Verlos reunidos a todos fue como encontrarse en un sitio lleno de hienas que lo veían con intención de atacar en cuanto les diera la espalda.Bastian pudo verlo en sus miradas. Lo sintió y por ello no dejó de ver a ninguno. La desconfianza que siempre poseía para todos era la suficiente para dejar ver su falta de interés en formar lazos con ellos. Siempre escuchó decir a Artemio que todos alguna vez podrían planear en su contra, ya que la naturaleza humana siempre estaba de lado de la molestia por ser mandado por alguien. En su caso, sabía cuánto detestaron la idea de que alguien como él estuviera sobre su poder en la tríada. Ni siquiera él entendió al principio porque razón su padre, luego de años entrenandolo para ser alguien que era capaz de destruir con solo tocar, lo volvió el dueño y encargado de mantener esa tríada. Leyó la orden y siempre la repitió en su cabeza al saber que eso, tal vez nunca tendría un sentido completo. __ Respetamos tu palabra y decisiones. No queremos
Desde que Bastian pisó la fortaleza, no hubo ninguno que no se preguntó que hacía en ese sitio si había una orden de captura en su contra. Pero a este no le pudo importó menos el hecho de que las autoridades estuvieran sobre él.Eso podía resolverlo. Tenía como y estaba tomando todo de cero para crear una forma diferente para hacerlo en caso de fallar la primera. Siempre debía tener más salidas que maneras de asesinar a quien inició todo ese complot en su contra. Pues cuando Kiara se dio cuenta vio la herida de su frente, este le restó interés en explicar lo del accidente pues aun estaba la incógnita de donde estaba el dueño del nombre que Phillips le dijo antes de ser atendido. Se movió en la alcoba, buscando lo que necesitaba para que tan solo minutos después lo vieran salir en uno de los autos junto a Santos y los hombres que ahora no iban a dejarlo salir solo, mas por protocolo que por orden suya. Chang sería el encargado de cuidar a Kiara y su hija. Mientras la chica trató que
Cuando Kiara miró a Chang hablando entre susurros con algunos hombres y evitando a otros, entendió que algo andaba mal. Evelyn no había llegado, Santos no llamó como lo prometió y su esposo... Él aún no daba señales por ningún lado. Las esclavas pasaron a su lado, como si buscaran un refugio, segundos después, Chang se plantó frente a ella. __ Estamos en emergencia. - dijo y su pulso se detuvo. - Debo sacarla de aquí antes que todos se den cuenta. __ ¿Para qué? ¿Que ocurrió? ¿Dónde está...No podía confiar en nadie más que Bastian o Santos, pero ninguno de ellos estaba y aunque Chang no le dio motivos, no era alguien de fiar, aún. __ Todos recibieron amenazas con sus familiares a sus móviles. La traición al Don es inevitable. __ ¿Que recibiste tú? - quiso saber. __ Nada. No tengo familia. - admitió tomando su brazo. - No quiero hacerle daño, señora. Pero si no la saco de aquí, no podré hacer nada cuando la orden de entregarla llegue. Porque es seguro, va a llegar. Ella movió l
__ Podemos intentar hablar con el parlamento, Jace tiene poder sobre ellos, pero usted aun tiene...__ No voy a perder el tiempo dando explicaciones a nadie. - Bastian cortó a Marc, mirando el computador que cerró cuando consiguió respuesta de parte de la persona que contactó. - No voy a andar con consignaciones cuando fueron ellos quienes tuvieron que haber pensado muy bien la palabra de quien dejarían como ley. El asesor tan solo movió la cabeza para asentir.__ Tengo a las autoridades siguiéndome, a la tríada de seguro con órdenes que tienen que cumplir como lo demandan las leyes. Jace fue inteligente. No me dejó caminos. - mencionó y Marc lo vio por medio del reflejo del espejo, a la vez que este también lo observó.Con una mirada compartida ambos supieron decir lo que solo ellos sabían. Pues Marc era el incondicional de Bastian desde que llegó a la tríada. Siempre tenía la mente puesta en tantos escenarios para morir que preparó algunas cosas con tal de sentir que nada se le esc
Kiara se movió dentro del santuario, asegurándose que los sensores no detectaran nada fuera de lo común. Que animales rondaran ese sitio era normal, pues la entrada al búnker no interfería nada con él hábitat de cada uno, pero que hubiese mucho movimiento en los alrededores, no lo era en absoluto. __ Todo bien. - dijo Chang recibiendo la taza de café. - Puede dormir, señora. Me quedaré toda la noche atento a cualquier cambio. __ Aunque quiera, no puedo dormir. - murmuró ella dejándose caer en la silla, atrapando su cara entre sus manos. Estaba agotada, con dolor en el pecho y algo atorado en la garganta, pues de solo pensar que Bastian estaba desprotegido le fue imposible no tener ese punto doliente que no la dejó poder respirar tranquila. Él era fuerte. Un hombre que podía luchar contra quien sea, pero también podían dañarlo y sin entender el como, estaba en zozobra al no saber nada de él. Cuando se casó le dio un correo personal y exclusivo para ella, logrando enviar un mensaj
Kiara vio la proximidad de todos y supo que lo mejor era pelear hasta morir en lugar de darles el gusto de verla aterrada. Porque su mente la llevó a ese viaje en donde estaba a nada de tener un colapso con las imágenes que pudo ver.El tipo le tocó la mejilla y atrapó su barbilla con fuerza, asquerosamente le sonrió, causando esa repulsión al instante. __ Va a gustarte. Lo prometo. - susurró con una risa perversa.__ Vas a morir. Lo prometo. - devolvió ella y este se giró con una burla que fue acompañada por los demás. Pero fue el momento en que Kiara enterró un codazo en su cara, lanzándose al suelo cuando el primer disparo en su contra resonó. Ella le arrebató el arma del tobillo al sujeto que acribilló, tomando la que este sostenía, usando ambas para defenderse. Pues tenía claro que estaba sola en ese momento. La ira se adueñó de su cuerpo, sacando fuerzas de su miedo y usando sus habilidades para evadirlos, dejando claro que debían matarla para lograr algo. Unos de ellos vie
El hombre de traje gris paseó su mirada por todo su jardín, en tanto el periódico en su mano tenía la noticia de Bastian Blackwood siendo buscado por las autoridades, el MI6 siendo uno de los organismos que más empeño pusieron en encontrarlo, pues con la información que recibieron, debían atraparlo para no ser la burla de nadie. Ninguno se salvaba de ellos. Eso lo tenía con la mente ocupada, tratando de saber la forma en la que podía librarse de lo que eso significaba. Más que nunca detestó lo que veía. Jamás consideró que ese organismo de inteligencia se incluyera en sus planes y eso le pesó, ya que era algo que le complicaría más su interés por acabar con su enemigo y su...__ Señor, ¿no cree que cuando salga a la calle tendrá problemas? Digo, por su...__ Tendré que tomar mis medidas, pero confinado no me quedo aquí. - dijo soltando el periódico que dejó a un lado de su café, en tanto el reflejó de su pantalla del móvil al estar apagado le mostró lo que compartía y no podía borr
Los tres hombres que se movieron en la casa de Santos se turnaron para cuidar ambas entradas, mientras uno de ellos rondó el alrededor, para asegurar que nada extraño sucediera. Su misión era mantener a esa novicia en ese lugar todo el tiempo que Jace lo creyera necesario, pues no iba a dilatar la orden de terminar con ella. Cosa que esperaban para cumplir lo que tenían en la mente. Después de esa noche tendrían carta verde para actuar a su antojo con la prisionera. __ Iré a ver a la monjita. - avisó uno de ellos, los demás solo compartieron una mirada cómplice que era fácil de descifrar para los demás. __ Puedes ir preparándola. - dijo el segundo soltando el humo de su cigarrillo. El otro levantó la mano para avisar que lo haría, en tanto Evelyn trató de seguir deslizando las cuerdas en la esquina de mueble viejo para que el desgaste le diera mayor libertad y así sacar las sogas de una vez. Movió las manos con fuerza, tratando de no cortarse de nuevo, deteniéndose cuando escuchó