Después de que Margie había podido calmar a su amiga le preguntó, ¿ya te sientes mejor?Kelaya le respondió con un simple sí, para luego decirle, entonces ya podemos ir a comer, ya que tengo hambre de nuevo, pero antes que Margie terminara de hablar de la comida que quería comer, Kelaya había salido corriendo al baño a vomitar de nuevo, puesto que cada vez que escuchaba esta palabra u olía la comida le daban náuseas.Margie hizo lo mismo que cuando había llegado y le dijo, no me digas que te dan ganas de vomitar cada vez que pronuncio la palabra comida. Kelaya solo podía asentir con su cabeza en afirmación.Enseguida, Margie dijo, pero tienes que comer algo, porque si no vas a morir de hambre y además mi sobrino necesita que tú te alimentes bien, para que él pueda nacer fuerte y sano como yo.Después de esto ambas salieron cogida de la mano, Kelaya con ganas de comer algo ácido a ver si así se le podía quitar las náuseas que tenía.Luego de haberse comido un mango biche con limón y sa
En la clínica, Alejandro, que estaba esperando con su hermano en la sala de espera, le había preguntado a Julián: ¿Qué era lo importante que me ibas a contar?Tanto así que me había sacado de una reunión crucial para algunos proyectos de la empresa, y me había hecho ir hasta su restaurante favorito y todavía no le decía nada aún.Julián se había quedado sin habla por un momento, ya que él no era como su novia que se inventaba historia donde no la hubiera. Él solo se quedó viendo a su hermano sin parpadear ni un momento, como si hubiera perdido el horizonte, y gracias a Dios fue salvado por el médico que había salido casi en el mismo instante que Alejandro le había preguntado por esto.Tanto fue el agradecimiento por ese médico en este momento que Julián miró al médico con cara de enamorado, mientras daba un suspiro de alivio al ver que los había interrumpido y así no le tocaba contestar esa pregunta que su hermano le había hecho antes, a la cual no le tenía ninguna respuesta aún.Juli
Alejandro se fue inmediatamente a la cafetería en busca de la chica con la que había pasado aquella noche. Cuando ya estaba en la cafetería, comenzó a mirar para todos los lados buscándola, pero no la pudo encontrar.Después de haberla buscado en la cafetería que le había dicho su hermano y no encontrarla, salió corriendo a la calle a ver si la podía ver en alguna parte, pero nada, lo único que podía hacer era pasarse una de sus manos por su cabello de la frustración que sentía en aquel momento.Por otro lado, Carolina, que había escuchado toda la conversación entre Julián y Alejandro, solo apretaba sus puños por debajo de las sábanas con tanta fuerza que ya los tenía rojo de la presión que les estaba haciendo.Ella pensó, así que ya te has enamorado de nuevo, y cuando pensaba en esto más rabia le daba, ya que Alejandro no se había enamorado de ella en todo este tiempo que le había dedicado estando a su lado, sino que se había enamorado de una chica, la cual ella no sabía quién era, p
Margie, qué se asustó mucho por el grito que su amiga, la miro con cara de preocupación y le había preguntado ¿qué te pasa?Kelaya, al ver que había preocupado a su amiga con aquel grito, le respondió, nada, y continuó hablando, lo que quise decir es que mejor no te quedes a vivir en mi casa, porque tú tienes tus cosas que hacer, además tu novio y tus padres que dirán si de la noche a la mañana te vienes a vivir conmigo, yo feliz de tenerte conmigo claro está. Luego dijo, pero no me habías dicho que tu padre no te dejaba vivir sola.Margie le respondió sí, eso me dijo cuándo le dije que iba a buscar un apartamento y vivir sola, pero como no voy a vivir sola, sino con mi mejor amiga y su hermana, mi papá de seguro estará de acuerdo, así que no te preocupes por mí, más bien deberías de preocuparte por mi ahijada y alimentarte mejor.Kelaya se había vuelto a quedar estupefacta, ya que no sabía qué decir para que Margie cambiara de parecer y se quedara en su casa, pues se había quedado co
Después de que Kelaya y Margie habían ido a la casa de esta última, estaban en dirección a la tienda, cuando Margie detuvo el coche en un centro comercial, y de inmediato le había dicho a su amiga que necesitaba comprar algo de suma importancia que, si no lo compraba en ese instante, se podía morir.Kelaya la miró, mientras le decía: no serías tú, si no me hicieras perder mi tiempo, luego dijo vamos antes que se me acabe la poca paciencia que me queda contigo, y te doy quince minutos, para que compres lo que tengas que comprar y nos vamos que necesito ponerme a trabajar, ya que tengo trabajo pendiente que hacer.Margie, emocionadísima, porque Kelaya le había dicho que sí, había salido del carro y le dijo a su amiga: "vamos, que no nos queda mucho tiempo, por el hecho de que solo me diste quince minutos".Luego de estar dentro del centro comercial, en el segundo piso se encontraba ubicada una tienda para bebes y era esto lo que Margie tenía tanta urgencia en comprar, ya que desde que s
Margie de inmediato le dijo papá, tú sabes cómo son los chismes, esos zapatitos se lo compre para un regalo de una amiga que, si está embarazada, la cual yo seré la madrina del bebe que viene en camino y todavía no entiendo por qué la gente comenzó a decir que yo estoy en embarazo y peor aún que no sé quién es el padre.Kelaya, que estaba a su lado y estaba viendo todos los comentarios que se habían difundido de su amiga por las redes, solo la miró y le dijo eso te pasa porque todo lo quieres publicar en las redes sociales.Luego dijo ahora no le vas a decir a nadie que yo soy tu amiga la que está embarazada porque si le dices a alguien sobre mi embarazo te voy sacando de la lista de mi mejor amiga.Margie se sentía un poco culpable por el embarazo de su amiga, y por ese motivo se comportaba tan protectora con esta, igual ella se dijo así misma que tenía que buscar la forma y contarle sobre esto a Alejandro.Ella pensaba que apenas Alejandro se enterara del embarazo de su amiga, la bu
Al día siguiente que Alejandro estaba en su hacienda, vio los exámenes que le había dado Margie en su escritorio de su estudio y no sabía el porqué, pero le entraron una curiosidad inmensa de ver aquella ecografía.Después de haber visto la ecografía impresa, había puesto la memoria en la ranura de su portátil para verlo mejor, luego de abrir la carpeta pudo escuchar el sonido del latido del corazón del ultrasonido, tanto fue su emoción en aquel momento que se le comenzaron a salírseles sus lágrimas y no sabía precisar en ese instante si era porque se había recordado de la primera vez que escuchó latir el corazón de su bebé que nunca vio la luz del día, o era porque su corazón sentía una alegría que hace mucho tiempo no había sentido y eso lo asusto mucho.Él de inmediato se levantó de la silla donde se encontraba sentado y tomó su teléfono en la mano para llamar a su hermano y regañarlo por no querer hacerse cargo de su propio hijo.Después de que Julián le había respondido el teléfo
A Margie se le comenzaron a salir las lágrimas cuando abrió sus ojos y el resultado no había cambiado para nada, ella se puso a pensar que le había hecho un mal a su amiga con aquella idea y lo peor de todo que se decía ser su Ada madrina y ahora por eso el karma la había alcanzado, para que pagara por su error.Margie seguía llorando desconsolada en el baño donde se había hecho aquella prueba de embarazo sin saber qué hacer, en ese momento solo quería estar con su amiga que, desde que la había conocido, la entendía a la perfección.Ella sacó su teléfono de su bolso y llamó a Kelaya, pero esta no le contestó, porque había dejado su teléfono en la oficina cargando y ella en ese momento estaba en la caja registradora cumpliendo con su trabajo.Margie al ver que su amiga no le había respondido la llamada se sintió más desconsolada aún, y estaba pensando que ese era su castigo que tenía que pagar por haber tramado en contra de su buena amiga y se prometió que le diría toda la verdad a Ale