Capitulo 7

Pasa una semana entera y yo hago mi trabajo lo mejor que puedo mientras el señor brilla por su ausencia despues del cuarto día de la semana. He tenido que cancelar varias reuniones y aunque he tratado de buscar a mi jefe en todos lados, siempre me dicen lo mismo: es normal que se pierda, debe estar en Italia con un argán de mujeres. A mí realmente me vale que esté con un centenar de mujeres, lo que si me vale es que cada vez que pasó cerca de la señora Colleman me lanza miradas desaprobatorias.

Por eso mismo, al pasar los tres días, averigüe la dirección de su humilde casa y fui directo a ella, con mi carpeta llena de papeles que él necesitaba firmar para hoy. Y digo humilde con completo sarcasmo, porque es una casa de 3 pisos, marrón con gris y ventanas blancas, tenía dos árboles a cada lado y tuve que caminar un rato para llegar a la puerta.

Me quedo mirando la puerta y noto que hay una rejilla para colocar un código, el cual me dió la señora Colleman cuando le dije que lo venía a buscar. Lo introduzco y paso como perro por mi casa, porque a mí no me van a despedir, sobre mí cadáver.

Camino por la casa apretando los papeles contra mí pecho, siguiendo el sonido de risas femeninas. Puede que me pierda en los pasillos varias veces y tal vez me haya quedado contemplando los cuadros, e incluso, tal vez me caí por andar viendo esos cuadros. El punto está, es que al final llegué a la zona de la piscina, dónde había mujeres en trajes de baño y muchas mostrando orgullosamente los senos.

La vista era un poco perturbadora para mí, Pero de igual forma pase, con mi pantalón liso y caro, un top de segunda mando, y un blazer para acompañarlo de color marrón. Las chicas me dedicaron varias miradas no muy agradables y algunas tuvieron la amabilidad de sonreírme. Muy pocas.

Busque al señor Visconti por todos lados y salte cuando escuché mi nombre salir de sus labios a mis espaldas.

- ¿Qué carajos haces aquí? - me giro con los papeles todavía abrazados.

-Lamento interrumpir su fiesta...- y después la que es interrumpida soy yo.

-Si lo lamentas, te aconsejo que te largues... A menos que te quieras desnudar, en ese caso eres bienvenida.- el olor a alcohol sale de su boca y yo hago una mueca, pensando en los ceros de mi cheque.

- Señor, tiene cuatro días sin ir a trabajar y hay muchos debe...

- ¿Ahora tu eres la jefa? - arquea una ceja y le da un trago a una bebida de color marrón transparentoso, que de verdad huele mal.

- Soy su asistente señor, y como quiero seguir siendo su asistente, necesito que al menos, firme estos papeles.- el instinto de hermana mayor está comenzando a calentar mi sangre y por ende comienzo a respirar profundo.

- Y yo quiero una mamada en este instante... ¿Por qué no haces un buen trabajo de asistente y cumples mi deseo? Esa boquita tuya se vería muy bien...- Zaz. Le suelto una cachetada que le voltea la cara.

Él se queda varios segundos pensando y yo me acerco un paso a él, temblando por lo que acabo de hacer. Hace unos años jure que no iba a dejar que un hombre me volviera a faltar el respeto y mucho menos, hacerme sentir temerosa e insegura.

-Mi trabajo no incluye ser una prostituta, así que le pido que madure lo suficiente para hacer el trabajo que usted debe hacer, y para no complicarme el mío. Así que ahora va a tomar este bolígrafo.- le ofrezco la pluma.- Y va a firmar los papales que debe firmar. Y mañana mismo va asistir a la oficina si no quiere que a esta misma hora esté tocando la puerta de la casa de su padre, quien es el verdadero dueño de empresa y por lo que he averiguado, no le gusta que sus hijos se comporten como mocosos mimados.- miro la escena llena de mujeres con los abiertos como platos y las bocas abiertas. Me giro de nuevo a mi jefe y me encuentro con su mirada llena de fuego, la cual me pone de los nervios inmediatamente.- Lo cual, está haciendo usted en este instante.

El respira profundo y un segundo después me agarra fuertemente del brazo y comienza a caminar rápidamente hacia la casa. Escucho los murmullos de varias chicas y los nervios comienzan apretar mi garganta, causando un dolor de estómago que está haciendo que me den ganas de vomitar, mientras mi cerebro reproduce varias escenas que me dejan el corazón en la boca.

-Eres una perra igual que tú madre.- me agarra fuertemente del brazo y me lanza contra el piso, mientras observo con los ojos llorosos como se desabrocha el pantalón.

Sacudo mi cabeza y con fuerza me suelto del agarre, sintiendo el miedo que estoy tratando de evitar.

- Que sea la última vez que me toca, señor.- le digo mientras tomo distancia y un segundo después estoy contra la pared, con sus brazos encarcelandome y su rostro demasiado cerca del mío. El dolor todavía se mantiene y las ganas de vomitar son enormes, porque los nervios no se van y el estrés comienza hacer que mi mano tiemble.

- Dame una razón para no despedirte ahora mismo.- respiro profundo y me coloco lo más firme que soy capaz.

- Porque aunque no lo crea, me necesita. Yo solo quiero hacer mi trabajo.- me sincero aguantando el vomito por lo cerca que está. No es que le tenga asco, es solo que está tan cerca que mi corazón está latiendo demasiado fuerte.

Él me detalla y se acerca un poco más.

- No vuelvas aquí. Nunca.- se separa y agarra los papeles en mis manos. Yo le doy una leve mirada a mi mano izquierda y no puedo evitar tragar saliva cuando veo su agitación constante. Respiro profundo y la escondo detrás de mí espalda, cerrada en un puño. - Lamento si te incomode, pero que sea la última vez que pisas está casa. Tu trabajo está en la oficina, no tienes nada que hacer aquí.- me ofrece los papeles y yo los agarro con la otra mano, de nuevo abrazándolos a mi pecho.

- No falte al trabajo cuando tiene deberes que hacer y yo no vendré aquí de nuevo, sino, lamento decirle que aquí estaré.- él arquea una ceja

-Si lo haces, te despediré.- una sonrisa confiada aparece sin querer en mis labios y sus ojos inmediatamente se van hacia esa zona, por lo que la borro.

- Lamento decirle que usted no tiene ese poder.- el hace un sonido que sale desde su pecho y después se gira, mirando una espalda desnuda perfectamente esculpida. Estaba tan nerviosa antes que no había notado que andaba sin camisa, pero ahora... Ahora lo puedo notar y eso solo ha hecho que mi corazón de un vuelvo y una sensación extraña se pose en mi vientre, bajando hasta la zona prohibida.

Me llamo los labios por si la baba se atreve a escaparse y en ese momento se gira el señor Visconti, por lo que los miro directamente a los ojos a pesar de que siento que logró captar que estaba cautivada por su espalda esculpida.

- ¿Sigues aquí? Piérdete.- y se va. Yo suspiro y los recuerdos de su cuerpo me acompañan todo el camino a la oficina. Apenas llegué, entrego los papeles y con una fé sin mucha obra que digamos, paso todas las reuniones pendientes para mañana, orando para que mi jefe asista y no me maten por dar una información mal.

Cómo hoy es mi día libre en el restaurante (porque me obligan, no porque lo quiera), voy directo a casa. Mis hermanos están en casa de una amiga de Jessi, la cual conozco desde pequeña y es de las pocas que tienen una familia en la cual confío. Ellos deben llegar en dos horas y por eso mismo paso primero al súper, ya que les quiero hacer una rica comida, y tal vez planear una noche de películas.

Apenas llego a la puerta, siento que algo no está muy bien. Miro a todos lados sintiendo mi corazón latir por miedo a algo que todavía no se ha presentado y abro la puerta suavemente, viendo a todos lados, hasta que consigo a mi madre toda golpeada en el sofá.

Oh, Dios. Eso no es bueno.

Corro hacia echa tirando las bolsas de compra en el suelo, y comienzo a revisar sus signos vitales, ya que está completamente desmayada. Apenas noto sus palpitos, respiro profundo, aún con los nervios de punta. Ella susurra algo todavía con los ojos cerrados y con el corazón en la boca trato de escuchar, Pero no soy capaz.

La voz de un hombre me hace saltar y me giro para ver un tipo de aproximadamente dos metros mirarme con sangre en los ojos.

-Tu debes ser Ava... Quien me va a pagar todo lo que me debe su mamita.- no por favor, otra vez no.

*****

Por favor, dejen en comentarios que les está pareciendo la historia y si necesito algo más!!!

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