Contrario a como se sentía Noa, yo sí estaba muy preocupado por lo que Agatha era capaz de hacerle. Puede que no tema porque sabe que su abuelo está a salvo con mis padres, pero no debería confiarse mucho porque esa mujer tiene agarras y en cualquier momento las puede sacar a relucir. Creo que esta vez, asustarla con un secuestro y su abuelo, no será suficiente.Intenté trabajar y no pensar en nada malo, pero sentía muy adentro de mí un mal presentimiento, como si algo andara mal y era ajeno a mis ojos. Agatha ha venido actuando extraño los últimos días y anoche terminó de confundirme al buscarme, pero por más que trate de llegar a lo que quiere, ella me lleva por otro camino y termino igual de enredado en su juego. No sé qué pensar ni qué esperar de ella.Solo me queda esperar que ese detective que contrató mi padre sí sea eficiente y me diga lo que esa mujer busca verdaderamente de mí.La incertidumbre por saber de Noa me estaba matando, por eso decidí irme a casa temprano, pero ant
Tomé la carpeta y suspiré profundamente antes de leer la información que el detective recolectó. Una parte de mí se sentía ansioso y contrariado, pero la razón me pedía que no le diera más largas a este asunto y terminara de quitarme para siempre y de un tirón la venda de los ojos. Tengo el presentimiento de que aquí no encontraré nada de mi agrado.—Antes de que contrajeras matrimonio con Agatha Greco, era una chica bastante liberal, abierta y que le gustaba llevar una vida alegre —empezó a decir el detective y lo miré de reojo—. ¿Y qué persona no lo haría teniendo a unos padres millonarios, más siendo hija única? Hasta yo la hubiera llevado. Sus padres eran socios con los tuyos, ¿no es así?—Sí. Eran socios de una pequeña parte de nuestra empresa, de la cual perdieron participación y poder en cuanto cayeron en bancarrota por los malos manejos de dinero del Sr. Greco. La junta de accionistas se negó rotundamente a seguir con la asociación y les quitaron por votación unánime las accio
En cuanto llegué a la casa, un silencio sepulcral me recibió. No había nadie por ningún lado, ni siquiera los guardias de seguridad de la entrada, lo que me dio muy mala espina. Todavía tengo toda esa información que me dio el detective Francois dando vueltas en mi cabeza sin parar. Me es difícil de creer lo que encontró, pero más que yo no me hubiese dado cuenta de nada.Recorrí la casa hasta llegar a la habitación de Noa, pero en lugar de encontrarla a ella, Agatha me recibió con una vaga sonrisa en los labios.—Llegas a casa temprano, esposito —se cruzó de piernas y fumó pausadamente de su cigarro—. ¿Qué te trae por aquí?—Deja de jugar. ¿Dónde está Noa?—No se veía nada bien, por lo que decidí llevarla a un lugar donde estuviera a salvo. No queremos que nuestra gallinita de oro se muera, ¿o sí?—No colmes mi paciencia y dime dónde la llevaste. Si hay alguien con quién debas desahogar todo tu odio es conmigo, no con ella.Su mirada se oscureció en cuestión de segundos.—¿Así de muc
—Sé que un perdón no hará diferencia alguna a estas alturas del camino, pero realmente te estoy pidiendo perdón desde lo más profundo de mi corazón, Agatha. Hace diez años pensé solo en mí y en mi felicidad. Y tú lo eras todo para mí en ese momento, más nunca me detuve a pensar en la tuya. Perdóname por haber sido tan egoísta y obligarte a casar conmigo sabiendo que no me amabas. Quizás si me hubieras hablado con la verdad desde un principio, me hubieras pedido ayuda con tu... hijo, nada de esto estuviera pasando, porque en lugar de darte la espalda, te hubiera dado la mano. Jamás quise hacerte daño, aun así, te lo hice al mantenerte a mi lado, pensando que algún día me amarías. —Que sea la primera y última vez que mencionas a mi hijo —la mirada que me dedicó me dejó en claro su odio—. Amárrenlo. Dos de sus hombres me amarraron y me dejaron junto a Noa. No le quité la mirada de encima a la mujer que una vez amé con locura y me culpé de haber arruinado un poco más su vida. Trato de p
•Noa•De haber sabido que una loca me iba a secuestrar por segunda vez mientras dormía, hubiera deseado nunca despertar. No puedo creer que en este mundo existan personas tan mal de la cabeza. ¿Por qué esa señora hace todo esto de nuevo? Pero ahora se atrevió a más, no soy solo yo sino está el Sr. Karim, esa señora de edad muy parecida a ella y ese hombre sin vida.Ver a ese hombre muerto a pocos pies de mí me deja en claro lo que es capaz de hacer y subestimé. Mi corazón late muy deprisa en mi pecho, lleno de angustia y de miedo, porque esta vez parece que no hay quien detenga a esa mujer.Por más de que Karim me diga que confíe en él y que pronto vamos a salir de esta, es imposible que crea en sus palabras. Los dos estamos amarrados y a la merced de esa vieja loca. Es cuestión de minutos, como bien lo dijo, que seamos nosotros los siguientes.Quisiera entender un poco más por qué una persona es capaz de llegar a tanto. ¿Por qué hace esto? ¿Acaso se trata de dinero o algo más persona
•Karim•No puedo sacarme de la cabeza esa expresión tan fría, desinteresada y siniestra que tenía a la hora de quitarle la vida a la mujer que la trajo a este mundo. Agatha no era mujer de demostrar sus sentimientos, pero en ese instante vi el profundo rencor que le guardaba a su madre. Más cuando le dijo que no se arrepentía de lo que había hecho. No fue hasta ese momento que entendí porque anhelaba vengarse de las personas que más amaba y le pagaron mal.Tal vez esperaba un perdón así fuese falso, pero la Sra. Beatriz se fue con la idea que lo hizo por su bien. No se puede juzgar ni culpar las decisiones de otro, pero quitarle la vida a un ser inocente jamás será una buena decisión. ¿En qué cabeza cabe ese hecho? Era un ser que llegaba a darle la felicidad a su hija, pero así como lo dijo Agatha, le arrebató todo por la codicia.Mi madre me lo ha repetido desde que tengo uso de razón; la codicia es la peor condena del hombre. Entre más obtienen, más desean y, así sucesivamente, van
Antes de ir a casa de mis padres, decidí hacer una parada en la floristería para comprar las flores favoritas de mamá. A mi madre le gustan mucho los girasoles, por lo que no me puede faltar su detalle ahora que me he invitado yo mismo a cenar de improviso. De paso aprovecharé para llevarle otro ramo a Noa como agradecimiento, pero ¿qué tipo de flores le gustan a ella?Miré cada flor y unas realmente azules y muy bonitas llamaron mi atención, más porque me recordaron el color de sus ojos. Espero que las flores sean de su agrado.Llegué a casa a tiempo y fue mamá la que me recibió con una hermosa y gran sonrisa. Dejé un beso en su mejilla y le entregué su ramo de girasoles.—Gracias, mi amor —no hay nada más hermoso en esta vida que ver la sonrisa de tu madre—. Están preciosos.—¿Noa y su abuelo ya llegaron?—Sí, no hace mucho llegaron —miró el ramo de flores azules y sonrió, más no dijo nada—. Entra, te estábamos esperando para servir la cena.Sé que papá tuvo que haberle contado sobr
•Noa•No han sido días maravillosos luego de ese momento que he tratado de borrar de mi mente, pero hoy el sol parece haber opacado ese miedo que sentí y todo lo que pasé en pocas semanas. Ahora estoy más tranquila, aun así, los recuerdos me atacan cuando menos me lo espero.Debo admitir que pensé que luego de ese día no volvería a saber nada del Sr. Karim. Pensé que no quería que trabajara más para él, lo que me tenía muy preocupada ya que necesito el dinero para seguir pagando las medicinas de mi abuelo. Aunque su madre me dijo que ella se haría cargo de todo, no me sentí cómoda con ese hecho.Luego de lo que sucedió con esa loca destornillada, ahora que la Sra. Leroy me dijo eso, por más buena persona que se vea, me genera cierta desconfianza su amabilidad. No cualquiera te dice que va a hacerse cargo de gastos médicos y todo lo que necesitemos de la noche a la mañana y sin pedir nada a cambio.No quiero mal pensar, pero es inevitable no sentir que hay algo más en el trasfondo de s