llamada por el interlocutor, aprovecha de leer los mensajes que no había podido revisar por lo ajetreado del día. Al abrir el chat, se emociona al saber que Gus le cuenta sobre su reconciliación con Larry, eso la llenaba de satisfacción. Ya desearía ella poder atreverse como él a tanto. Mas, no se atrevía a destruir las ilusiones de Fred, a pedirle el divorcio y huir a los brazos de Steve. ¿Los brazos de Steve? Se confronta a sí misma. Él seguí estando comprometido con la insufrible de Larissa, no había oportunidad entre ellos, excepto como amantes y aunque aquella mañana se dejó arrastrar por la pasión, no estaba dispuesta a convertirse en amante de Steve y a volver a traicionar a Fred. Nadie sabe como se sentía las veces que su mirada se cruzaba con la de él, mientras almorzaban o cenaban o cuando ella iba a darle las buenas noches antes de regresar a su habitación. Él era un hombre demasiado bueno como para ella juga