Cuatro horas después, el Viejo Amo Shaw fue sacado en silla de ruedas de la sala de emergencias. Los padres de Marcus, al igual que Marcus e Yvonne, estaban esperando afuera de la puerta. Gloria, Sabrina, y Sebastian también estaban al lado.

Marcus inmediatamente se acercó, agarrando el brazo del doctor. “¿Cuál es la situación de mi abuelo?”. Había una sensación de preocupación en su voz.

El doctor suspiró y sacudió la cabeza. Parecía que había tomado una decisión difícil antes de decirle a Marcus: “El Viejo Amo Shaw ya está muy viejo y ya es considerado que está en el fin de su jornada. Se espera que viva por una semana más en el mejor de los casos. Todos ustedes… deberían prepararse para su funeral”.

“¡No!”. Marcus instantáneamente estalló en lágrimas. “Abuelo…”.

“Papá…”.

“Papá, siempre has sido muy saludable…”.

Los padres de Marcus corrieron hacia él y lloraron. Gloria, quien estaba cerca, se mordía los labios mientras observaba todo. Para ser honesta, ella se sentía cul