Alejandro se soltó del abrazo que ella le dio, para poder mirarla a los ojos y le dijo, cariño tranquilízate que yo estoy aquí para protegerte, además ya tengo todo resuelto y nada le pasará a nuestra familia, aunque por ahora nos va a tocar andar con seguridad, pero es solo por un tiempo, eso te lo prometo.

Luego le dio un pequeño beso y se la llevó para que entraran juntos a la casa, mientras caminaban, le dijo, solo debes de preocuparte de nuestro hijo y de la salud de tu hermana, que del resto me encargo yo.

Después de que Kelaya se había tranquilizado le dijo, quiero volver a la clínica y ver cómo sigue Melany.

Está bien, pero antes quiero que comas algo, porque si no te puedes enfermar, cuando miro que ella se iba a negar, de inmediato le dijo, debes de estar bien, para cuando tu hermana se mejore, te va a necesitar y tienes que estar fuerte por ella y por nuestro hijo, así que señora San Miguel vamos a comer primero.

Kelaya al escuchar estas palabras, cedió y se fue a comer alg