Alejandro solo se levantó y les dijo, yo sé muy bien lo que estoy haciendo y espero que ustedes no intervengan en mi decisión, cuando iba saliendo se encontró con Carolina, la cual le pidió perdón por haberle contado lo que estaba pasando con Kelaya a los señores.

Y de inmediato dijo, te juro que no lo hice con mala intención, solo al ver como estaban sufriendo tus padres no pude evitar contarles, ya que ellos son como mis verdaderos padres y no me gusta verlos sufrir,

No te preocupes por esto, puesto que tú no tienes la culpa de nada aquí, la única culpable es Kelaya por haber abortado sin mi permiso y se fue dejando a Carolina más feliz que nunca por aquellas últimas palabras.

Carolina, que en esos momentos era la mujer más feliz de este mundo, entró al salón donde se encontraban los padres de Alejandro para consolarlos un poco, ya que uno de sus objetivos era que los señores la vieran como la única mujer capaz de hacer cambiar a Alejandro.

Así que les dijo, no se preocupen que voy