Por Franco
Se abrió la puerta de mi oficina, no levanté la mirada de mi laptop.
Odiaba que entren sin llamar previamente.
No sé donde estaba mi secretaria.
De todos modos, los que entran sin llamar podían ser mi primo y mi madre, a quién ya curé espanto cuando me vio con mi novia en un momento bastante íntimo.
Claro, después me dio el sermón diciendo que una oficina no era para hacer esas ¨cosas¨, pero desde ese momento y para evitar su propia incomodidad, cuando necesita venir a mi oficina, me manda un mensaje por celular y luego golpea la puerta.
Siento a alguien que rodeó mi escritorio y estaba parada a mi costado.
Vi las piernas y me corrí hacia atrás, sin darme tiempo de hacer otra cosa, porque ella se sentó sobre mi escritorio corriendo la laptop.
A cualquier otra persona no le hubiese permitido hacer una cosa así.
Pero ella...me puede.
Es como una primita o algo así…
Acaba de cumplir 18 años y yo tengo 25, ella es la hija de la mejor amiga de mi madre que también es su asistente y trabajamos todos juntos en nuestra empresa familiar, que a raíz del fallecimiento de mi padre hace 2 años, me hice cargo yo, mi madre no estaba en condiciones y mi hermana tiene la edad de Ornella.
Cuando la miré me quedé sin habla.
Tenía puesto un ajustado y diminuto short de jeans y cuando digo diminuto…es muyyyy pequeño y un top negro que muestra mucho más de lo debido…
Su pecho quedó a la altura de mis ojos.
No tenía corpiño.
Yo tenía el aire acondicionado bastante alto, por lo que enseguida noté que no traía conpiño debajo de ese top negro de tela fina.
Todavía no levanté la mirada, estaba hipnotizado mirando...hacia adelante mío.
Es tu primita, me dije.
No podés ponerte así con Ornella, me moví inquieto en mi silla.
Levantá la vista idiota, me reté a mi mismo.
Con un esfuerzo sobrehumano, la mire a la cara, mi amigo me estaba avisando que deje de mirarla.
Me encontré con sus hermosos ojos verdes y una sonrisa espectacular.
-¡Hola, qué pensativo!
-Ehhhh, sí, estaba estudiando un documento.
-Ya me podés contratar como tu asistente.
-No.
-¿Por qué?
Me descolocó, no sabía qué decirle, pero tenerla todo el día cerca no podría y ni hablar del escándalo que me haría mi novia.
Estaba totalmente celosa de Ornella, no sabía por qué, si era como una primita.
-Sí, lo podés hacer, y me tenés que felicitar.
Se inclina hacía adelante, casi pone sus pechos en mi boca.
Yo doy un salto hacia atrás.
Hasta me debí haber puesto colorado, la miré, estoy muy nervioso, por no decir excitado.
-¿Qué...hacés?
-Me quiero parar y con estos tacos no puedo pararme fácil, me tenía que agarrar de vos.
Yo tengo la mente muy sucia, debe ser eso.
Cuando me mostró las sandalias de tacos rojos, abiertos y altísimos, levantó la pierna, hoy me va a matar de un infarto.
¿Lo hará a propósito? No creo...es mi primita.
Se vuelve a agarrar de mí.
Yo estoy controlando mi mente, pero tengo un límite.
-Dale, parate y dame un abrazo.
-¿Para qué?
En realidad no me quería parar, se iba a notar mi amigo, que está por reventar mis pantalones.
-Aprobé el curso de ingreso a la facultad.
Me agarra de la mano y me hace parar.
La voy a abrazar como cuando era chiquita o sino de lejos…
Pero ella, impulsiva, se pega a mí, rozándome con sus pechos y sé que está sintiendo mi erección.
Yo no doy más y me pegué a ella, sin dejar que pase ni una hoja de papel entre los dos.
No se corrió, no se alejó, yo la abrazo deslizando mi mano por su espalda casi desnuda.
-Ornella…
Le dije al oído con voz ronca.
La miré a los ojos, ella me estaba mirando.
Llevé una mano a su cara y con un dedo le delineo los labios.
Cuando me incliné para besarla, ya no aguanto más, me estaba consumiendo el deseo, y era evidente que no podía ni pensar en mis acciones, golpean en la puerta.
Nos separamos, yo me senté de golpe, se notaba la carpa en mis pantalones.
-Adelante.
Dije, tratando que mi voz salga lo más normal posible.
Entra Claudia, mi novia.
-Hola amor.
Comienza a decirme, pero cuando ve a Ornella parada al lado mío, su cara se transformó.
Quiso disimular, aunque no lo logró y sé que me espera un día de discusiones, pienso rápidamente que regalo le puedo hacer para calmarla.
-¿Qué hacés acá, Ornella?
Le pregunta de muy malos modos.
Ornella sonríe, con suficiencia, la quiero matar porque con esa sonrisa, está provocando adrede a Claudia, ya sé lo que se viene, porque entre ella y Mili, mi hermana, le hacen la vida imposible.
Cuando están las tres juntas se disputan mi atención, compiten por todo y después a compensar a Claudia con regalos.
-Vine para Franco que me felicite por mi ingreso a la facultad.
-Todos ingresamos a la facultad.
Le dice con ese aire de superioridad que la hace ver muy antipática.
-Y a decirle que mi tía me prometió contratarme como asistente de él.
-¿De quién?
Cerré los ojos, la que me espera...
-De Franco.
Claudia me mira lanzando flechas envenenadas que le salen por los ojos.
Yo levanté las manos como diciendo que no tengo nada que ver.
-¿Así vestida pensás trabajar?
Le dice con mucho desprecio.
-¿Estoy fea?
Me pregunta haciendo puchero.
Ay su boca…
Separo mis ojos sin contestar, no le puedo decir que está para derretir todo el hielo de la Antártida.
-Aparte voy a empezar en marzo, primero vacaciones y mucha pileta.
Me mira guiñandome un ojo.
-Pareces una cualquiera vestida así.
No, no, no…
-Cuando tenga tu edad, me voy a vestir como una vieja.
Y lo vi venir.
Las tenía a las dos de frente, a punto de agarrarse de los pelos.
-Chicas, ya está bien.
Dije parándome entre las dos.
-Ornella, discúlpate.
-¿Por qué? Me llamo una cualquiera.
-Orne, cielo, no sos una cualquiera, pero ya te dije varias veces…
Me quedé, porque Claudia estaba a punto de golpearme a mí.
-Les dije varias veces a vos y a mi hermanita -resalte hermanita- que no se pueden vestir tan provocativas, está mal.
-Pero es muy divertido ver como todos, absolutamente todos los hombres, nos miran y nos dicen cosas.
Mi cara cambió, tenía un ataque de celos, quiero taparla, que se quede conmigo, debajo de mí sería mejor.
Estoy loco por lo que estoy pensando con mi novia delante mío.
No resistí el impulso de pensar en ella de esa manera.
-¿Están locas? Se pueden cruzar con algún degenerado que quiera hacerles algo, tocarlas o algo peor.
M****a, como que me estoy describiendo.
La tengo tomada por el brazo y se lo estoy apretando más de lo debido.
-¿Qué te pasa? Me lástimas.
Ornella se queja
-Tienen que tener cuidado, no es divertido lo que hacen.
Mis palabras son para llamarle la atención, como el adulto responsable que soy.
-Franco, ¿Por qué te ponés así? Ella no es nada tuyo.
-Claudia, te equivocás, es por mi hermana y por ella, ninguna de las dos tienen padre y el hombre de la casa soy yo, son mi responsabilidad.
-Yo me visto como quiero, cuando tenga 30 o por ahí 40, me voy a vestir como ella.
Ornella no se calla y busca provocar a mi novia y lo logró fácilmente.
-¿Ves? Me trata de vieja.
-No te dijo nada, y vos tapate un poco porque sino…
Me mira sonriendo ¿Me está provocando a propósito?
-¿Por qué sino qué?
Me está desafiando y si estaríamos solos, le contestaría…
No puedo ni empezar a decirle todo lo que me provoca hacerle.
Noto que me estoy poniendo duro de pensar, no Franco, no es el momento.
-De verdad, eviten problemas.
-Ufa.
Me dice con una actitud infantil, que nada tiene que ver con su cuerpo y su cara.
Sí, tiene rasgos infantiles, una carita en donde se notan sus 18 años, pero...m****a, no dejo de repetirme que ya tiene 18.
No entiendo que me está pasando.
Es un juego peligroso, es una chiquilla que vi nacer, crecer y...desarrollarse.
-Orne, me alegro mucho por tu ingreso a la facultad…¿Ahora, nos podrás dejar a Claudia y a mí para tratar un tema importante a solas, por favor?
-Esta bien, nos vemos.
Me abraza pegando su cuerpo al mío, yo me quedo inmovil, Claudia me mira con odio y celos, trato de no sentir los pezones parados de Ornella en mi pecho.
-Anda con cuidado.
Dije tomando fuerzas no sé de donde, para separarla de mí.
Cuando por fin se fué, me acerque en forma inmediata a Claudia
-Cielo, ahora que estamos solos…
-¿Ahora si te acercás?
-¿De qué hablás? Siempre me acerco a vos…
-Esta mocosa me tiene harta, ya lo sabés.
Claudia no puede dominar sus celos.
-No puedo hacer nada, es casi mi primita.
-Casi.
Recalca.
-Claudia, no empieces con tus celos absurdos.
-No son absurdos.
-Sí y lo sabés, quiero estar bien con vos y no discutir otra vez a causa de Orne.
-No la llames Orne, me enferma.
-Se llama así, basta, de verdad, es casi mi prima, la ahijada de mi madre y la mejor amiga de mi hermana.
-Esa es otra.
-¿Quién?
-Tu hermana.
-Ya basta, no podés meterte con Mili, ni siquiera está.
-Perdón, corazón.
-¿Vez? Terminamos mal en lugar de estar ocupando el tiempo en otra cosa.
La verdad es que toda la excitación que me había provocado Ornella había desaparecido, pero sé que con unas pocas caricias, estaría otra vez a mil.
Necesitaba un desahogo, por Dios…
-Clau, vení, necesito tus besos.
Soy un mentiroso, lo que necesitaba era un desahogo…
Terminamos haciendo un rapidito en mi oficina.
Tratando de no hacer demasiado ruido, sé que se escucha y mi asistente, una señora a punto de jubilarse, que trabaja con mis padres desde tiempos remotos, siempre, absolutamente siempre, le va con el chisme a mi madre.
Pero esta vez sentía que explotaría si no me echaba uno, aunque sea rapidito y todo por culpa de Ornella.
Estuve a punto de besarla y le apoyé mi miembro endurecido.
Estaba casi obsesionado con ese momento, nunca tuvimos un momento tan…íntimo.
Soy una bestia, es como mi primita y yo solo recuerdo su pecho a la altura de mis ojos.
Aparte, la que se vendría si es que mi madre la contrata como mi asistente, no podría aguantar tenerla siempre cerca.
Aunque realmente siempre está rondando por donde estoy.
Sé que es casualidad, es que con mi hermana hacen todo juntas.
Por eso la veo siempre, y por siempre, quiero decir todos los días.
Si tengo que ir a buscar a mi hermana a una discoteca, las traigo a las dos, si la tengo que llevar a un recital, las llevó a las dos, si estan tomando sol en casa, están las dos, si entran a la piscina, entran juntas, en la facultad también hicieron el ingreso juntas y obvio que eligieron la misma carrera.
Se visten parecido y más allá de lo que me provoca Ornella, no me gusta para nada cómo se visten.
Mi hermana es muy bonita y tiene buen cuerpo y Ornella también, hasta en eso se parecen, físicamente son bastante parecidas.
Es verdad siento que debo proteger a mi hermana, mi madre no se recuperó del todo de la muerte de mi papá.
El padre de Ornella falleció hace 6 años, también estuve para ella cuando sucedió, en esa época trate de llevarlas al cine, a tomar helados, a pasear, y creo que por eso digo que es casi como una prima.
Una prima que no tiene ni una gota de sangre en común conmigo.
Por FrancoLlegué de la empresa, hacía un calor infernal, eran las tres de la tarde, volví a esa hora porque era sábado, y los sábados no suelo trabajar todo el día. Me puse un short de baño y me dirigí a la piscina, me iba a refrescar, estaba por zambullirme de cabeza, cuando las veo.Estaban de espalda, me molesta bastante ver a mi hermanita con una pequeña bikini, se expone demasiado, aunque… estaba en casa.También estaba Ornella, con una bikini más pequeñita aún…Dios, que culo…En lugar de tirarme a la pileta, me acerqué a las chicas.-Hola.Al acercarme, me di cuenta que tenían la parte del corpiño de la malla, desabrochada, para no tener marcas de bronceado.¿La delantera, Orne, también la tendrá sin marcas de corpiño para broncearse pareja?Mi hermana no se movió, pero Ornella se incorporó un poco, levantando su torso.¿Qué le pasa?Le estoy viendo el pecho desnudo… Bueno casi, tampoco se incorporó demasiado y sé que estoy mirando demasiado.Se da cuenta que la estoy mirando
Por FrancoMe vestí volando, Claudia estaba con cara de culo, diciendo obscenidades.Yo estaba enojado con las chicas por haber tomado y con Claudia, porque en lugar de calmarme, me ponía peor.Parece que quería pisotearlas cuando ya estaban caídas.No me gustó esa actitud.Siempre hacía lo mismo.Ellas son mi familia y las adoro, porque más allá de lo que últimamente me pasa con Ornella, la adoro, como siempre, al igual que a mi hermanita y también adoro a mi madre.También está Mari, la madre de Ornella, que es como mi tía y una tía a quién quiero mucho.Llegamos a la disco, Claudia me dice que me espera en el auto.Pensaba que iba a pasar vergüenza si salía con dos chicas tomadas, que su imagen se iba a ver afectada y no sé qué sarta de tonterías me dijo.Es muy prejuiciosa.No comparto para nada ese pensamiento.Entré y vi a dos tipos muy cerca de las chicas, me puse como loco.-Mili, no salís nunca más, y vos Orne, tampoco.No creo que entiendan lo que les digo, Mili está casi de
Por FrancoNo sé qué me pasa con Ornella, bueno, sí, sé, tiene un cuerpo espectacular para darle y darle mil veces, pero sé que no puedo hacer con ella todo lo que imagino, no, no puedo aunque quiera.Tengo novia y una cosa es que me vaya por ahí de vez en cuando y otra es que me acueste con alguien cercano, de todos modos, tampoco podría acostarme con Ornella y ya.¿Después como la miro a la cara?Con Ornela tendría que ser algo serio, si es que alguna vez pasa algo y yo estoy comprometido con otra mujer.Por otro lado, ella es muy joven, tiene que vivir, pero no la quiero imaginar en brazos de otro, eso hasta me duele al pensarlo.Aunque me coquetee y me busque y yo termine huyendo, lo prefiero ¿O será así con todos?No, eso es imposible.A lo mejor está deslumbrada conmigo o está buscando su identidad.Después de todo soy el hombre que siempre estuvo cerca de ella y sé que son un tipo muy atractivo, tengo buen físico, las mujeres se me tiran a mis pies, siempre.Pero Ornella, con e
Por OrnellaAlmorzamos los cuatro, al rato estábamos tomando sol y tal como lo supusimos Franco se acercó nuevamente para seguir dándonos la lata con lo de no tomar alcohol.-Se los digo por última vez, no me gusta repetir.-No te gusta repetir pero siempre que nos retas, lo haces durante varios días.Tiene razón Mili, a veces se ponía cargoso, como ahora.-Es que necesito que entiendan que les podría haber pasado cualquier cosa.-Ya entendimos Franco ¿Mili me ponés bronceador en la espalda?-Ya estoy acomodada, que te ponga Franco.Ok amiguita, pienso, quiere zafar ya de la situación, bueno, no está mal que Franco me ponga bronceador, de paso siento sus manos en la espalda.Le paso el bronceador a Franco, quién ya se calló la boca y me miró sin hacer nada.-Franco, dice tu hermana que me pases...bronceador.Abre el pomo, yo me corro el cabello hacia adelante y me acuesto sobre una reposera.Está pasándome bronceador, desparramando la crema solo en el centro de mi espalda, teniendo cu
Por OrnellaMe acerco a él y noto que se pone tenso.-Franco, no sé porque siempre estás enojado, ¿Te molesta verme?¿No querés que venga más a tu casa?Dije mirándolo a los ojos, haciendo mohines con la boca.-No, cielo, ¿Cómo me vas a molestar?-Es que siempre estás enojado -Yo…no estoy enojado.Me acerqué más a él, tenía que buscar una excusa rápido para un abrazo.-Este último tiempo lo parecés y más conmigo que con Mili…-Orne, no…-Porfi...decime que te pasa qué estas así…Me acerqué a él, estamos a un paso.-Onella, por favor…Lo abracé, pegándome a él.Se separó rápido.-Orne, no me podés abrazar continuamente.-¿Por qué?-Porque soy un hombre y vos una mujer.-Si soy una mujer puedo salir, ir a bailar, tener novio…-No.-Decidite, no te puedo abrazar como antes y no puedo ir a bailar ni tener novio…-Orne, Claudia se pone celosa cuando me abrazas.-Pero ahora ella no está y vos dijiste que no te puedo abrazar porque soy una mujer, y no querés que tenga novio, no sé qué querés
Por OrnellaFranco llegó con Claudia y fue directamente al parque para saludarnos.¿Dónde más podríamos estar un día como ese, divinamente soleado? No había ni una nube en el cielo.Nosotras estábamos tomando sol, en topless, cuando lo escuchamos, Mili se dio vuelta antes de que la vea, yo lo hice más lentamente, Claudia me vio y creo que Franco también.Cuando estuvieron a nuestro lado, ya estábamos las dos de espalda, no me moví, ni alcé la cabeza para mirarlos.Yo tenía una cola less de malla, bien diminuta, y supongo que Franco me debía estar mirando mi culo, espero que lo haga, me gusta que me desee.-Hola chicas.Dice Franco.-Hola, ya decoramos la casa para navidad, gracias por ayudar.Contesta Mili.-Eso siempre lo hacen ustedes.-Porque vos nunca ayudás, ah, fijate que cruzamos unos alargues con enchufes en tu cuarto.Le comunicó Mili.-¿Entraron a mi cuarto?Preguntó de mal humor.-Tu mamá dijo que si golpeaba una vez más, tiraba la puerta abajo, así que, golpeamos por vario
Por FrancoClaudia me llevo a mi habitación, se desvistió lentamente, es raro que ella haga ese tipo de juegos, eso lo hacía al principió, cuando ni siquiera éramos novios y me quería conquistar, después todo se volvió más monótono, por eso yo caí en su juego, sobre todo porque últimamente estoy como loco por Ornella, que me busca, a veces consciente y otras veces inconscientemente, cuando llegamos, ellas estaban, las dos, tomando sol en toples, a mi hermana no la vi y no me gustaría verla, en cuanto salimos al parque, mis ojos buscaron a Ornella y la vi darse vuelta, porque estaba con los pechos al aire, sí, la vi, pero no hice ningún comentario, nos acercamos con Claudia y se trenzaron en una pequeña discución y cuando Ornella se incorporó, mi novia me enganchó mirándole los pechos.Pensaba negar cualquier acusación, aunque mi novia no me crea.Estoy con mi excitación a flor de piel y creo que Claudia lo intuye.No me dijo nada, eso me llamó la atención y luego, en mi cuarto, cuando
Por FrancoPasó la semana y recién las vi el sábado, estaban acomodando todo para recibir a sus amigos, ni sé cuántos van a ser.Todavía no tuve la oportunidad de hablar con ellas, pensaba hacerlo de a una, es más fácil, pero están todo el tiempo juntas.-¿A qué hora viene el DJ?Escucho que pregunta Mili.Ornela le contestó, ignorando mi presencia.Encima es con DJ, no quiero saber cuánta gente va a venir.Me molesta que me ignore.-Mili, quiero hablar con ustedes.-Decime.-Con las dos.-Ornella, vení, que el señor perfección nos va a dar cátedra de comportamiento.Mierda, eso dolió.-Chicas, sé que estuvo mal, que haya hecho eso con tanto alboroto.-¿Qué es eso? Porque nosotras somos chicas y no sabemos.Ornella sigue enojada pero me contestó con sarcasmo.Y Mili no se queda atrás.-Perdón y soy un boludo porque Claudia lo hizo a propósito, para molestarlas.-Es una desubicada.Dice Mili y tiene razón.-Lo sé, es que se puso celosa.La que se hizo cargo de los celos de mi novia, fu