Siendo arrastrada por Omar al parque, este soltó mi brazo bruscamente, sentí miedo, no dejaba de temblar, por más que sostenía mi brazo con mi otra mano. Cruzó la autopista deteniéndose a mitad de la pista. Un hombre joven en bicicleta paso muy cerca de Omar, y este estiro el brazo cuando estaba muy cerca, saliendo disparado por el aire, no conforme, lo arrastró del hombro todo el camino al parque, raspándole los codos, brazos, piernas, luchando por detenerse. —Míralo bien, es más divertido cuando está vivo. Mis ojos no podían creerlo, imaginar lo que podría pasar, solo negué con la cabeza, me quede en shock cuando me jalo su cabello hacia atrás, para que viese el miedo en su rostro, y seguir mordiéndole el cuello, mientras aun sujetaba de su nuca, hasta que dejo de moverse. Esto sucede cuando tengo sed, seguirás mirándome sin decir nada. No poder ayudarlo, ahora ni nunca, sus ojos húmedos por la fricción generaron ansiedad en Azul. No lo ves, acumulo demasiada energía, este cuerp
Han pasado 7 años desde que me reencuentro con Azul, todo este tiempo sin verla he albergado culpa, y a la vez felicidad, por eso no he podido darle la cara y mostrarme en persona ante la mujer con quien crecí, menos comunicarle a Ishana que sobrevivió a la misión, pero sin recuerdos de nosotros. —¿Varek qué haces? Ishana para su edad era muy despierta y notaba con facilidad las mentiras dichas por él. Ella, físicamente era una señorita de cabellos claros, ondeados, ojos cafés, voluptuosa, de estatura promedio, y que llamaba la atención a simple vista. —Espera hay algo que no me has dicho, es por ese incidente…Hemos sido una gran familia, no puedes creer que nos ha traicionado, te lo suplico déjame verla Varek. Llevo las manos a su cabeza, en signo de preocupación. —Todavía eres muy ingenua, ella viva…todo está mal. No es razón suficiente, Varek, -toco sus manos, —te lo pido, —ella torció los labios, al ver a Varek no inmutarse por su pedido. —Discúlpame debo salir, hazte a un la
Continuación Rodrigo… —¡Ay!! esto apesta, emitió un gruñido: ¡gr…! Apretó el nudo sobre su pecho adolorido, apretando su maxilar para no emitir sonido alguno, cuando el dolor ceso, sus piernas adormecidas detuvieron su paso. —Caray Rodrigo…puedes lograrlo falta poco…ese insensato no se saldrá con la suya. Forzándose a terminar, persistió con el dolor acuestas, salir del túnel que conectaba hasta la antigua casa de Rodrigo, del cual solo tenía conocimiento Noah. —Voy a exterminarte, lo juro. Con dos días de retraso culmino su trayecto, la antigua casa, un lugar perfecto para mantener su paradero en restricto anonimato. —Señor Rodrigo…está herido…llamare al médico. —Ni una sola palabra entienden… ¡que todos se larguen de la mansión ahora mismo! Con el tiempo en contra, se reviso las heridas, y con un espejo enfrente, uso las pinzas para extraerse las espinas alrededor del hombro. —Omar te desollaré vivo, te hare clamar mi nombre mientras te torturo. Ni bien recupero la movi
Parte 3: Skiller Quítate la bufanda que cubre tu rostro y muéstrate…hum…Tú no eres hija de Darían…Pero viéndote de esta manera (da una vuelta alrededor de ella, observándola detenidamente), nunca pensé que tuviera una compañera así, rubia, de ojos marrones, más alta que la chica de ojos hermosos, me refiero a Azul, no a ti. —Asumiré la responsabilidad, por venir sin ser autorizada. Existen muchos cargos de los cuales poder acusarte, desde evasión de impuestos hasta acusaciones graves contra el internado, infringir la sagrada ley como evadir tu responsabilidad o ir en contra de tu juramento. —No somos asesinos, es una ofensa a nuestra ley suprema e integridad como protectores. Tengo ojos y oídos en toda la ciudad, sigo los pasos de cada uno de sus misiones (se detiene frente a Ishana, recorriendo con sus ojos su cabello, deteniéndose en sus ojos), es una verdadera lástima. Los ruidos se intensifican y la puerta es abierta intempestivamente. —Ishana qué haces…con él. —Varek has v
El sonido de las campanas estrechándose entre sí, emitían vibraciones que al ser captados por el tímpano generaban pequeñas corrientes eléctricas que haciéndoles doler la cabeza, pero aun así logre oír que llamaban mi nombre incesantes veces. Me sujeto de los hombros, reiterándome la pregunta. —¿Ishana donde esta? —A salvo…pero quiénes son estas personas. —Lo olvidaste…Por lo menos harás memoria hoy. Los reflectores nos apuntaban como si estuviésemos en un escenario. —quédate quieta Azul, ¡quitare tus esposas…por un demonio, no es la llave! El piso cubierto de fragmentos de vidrios que nos rodeaba, y un sombrío balcón que ocultaba al hombre que nos trajo aquí. “Los presentes tendrán una única oportunidad de librarse de mis torturas, y como buena fe mía, hare una excepción especial por ojos bonitos, luchen en combate y sálvense.” Estruendos cada tres pasos, señal de advertencia, midiendo nuestras capacidades, izquierda o derecha, un paso en falso, era todo o morir. Los días pasa
Una hora antes del escape, siendo las 3:00 a.m. sin un minuto menos, encendieron las luces de color verde para alumbrar sobre el Cristal, el rostro de la bella durmiente. —La hermosa mujer es la perfección para mí. Aunque ese vidrio no hacia alarde su belleza en un cristal, —quiero que resguarden hasta el mínimo movimiento y lugar de mi maravillosa obra, Zaira. Una hora después, el cuerpo de la mujer había sido robado del cristal que la mantenía encerrada. —¿Cómo deberé castigarlos? Soy quien les paga. Presiono sus dientes, rechinando en señal de molestia. Dejando la llave rota, señalaron la puerta forzada, y levantaron todos los recipientes destrozados sobre la loseta. Las cámaras de seguridad solo votaban una sola imagen que se repetía una y otra vez, la mujer en el cristal. Todas las cámaras han sido manipuladas. Chasqueo la lengua exigiendo. —No existe culpable, pero alguien debe asumir la culpa, por empañar mi trabajo. Los dos peones que tiraban de los tobillos de sus comp
Hermana bebe un poco de agua, déjame sostenerlo y dártelo. Acomodaba su almohada, colocando el vaso sobre la mesa de noche. —Lamento haber demorado en buscarte, ha sido un periodo doloroso el verte a merced de una comunidad tan egoísta. Los ojos de Zaira habían perdido esa chispa que deslumbraba a cualquier persona. —No voy a perdonarlos. Falco levanto las cejas curvadas, arrugando la frente, y cuyos parpados abiertos, labios y separados, mostraban su asombro. —Es mejor que descanse por ahora, retirémonos. —la cubrió con las sábanas. Rodrigo se mantuvo impasible, cerrando los puños con fuerza, sin dejar de mirar a Zaira. —necesito un poco de alcohol para despertarme. —Beberás nuevamente. Retirándose del salón, se tocó ligeramente la nariz. “No Falco”, camino con las manos en los bolsillos con los hombros encorvados. Hasta que salió al balcón a tomar un poco de aire, deshaciéndose de la chaqueta que llevaba puesta. Con copa en mano, trago en seco, levanto los hombros hacia atrás,
Omar, es una persona muy significativa para mí, por eso guardaba las fotos de niño hasta su adolescencia, lo tiene registrado, cada foto representaba cada momento feliz que tuvo, y la que más guardo con recelo es el de la época navideña, el primer año juntos. Rebuscó los bolsillos de la mochila, “aquí tengo la foto de nuestra familia inicial”, el hombre que lo lleva en sus rodillas, es nuestro padre, un investigador que fue desaparecido por indagar en el caso de la luna roja. Interrumpiendo en el estudio Evans ingreso, mencionando. —Obtuve información sobre nuestro padre, él fue inculpado y al demostrar su inocencia, el director del caso A, se encargó de nunca volviese hablar. Es ese mismo hombre quien se encarga de embarrarme de basura, para hundirme y hacer lo mismo que con mi padre. Tienes testigos, prueba alguna que ratifique lo que dices, sino lo tienes, deja que el Doctor Darian, nos lo cuente Evans. —Reunidos todos, puedo hacer pasar a mi testigo. Aseverando Darian, mostro