Kelaya dijo: lo único que estoy segura, es que no lo quiero volver a ver en mi vida, y doy gracias a Dios por tener esos recuerdos de su rostro borroso y ojalá que él nunca me reconozca. Si alguna vez nos llegamos a ver de nuevo en algún lugar, eso sería lo mejor para los dos.Margie le dijo que tal que él, sí te esté buscando y que sea todo un galán, con mucho dinero y tú despreciándolo antes de tiempo.Ella le respondió: no importa quién sea, lo único que pienso es que no me gustaría volver a encontrarme con él nunca más en mi vida.Margie no sabía qué decirle en ese momento, para que su amiga pudiera cambiar de decisión y quisiera verlo, sí Kelaya le dijera que solo quería saber quién era la persona de esa noche. Ella de inmediato concertaba una cita casual con Alejandro, para que pudieran hablar un poco y conocerse mejor, porque lo poco que ella conocía a Alejandro sabía que él si quería saber de su amiga y más aún cuando él sabía que aquella joven con la que había pasado la noche
Aquella chica se había quedado un poco confundida porque no sabía por qué Alejandro le decía esas cosas, ella pensó por un momento de todas formas no se podía ir, así como así ¿cierto?Después de un rato se había calmado, y ella dijo solo vine porque usted me dijo que cuando necesitara de su ayuda lo buscara.Alejandro se volteó, pero no la miró, sino que abrió un cajón de su escritorio y saco su chequera, mientras le preguntaba ¿Cuánto dinero necesitas para que me dejes en paz?La pobre chica ya no podía más con esto y solo le dijo un poco tartamudeando, yo, yo solo quiero un empleo, ahí fue que Alejandro alzó su cabeza, ya que esa voz le era muy familiar y le pudo ver su rostro, dándose cuenta de que esta mujer no era la chica con la que él había pasado aquella noche.Esta era un poco bonita, por cierto, pero no como la jovencita con la que había pasado su mejor noche desde que su esposa ya no estaba en este mundo, luego pensó como aquella chica no existía una belleza similar.Aleja
Por otro lado, Melany, después de registrar los libros de Kelaya, lo había publicado en línea, para darle a esta la sorpresa el día de sus cumpleaños, pero no contaba que su hermana había regresado ante de lo previsto.Al entrar Kelaya a la habitación la miro muy sospechosa, y le preguntó ¿Por qué tanto misterio?Melany que no quería decirle nada hasta que llegara el día de sus cumpleaños le dijo no es nada, solo estoy conversando con unos amigos de la universidad y no me había percatado que tú ya habías regresado y por eso me asusté un poco.Kelaya se le quedó mirándola, mientras le decías más bien parecieras que estuvieras escondiendo algo de mí.Melany se puso un poco nerviosa, mientras negaba esta acusación con su cabeza, después de verla así, Kelaya le dijo ya sé lo que me estás ocultando, estás saliendo con alguien de la universidad y no me lo quieres decir ¿cierto?Para después de esto decirle yo no me opongo a que tengas un novio, lo único que te pido es que no te olvides de l
Margie apenas había entrado a la oficina y había visto a su amiga, lo primero que le preguntó fue, ¿qué te pasó? Que me dejaste muy preocupada por teléfono y apenas colgué, me vine sin comer aún, ahora te toca a ti darme comida.Kelaya apenas había escuchado la palabra comida, salió corriendo al baño con la mano tapándose la boca.Margie al verla así había salido detrás de ella, mientras le preguntaba ¿estás enferma?Y le agarraba el cabello por atrás, para que no se fuera a ensuciar con el vómito, mientras su amiga vomitaba. Ella le daba palmaditas en la espalada. Kelaya finalmente había dejado de vomitar, y ya estaban nuevamente sentadas en el sofá de la oficina y esta solo miraba a su amiga, pero nada que le decía nada aún.Hasta que Margie, que no aguantaba más las ganas de saber por qué su amiga la había llamado con tanta urgencia, le dijo ahora sí, cuéntame por qué me llamaste con tanta urgencia, ya que me está matando el suspenso, y me tienes un poco preocupada sin saber nada
Después de que Margie había podido calmar a su amiga le preguntó, ¿ya te sientes mejor?Kelaya le respondió con un simple sí, para luego decirle, entonces ya podemos ir a comer, ya que tengo hambre de nuevo, pero antes que Margie terminara de hablar de la comida que quería comer, Kelaya había salido corriendo al baño a vomitar de nuevo, puesto que cada vez que escuchaba esta palabra u olía la comida le daban náuseas.Margie hizo lo mismo que cuando había llegado y le dijo, no me digas que te dan ganas de vomitar cada vez que pronuncio la palabra comida. Kelaya solo podía asentir con su cabeza en afirmación.Enseguida, Margie dijo, pero tienes que comer algo, porque si no vas a morir de hambre y además mi sobrino necesita que tú te alimentes bien, para que él pueda nacer fuerte y sano como yo.Después de esto ambas salieron cogida de la mano, Kelaya con ganas de comer algo ácido a ver si así se le podía quitar las náuseas que tenía.Luego de haberse comido un mango biche con limón y sa
En la clínica, Alejandro, que estaba esperando con su hermano en la sala de espera, le había preguntado a Julián: ¿Qué era lo importante que me ibas a contar?Tanto así que me había sacado de una reunión crucial para algunos proyectos de la empresa, y me había hecho ir hasta su restaurante favorito y todavía no le decía nada aún.Julián se había quedado sin habla por un momento, ya que él no era como su novia que se inventaba historia donde no la hubiera. Él solo se quedó viendo a su hermano sin parpadear ni un momento, como si hubiera perdido el horizonte, y gracias a Dios fue salvado por el médico que había salido casi en el mismo instante que Alejandro le había preguntado por esto.Tanto fue el agradecimiento por ese médico en este momento que Julián miró al médico con cara de enamorado, mientras daba un suspiro de alivio al ver que los había interrumpido y así no le tocaba contestar esa pregunta que su hermano le había hecho antes, a la cual no le tenía ninguna respuesta aún.Juli
Alejandro se fue inmediatamente a la cafetería en busca de la chica con la que había pasado aquella noche. Cuando ya estaba en la cafetería, comenzó a mirar para todos los lados buscándola, pero no la pudo encontrar.Después de haberla buscado en la cafetería que le había dicho su hermano y no encontrarla, salió corriendo a la calle a ver si la podía ver en alguna parte, pero nada, lo único que podía hacer era pasarse una de sus manos por su cabello de la frustración que sentía en aquel momento.Por otro lado, Carolina, que había escuchado toda la conversación entre Julián y Alejandro, solo apretaba sus puños por debajo de las sábanas con tanta fuerza que ya los tenía rojo de la presión que les estaba haciendo.Ella pensó, así que ya te has enamorado de nuevo, y cuando pensaba en esto más rabia le daba, ya que Alejandro no se había enamorado de ella en todo este tiempo que le había dedicado estando a su lado, sino que se había enamorado de una chica, la cual ella no sabía quién era, p
En una noche lluviosa un grupo al margen de la ley habían llegado hasta la finca donde Vivían los padres de Kelaya, exigiendo la paga de lo producido de sus propias tierras, pero como doña Susana y don julio se habían negado a darle aquella suma de dinero tan grande que aquellos bandidos le estaban pidiendo, solo para poder dejarlo trabajar en algo que les había costado mucho tener, durante todos esos largos años de su vida.Ellos se habían negado todas las veces que este grupo habían ido a exigirle que tenían que pagarle un porcentaje de todo lo que ellos producían en aquellas tierras.Los señores al ver que tenían dos hijas que mantener, las cuales una ya estaba en la universidad estudiando ingeniería agrícola, para así darles mejores oportunidades a sus producidos, mientras Melany estaba terminando la secundaria.Y la mayoría del dinero que ganaban con sus productos era para darle una mejor educación a sus hijas y el resto los gastaban para poder subsistir, cosa que aquellos hombre