Egoísta

Estaba agotada y ahora inconsciente, la culpa vertió en él por le que la había obligado a hacer. Sin embargo, sabía que si sucedía nuevamente, lo reviviría todo exactamente. Fácilmente levantó a su chica flácida y la llevó a sus habitaciones para acostarla en el futón. Su cabello se extendía alrededor de ella y cuando él le quitó la diadema de su cabello, ella no se despertó.

Con gentileza, le desabrochó el chaleco verde antes de quitarle los zapatos y las envolturas de los pies. Luego se agachó y la miró. Los ligeros sonidos de la lluvia en la tienda médica se calmaron un poco y, después de la emoción de los momentos anteriores, se alegró por la entumecedora distracción.

Permaneciendo allí por un largo rato, admiraba el aumento de su pecho y su respiración suave mientras la conciencia la evadía. Su mirada fue a la marca roja que come

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo