•Karim•No puedo sacarme de la cabeza esa expresión tan fría, desinteresada y siniestra que tenía a la hora de quitarle la vida a la mujer que la trajo a este mundo. Agatha no era mujer de demostrar sus sentimientos, pero en ese instante vi el profundo rencor que le guardaba a su madre. Más cuando le dijo que no se arrepentía de lo que había hecho. No fue hasta ese momento que entendí porque anhelaba vengarse de las personas que más amaba y le pagaron mal.Tal vez esperaba un perdón así fuese falso, pero la Sra. Beatriz se fue con la idea que lo hizo por su bien. No se puede juzgar ni culpar las decisiones de otro, pero quitarle la vida a un ser inocente jamás será una buena decisión. ¿En qué cabeza cabe ese hecho? Era un ser que llegaba a darle la felicidad a su hija, pero así como lo dijo Agatha, le arrebató todo por la codicia.Mi madre me lo ha repetido desde que tengo uso de razón; la codicia es la peor condena del hombre. Entre más obtienen, más desean y, así sucesivamente, van
Antes de ir a casa de mis padres, decidí hacer una parada en la floristería para comprar las flores favoritas de mamá. A mi madre le gustan mucho los girasoles, por lo que no me puede faltar su detalle ahora que me he invitado yo mismo a cenar de improviso. De paso aprovecharé para llevarle otro ramo a Noa como agradecimiento, pero ¿qué tipo de flores le gustan a ella?Miré cada flor y unas realmente azules y muy bonitas llamaron mi atención, más porque me recordaron el color de sus ojos. Espero que las flores sean de su agrado.Llegué a casa a tiempo y fue mamá la que me recibió con una hermosa y gran sonrisa. Dejé un beso en su mejilla y le entregué su ramo de girasoles.—Gracias, mi amor —no hay nada más hermoso en esta vida que ver la sonrisa de tu madre—. Están preciosos.—¿Noa y su abuelo ya llegaron?—Sí, no hace mucho llegaron —miró el ramo de flores azules y sonrió, más no dijo nada—. Entra, te estábamos esperando para servir la cena.Sé que papá tuvo que haberle contado sobr
•Noa•No han sido días maravillosos luego de ese momento que he tratado de borrar de mi mente, pero hoy el sol parece haber opacado ese miedo que sentí y todo lo que pasé en pocas semanas. Ahora estoy más tranquila, aun así, los recuerdos me atacan cuando menos me lo espero.Debo admitir que pensé que luego de ese día no volvería a saber nada del Sr. Karim. Pensé que no quería que trabajara más para él, lo que me tenía muy preocupada ya que necesito el dinero para seguir pagando las medicinas de mi abuelo. Aunque su madre me dijo que ella se haría cargo de todo, no me sentí cómoda con ese hecho.Luego de lo que sucedió con esa loca destornillada, ahora que la Sra. Leroy me dijo eso, por más buena persona que se vea, me genera cierta desconfianza su amabilidad. No cualquiera te dice que va a hacerse cargo de gastos médicos y todo lo que necesitemos de la noche a la mañana y sin pedir nada a cambio.No quiero mal pensar, pero es inevitable no sentir que hay algo más en el trasfondo de s
Trabajar con Karim no ha sido tan malo como lo llegué a pensar en un momento dado. Él es un hombre muy inteligente y que para los negocios es todo un as, lo que me ha hecho abrir los ojos ante un mundo nuevo y que ignoraba por completo. Ha sido un mes largo y agotador, pero debo confesar que me gusta este trabajo como su secretaría. He aprendido un mundo con él. Incluso me ha empezado a llamar la atención saber otros idiomas aparte del español, ya que quisiera comprender lo que mi jefe habla con esos socios que son de otros países.Por petición suya, ubicó mi escritorio en su misma oficina, con el fin de enseñarme todo lo relacionado con mis labores. Aunque en algunas ocasiones me siento extraña al estar todo el día a su lado, debo admitir que Karim es muy divertido y una buena compañía. Esa "amistad" que no para de nombrar cada vez que intento ser formal en horas de trabajo, se ha fortalecido con el paso de los días, mientras que yo lo veo como un buen equipo entre jefe y empleada.A
Me sentía muy nerviosa de subirme al avión. Jamás había estado en uno antes, por lo menos que fuese a volar en los aires, porque de niña recuerdo haber subido al que está en el parque de diversiones. Solo de mirar el gigante avión que está frente a mis ojos, mi estómago se revuelve de anticipación.No puedo creer que vaya a salir del país por primera vez en mi vida y que el destino sea Brasil. Me encantaría poder conocer toda la cultura brasileña, pero solo iremos a un viaje de negocios, así que dudo que tenga tiempo de conocer algún lugar emblemático o incluso ir a la playa.Liz se encargó de hacer las reservaciones del hotel y de todo el itinerario a seguir, por lo que tuve que estar la mayor parte de la tarde repasando cada punto para no meter la pata.Mi abuelo se puso muy feliz por mí, aun así, no puedo dejar de sentirme triste al dejarlo por tantos días. Si no fuese por Margarita, probablemente hubiera sido Liz quien acompañaría a Karim y no yo.—¿Lista? —me preguntó Karim y ase
La primera semana no tuvimos tiempo de absolutamente nada. Nos la pasamos viajando de un lado a otro, solicitando los permisos pertinentes y dejando todo en orden para que la construcción de los tres hoteles se dé antes de irnos en dos semanas.Alexandre resultó ser el amigo más cercano y socio de Karim, y gerente de las sucursales de los Leroy de este lado del mundo. Es bien sabido que Karim es de billete, pero no creí que tanto. Tiene sucursales en varias partes del mundo, por lo que tiene que estar viajando por lo menos una vez al mes para saber cómo van las cosas en sus empresas. Dicho por él mismo, debo acostumbrarme a ir de un lado a otro, aunque algunas veces el que viaja es su padre cuando él no puede hacerlo.Hoy es mi primer día libre luego de tanto trabajo y no tengo ni la menor idea de lo que voy a hacer. Ir a caminar por la orilla de la playa me tienta a más no poder, pero no cuento con un traje de baño y todas las mujeres que andan por la playa llevan uno. Sería vergonzo
Mientras esperaba que Karim llegara, me miré una vez más en el espejo. El vestido azul cielo que escogí me quedó a la perfección, es bonito y sencillo. Mi cabello peinado hacia un lado y mi rostro con una leve capa de maquillaje asegura lo que me esforcé por verme bien. ¿Por qué decidí acicalarme tanto si nunca lo hago? Es una cena común y corriente la que vamos a tener, no es como que sea una cita.Dos toques suaves en la puerta hicieron que mi corazón se saltara un latido. Solté todo el aire de golpe y le abrí la puerta, quedando sorprendida por lo atractivo que se veía vestido de manera tan casual. La camisa blanca de lino ajustada a su cuerpo, hacía ver sus brazos y su pecho más grandes y anchos de lo usual. Los primeros dos botones de su camisa están sueltos, por lo que podía ver una cadena de oro reposar en su pecho. No pensé que tuviera tatuajes, pero esa víbora enrrollada en su brazo izquierdo es muy bonita.Lo veo todos los días y sabía que era muy atractivo, pero ahora es qu
—Creo que ya fue suficiente, Karim —le arrebaté la copa que tenía en sus manos—. Pide un taxi o algo que nos lleve de regreso al hotel, porque tú no puedes manejar así y es más que obvio que yo no sé hacerlo.—Perdóname —repitió por enésima vez—. Quería que todo saliera bien esta noche, pero terminé arruinándolo todo como siempre, ¿no es así?—Por supuesto que no arruinaste nada. Yo me he divertido mucho, pero es que a mí no me gusta beber. No le encuentro el sentido de ahogarte en alcohol.—Ni yo —soltó una risita que me hizo sonreír—. Pero de verdad que necesitaba un trago para olvidarme de todo por un segundo.Borré la sonrisa y desvié la mirada a la hermosa morena que, con una destreza sorprendente, preparaba varios cocteles a la vez. Sabía que pensaba en ella y no era para menos, si es que era su esposa y la mujer que amaba. Luego de lo que pasó, ha trabajado tanto, que yo creo no ha tenido tiempo de extrañarla como se lo merece. Debo sentirse solo y muy mal por todo lo que pasó.