Miguel de inmediato dio una sonrisita, mientras se decía muy feliz en su mente, me casaré con la mejor mujer y por supuesto que mi mujer tenía que ser ella y si no quien más sería capaz de convertir mis días lluviosos en soleados al instante.

Él, que todavía seguía perdido en sus pensamientos, cuando escuchó que la señora decía, pues no está tan mal, pero yo para ti me hubiera gustado alguien más joven, por qué mi amor, tú todavía eres una niña para Miguel, ya que te lleva bastantes años y en cualquier momento te puede envolver con sus dulces palabras y tu feliz escuchando mentiras.

Miguel no lo podía creer que Elsa pensara de esa forma de él, no sería lo contrario que su hermosa niña, lo podría dejar hasta en la calle y de seguro que el feliz le firmaría lo que ella quisiera.

Luego escuchó que la señora decía, pero no voy a negar que es un buen hombre, ya que es el mejor amigo de mi hijo, pero no para ti, ya que quiero un hombre de tu misma edad.

Melany en ese momento dijo: "pero mam