El doctor Vargas de inmediato le respondió, la señora Kelaya está bien y por ahora está descansando por el procedimiento que le hicimos, además perdió mucha sangre y nos tocó hacerle una transfusión, pero ahora solo está dormida después que se le pase el efecto del medicamento despertara.

Alejandro luego le preguntó, ¿doctor que le causo el aborto repentino a mi esposa?

Si ella ha estado bien y yo la he estado cuidando todos estos días como usted me lo aconsejó.

El médico solo le dijo, no fue un aborto espontáneo, ya que encontramos en su organismo sustancia de píldoras abortivas y no creo que se las haya tomado por error, puesto que es imposible que por equivocación las tuviese con ella.

Alejandro se quedó helado y no podía considerar que esto fuera posible, luego dijo eso es imposible, debe de haber un error, puesto que mi esposa sería incapaz de hacer algo así, además ella estaba muy animada por este nuevo niño que íbamos a tener.

Lo siento, señor, pero lo que le digo es verdad, si