Sus comentarios son importantes para mí, me encanta saber lo que piensan. Recuerda que puedes seguirme en mis redes como Flor M. Urdaneta
Capítulo 18Connor sacude la cabeza y me mira perplejo, parece tan sorprendido como yo de que Amanda esté aquí. Pero sin duda él tuvo que decirle sobre Seattle porque si no ¿cómo lo sabría? —Explica esto, Connor —le exijo de brazos cruzados y con una mirada fulminante, estoy tan enfadada que quiero gritar. —No es lo que piensas, entre Amanda y yo no hay nada, todo está en su jodida cabeza —dice con una disculpa en su mirada que siento sincera—. ¿Cómo diablos entraste aquí? Te advertí que llamaría a la policía si lo volvías a hacer —le reclama a Amanda con voz furiosa. —No te hagas el idiota, Connor, me dijiste que enviarías de regreso a la insípida de tu prometida a Seattle y que te esperara aquí. Es imposible ingresar a tu apartamento sin el código de seguridad —refiere Amanda mostrándose muy segura. Pero, ahora que lo pienso, no creo que Connor hubiera sido tan idiota de traerme aquí sabiendo que ella lo esperaba. —Nunca te dije nada de Olivia y mucho menos te pedí que vinieras a
Connor me deja sobre la cama y comienza a desvestirse delante de mí sin dejar de mirarme ni un instante, primero se quita la camisa, después los zapatos y por último el pantalón, quedando en ropa interior. Lo observo de arriba abajo con absoluto deseo y con unas ganas irrefrenables de recorrer las ondulaciones y surcos de su abdomen, besar su piel, impregnarme de su olor y su calor…Me encuentro a la expectativa de lo que será estar con él, es mi primera experiencia con un hombre del que no estoy enamorada, aunque mi última relación terminó tan mal que no creo que me importe tanto.Mi corazón estalla en latidos en el instante que se acerca a mí y me despoja del pijama, descubriendo mi desnudez.—Eres tan hermosa, Olivia —pronuncia con voz profunda segundos antes de recorrerme con besos cálidos y caricias estimulantes.Mi cuerpo se estremece de puro placer cuando su lengua saborea el interior de mis labios, estoy muy sensible y excitada, y Connor lo sabe. Es muy bueno en esto, muy muy
No, esto no puede estar pasando. No es real. Repito en mi cabeza mientras me aferro a Connor con tanta fuerza que tal vez lo esté lastimando. Él está sobre mí como un escudo protector, me envolvió entre sus brazos y me cubrió apenas caí sobre su cuerpo, pero no estamos a salvo, ninguno lo estará mientras una persona armada se encuentre en la habitación. —Levántate de la cama muy lento, Connor. ¡Aléjate de ella! —grita con histeria una voz que me resulta familiar. ¿Es Amanda? —No hasta que sueltes esa arma, Amanda —responde él con voz de mando. Sí, es ella. No sé si sea una buena idea que le hable así mientras apunta un arma hacia nosotros. —¿Por qué ella, Connor? ¿por qué ella y no yo? Yo te amo de verdad, siempre te he amado. Debiste pedirme a mí que me casara contigo, no a una zorra cazafortunas como ella —enuncia con voz llorosa. Se escucha muy mal, en ese estado, puede hacer cualquier locura. —Hablaremos de todo lo que quieras después que bajes el arma al suelo y la pate
Dos meses despuésConnor me despierta con caricias y besos muy temprano en la mañana, saldrá de viaje a Boston y le dije que no se fuera sin despedirse, como lo hizo la última vez.—Buenos días, dormilona —me saluda besándome en los labios y con una sonrisa seductora. —Buenos días, madrugador —contesto acariciándole los hombros. Tiene el cabello húmedo porque se acaba de duchar, entrena todas las mañanas a la misma hora para mantener su cuerpo en forma. A veces me levanto y entreno con él, pero anoche me dormí tarde leyendo un libro y no me desperté. —Tengo algo para ti, ¿lo quieres? —me pregunta presionando su excitación contra mi pelvis. —Si, dámelo—respondo mojándome los labios. Nos hemos hecho adictos el uno al otro, ya perdí la cuenta de las veces que hemos estado juntos en dos meses. Comencé a tomar la píldora unos días después de volver a Seattle para no tener que usas preservativo, todo se siente mucho mejor sin esa incómoda barrera. Connor amplia la sonrisa antes de tomar
Esto no puede estar pasando ahora, debe ser una fotografía de antes que Elle ha subido para molestarme, porque aunque Connor lo niegue, sé que no le agrado a su hermana. Kate piensa lo mismo, que se trata de una fotografía antigua, pero solo hay una manera de saberlo. Llamo a Connor y espero con impaciencia a que responda, en su último mensaje me dijo que tendría reuniones todo el día y que me llamaría en la noche cuando estuviera en el hotel.Escucho el tono cinco veces y después me envía al buzón. Vuelvo a intentar y sigue pasando lo mismo. —Quizás sigue reunido y por eso no contesta —me dice Kate para tranquilizarme, y me gustaría pensar lo mismo, pero comienzo a creer que es cierto que Connor está con esa mujer. No puedo borrar la imagen de los dos besándose, él sentado en un sillón y ella subida en su regazo. Quizás se la llevó a un hotel y estén teniendo sexo justo ahora. Sacudo esos pensamientos y decido llamar de nuevo. Marco su número por tercera vez y, como antes, salt
Capítulo 23Hablar con Connor me ha dejado con sentimientos encontrados. Que me dijera te amo por primera vez a través de una llamada y en medio de una situación tan desagradable me hace cuestionar su motivación. Parecía honesto, pero a la vez creo que lo ha utilizado como un comodín de emergencia. Ya me duele la cabeza de tanto pensar, sigo intentando entender cómo terminó en un club con esa mujer y porqué permitió que lo besara. Debió explicármelo, en vez de hacerme esperar hasta que regrese. Me tomo unos analgésicos y me voy a la cama, no me queda más que esperar a que esté en Seattle para que me explique lo pasó. Después de pasar horas dando vueltas en la cama, logro quedarme al fin dormida. Y cuando me levanto en la mañana, Kate me tiene preparado su desayuno especial: waffles con mermelada de frambuesa y un batido de chocolate. —Gracias, Kate. No tenías que molestarte. —Lo he hecho con todo gusto, Oli. Estaba esperándote para desayunar. Me siento junto a ella y, aunque no t
Marc se interpone en medio de los dos y le dice a Jhon que él se encargará de Lily, que no es el momento ni el lugar para discutir. Jhon estrecha los ojos y le advierte a Marc que no se meta si no quiere tener problemas con él.—Por Dios, Jhon. No seas ridículo —refiere Lily volviendo a girar los ojos, consiguiendo que Jhon se moleste más. —Quiero que te vayas, no tienes nada que hacer aquí —sisea con ira contenida. —No sé cuál sea su problema ni lo que pasó entre ustedes, pero estamos aquí por Connor y él es todo lo que importa. Si no pueden comportarse como personas civilizadas, deberían marcharse —intervengo perdiendo la paciencia. —No eres nadie para decirme que me vaya, Connor es mi sobrino, tú no eres más que su nuevo capricho —espeta Jhon pagando su enojo conmigo. —Escuche, señor, no me importa quién diablos sea usted, pero no permitiré que le hable así a Olivia —menciona Kate saliendo en mi defensa. Justo en ese momento, un empleado de la seguridad del hospital se acerca
Luego de cuatro días, los médicos nos informan que han quitado por completo los sedantes, que Connor está consciente y alerta y que van a trasladarlo a la unidad de cuidados intermedios, donde podrá recibir visitas. Al fin nos permitirán verlo. Cece entrará primero porque sigue con problemas de memoria y es mejor que vea un rostro conocido. Me entristece que no me recuerde, pero lo importante es que se está recuperando, que pudo sobrevivir a ese terrible accidente. El hombre que lo provocó murió tres días después por la gravedad de sus heridas, mientras que su acompañante sufrió una lesión espinal y estará confinada a una silla de ruedas. Una enfermera le avisa a Cece que puede ir a ver a Connor. Quisiera ser yo quien entre primero, pero entiendo que tiene que ser ella. Espero que su memoria regrese pronto, estuve leyendo sobre amnesia retrógrada y, en algunos casos, las personas nunca logran recuperar le memoria, pero muchas otras sí lo hacen, solo hay que ser paciente y no intentar