Te juro que no puedo vivir sin esto, pero no sé qué es esto, no lo entiendo y tengo miedo de que sea el cuento de una historia, que jamás llegara a ser nada.IsabellaDe vuelta en la habitación, duchada y envuelta en un albornoz esponjoso y suave con una taza de café recién hecho en la mano, espero a que mi jefe esté listo para tener esa conversación que se ha estado posponiendo desde anoche. Lo escucho hablar por teléfono, pone los ojos en blanco y resopla un par de veces antes de amenazar a Rebecca.La llamó para decirle que ninguno de los dos iríamos a la oficina y aunque negó que estamos juntos, es obvio que ella sabe bien lo que está sucediendo y la verdad es que no sé cómo haré para verla a la cara cuando regresemos a la oficina. Desde un principio me lo advirtió y se suponía que esto solo sería una farsa.No había necesidad de convertirlo en algo muy parecido a la realidad.—Solo te llamé para que te ocupes de las cosas en la oficina por hoy, lo demás es solo asunto de Isabella
Esa voz que me visita en sueño, que me advierte, que me alerta. No la quiero escuchar más, porque me pide alejarme de ti.IsabellaMe mantengo en silencio, mirando hacia un costado de la carretera mientras Alexander conduce de vuelta. Su teléfono no ha parado de sonar al igual que el mío, y aunque desconozco sus motivos para no querer contestar, no me atrevo a preguntar. Por otro lado, yo no quiero responderle la llamada a mi papá, a él solo le importa lo que su esposa le diga.Por mucho tiempo deseé volver a ser importante para él, sin embargo, cada intento de acercamiento siempre fue interrumpido por ella y su hija. Han sabido cómo manipularlo, cómo ponerlo en mi contra. Me limpio la lágrima que se me escapa al recordar la última vez que me dijo que me quería.Ese día, Deborah preparó la mesa del comedor; habían pasado muchos meses desde la última vez que se había usado. Ella me ordenó permanecer en silencio durante la cena. En algún punto quise retirarme, pero el grito de júbilo de
¿Qué es mentira y que es verdad? No lo sé, lo único real en este momento es este deseo desmedido que siento por ti.AlexanderHan pasado varios días desde que volvimos de la cabaña, en la empresa la noticia de mi relación con Isabella ya es de dominio público, el lunes daré una rueda de prensa en la que pretendo limpiar la reputación de Isabella, Laura se ha encargado de manchar su nombre en cada red social.El informe que Rogert me entregó sobre Laura sigue en mi despacho, no he tenido tiempo de revisar que es lo que dice, pero supongo que no es nada bueno.—Alexander, querido. —Giro al escuchar la voz de mi mamá—. Estás muy distraído, cariño. —Se acerca y me acaricia la mejilla—. ¿Es por esa mujer? —indaga.En casa las preguntas tampoco cesan, mi madre insiste en conocer mejor a Isabella, pero mi asistente y yo estamos de acuerdo en que no es mejor involucrarlas en esto. Por suerte, el padre de ella no la ha vuelto a molestar y de verdad espero que se mantenga al margen de todo.—No
El calor de tu cuerpo me seduce, el rubor de tus mejillas me desquicia y la inocencia de tu mirada me trastorna. Tu voz me llena de energía y tu toque incendia toda mi piel.AlexanderRegresamos a cubierta. Camino con ella de mi mano, —se siente tan bien—, nuestros dedos se entrelazan de un modo que me hace sentir parte de ella y me gusta. La brisa marina nos recibe haciendo que su cabello suelto hondee, mientras me sujeta con más fuerza, provocando que mi corazón duela en cada latido.No entiendo lo que sucede y sinceramente no quiero averiguarlo.Es como si toda ella se me estuviese metiendo entre la piel sin darme tiempo a nada. Me siento embrujado, obsesionado, hechizado por Isabella y, aunque me asusta, me es difícil retroceder y apartarla de mi lado. Quiero todo de ella, sus gritos, sus risas, sus miradas, todo, la quiero completa y enteramente mía.—Isabella, querida, porque no te has cambiado. —Salgo de mis pensamientos cuando mi madre se acerca.Lleva puesto un vestido largo
Me quedo en silencio, suspendida entre tu voz y tu mirada, ansiando el contacto de tus dedos, mientras mi alma perdida entre tu sombra, te suplica que nunca la abandones.Isabella Me sujeto con fuerza cuando Alexander pone en marcha la moto. Enrollo los brazos alrededor de su cuerpo y me prendo de él como si de eso dependiese mi vida. De cierto modo, así es. Mi corazón late acelerado, lleno de una mezcla de emociones que me dejan sin aliento. Su confesión, esa explosión que hubo en mi interior al escuchar esas palabras y ahora, sin tiempo de procesar bien lo que dijo, la adrenalina recorre mis venasMi jefe gira el manubrio y damos una enorme vuelta alrededor del yate. No puedo evitar reír y gritar como loca hasta que me duele la garganta. El agua nos salpica y moja mi vestido, pero no me importa, solo puedo perderme en la adrenalina de este momento único para los dos.Por primera vez en mucho tiempo me siento realmente feliz y, por un pequeño instante, me olvido de que todo es una f
Eres mía, mía y solo mía. La muerte no puede alejarte de mi lado. No se lo voy a permitir.AlexanderHan pasado dos semanas desde que dieron de alta a Isabella y desde entonces amanece cada noche en mi cama. Me encanta verla dormir, cómo se abraza a la almohada y sonríe mientras sueña. Por difícil que sea creerlo, no he pensado en el sexo todos estos días, supongo que la preocupación porque esta se sienta cómoda y se olvide del incidente de la moto ha hecho que mi libido se mantenga bajo control.Según me informó Rogert, la investigación arrojó que el vehículo fue manipulado. Cuando el motor se apagó y yo intenté varias veces encenderlo se activó el temporizador de una pequeña bomba casera, no fue fabricada para causar un daño mortal, sin embargo, una de las piezas que se soltó de la cubierta de la moto impactó contra la cabeza de Isabella y fue lo que le causó la contusión.Rogert ha estado tratando de investigar a los posibles sospechosos. La policía me ha hecho varias entrevistas,
Tu perfume se impregna en mi piel. Tus caricias dejan una maca de fuego sobre mi cuerpo. Tu voz es el compás que colma a mis oídos. IsabellaTodavía me siento un poco nerviosa por lo del accidente, supongo que es normal, pero gracias a Cassandra y a Beatriz me he recuperado más rápido de lo que pensaba, aunque en realidad solo fue un golpe en la cabeza y algo de agua en mis pulmones, por suerte no tuvieron que revivirme en ningún momento.Alexander insiste en que no tengo por qué preocuparme de nada, que el motor de la moto falló y por eso explotó, y aunque no manejo ningún tipo de conocimiento en cuanto al tema, estoy segura de que un motor no debería de explotar de esa forma. En fin, estuve dos días en el hospital y luego del alta médica, aquí, en el penthouse de mi jefe. Al principio fue algo incómodo, pero con los días todo fue mejorando.Beatriz es una mujer encantadora, adora a sus hijos y me trata como si yo también fuese su hija, de algún modo me ha hecho sentir especial y ac
Desciendo lenta y lujuriosamente al infierno y tú eres mi guía entre estas sendas oscuras.IsabellaMe quedo pensando en las palabras de Rebecca mientras trato de concentrarme en el análisis. Quiero creer que ella se equivoca, que lo que Alexander me ha demostrado todos estos días es real, que si podemos ser una pareja de verdad y no solo este teatro que él se inventó para alejar a su ex.¡Maldición! Esto está mal, Rebecca tiene razón, si Alexander decidió utilizarme de esta manera no es porque sienta algo por mí, sino porque esa mujer sigue significando mucho en su vida. Lo que empezó solo como una pequeña mentira ahora es una bola de nieve demasiado inmensa que cae detrás de mí y si me alcanza, no saldré con vida de ella.—Isabella, estaré en el Oui Monsieur. Envíame al celular solo las llamadas que sean importantes y cuando regrese, necesito ese informe. —Cierra la puerta y desaparece, sin un beso de despedida, sin el tan acostumbrado cariño, sin fingir que de verdad somos una pare