Lucifer, cuando escuchó esto, se quedó pensando un poco nuevamente, ya que esto confirmaba lo que su hermana le había dicho anteriormente, pero primero tenía que comprobarlo con sus propios ojos.

Luego le dijo, solo quiero que no lo dejen morir, hasta que yo pueda hablar con él y me pueda responder algunas preguntas que tengo que hacerle y si logra satisfacerme con sus respuestas se convertiría en uno de mis mejores súbditos.

Ya que desde que estoy como líder, son pocas las personas que aguanten tanta una tortura sin decir nada sobre mi gente y ese tipo de persona son muy valiosa para esta organización.

Sí, señor, le respondió Aldemar, y se fue de inmediato, para pasar el mensaje de su jefe.

Cuando Kelaya se despertó ya eran las tres de la tarde y al ver la hora se asustó mucho, pero como recordó que su pequeño debería de estar haciendo de las suya con su madrina se relajó un poco.

Luego se arregló y bajó para ver la vida de su hijo, ya que nunca pensó que iba a dormir tanto, pero cua