Por Franco
No sé qué me pasa con Ornella, bueno, sí, sé, tiene un cuerpo espectacular para darle y darle mil veces, pero sé que no puedo hacer con ella todo lo que imagino, no, no puedo aunque quiera.
Tengo novia y una cosa es que me vaya por ahí de vez en cuando y otra es que me acueste con alguien cercano, de todos modos, tampoco podría acostarme con Ornella y ya.
¿Después como la miro a la cara?
Con Ornela tendría que ser algo serio, si es que alguna vez pasa algo y yo estoy comprometido con otra mujer.
Por otro lado, ella es muy joven, tiene que vivir, pero no la quiero imaginar en brazos de otro, eso hasta me duele al pensarlo.
Aunque me coquetee y me busque y yo termine huyendo, lo prefiero ¿O será así con todos?
No, eso es imposible.
A lo mejor está deslumbrada conmigo o está buscando su identidad.
Después de todo soy el hombre que siempre estuvo cerca de ella y sé que son un tipo muy atractivo, tengo buen físico, las mujeres se me tiran a mis pies, siempre.
Pero Ornella, con ese aire de nena mezclado con mujer fatal, hace que no la pueda sacar de mi cabeza.
Con qué ganas me daría un revolcón con ella, ya sé que es imposible, ella sabe como me pone y a ésta altura sé que lo hace a propósito, no sé bien por qué.
Aunque esta vez fui yo quién entró a la habitación de mi hermana, sabiendo que estaba Ornella, pero realmente pensé que estarían las dos durmiendo y pensaba abrir las persianas y darles un sermón, necesito que entiendan que no se pueden emborrachar, Mili estaba desmayada y a Orne le faltaba poco.
Pienso en eso y me vuelvo a enojar.
No es que yo no haya tomado de más alguna vez, pero es distinto a exponerse en una discoteca.
Son dos bellezas y se visten muy provocativas, es verdad que para ir a bailar, las chicas se visten así, pero ellas son distintas al resto de las mujeres.
No las voy a dejar salir más, aunque sea por ahora.
Tienen que aprender a comportarse.
No significa que porque ya son mayor de edad e ingresaron a la facultad, van a ir por ahí, exponiéndose.
Estoy casi aterrado, pensando en las consecuencias.
Cuando se despierte Mili, también me va a escuchar.
Por Ornella
Franco salió de la habitación de Mili.
Giré y la miré.
-Cobarde, me dejás todo el trabajo a mí.
-Shhh, bajá la voz que encima me duele la cabeza.
-Es que en cualquier momento se va a dar cuenta y…
-Pero es el plan perfecto.
-Ya lo sé, pero…este juego me está gustando de verdad, no solo seducirlo, me gusta que se ponga así, no va a mover un dedo aunque sé que le gusto y sentirlo, tratando de controlarse…
-¿Te sigue gustando? Pensé que era cuestión de tiempo que se te pase…
-Cada día me gusta más…
Lo confieso sin pudor.
-No te olvides que sale con esa tipa del orto.
Mi amiga tampoco soporta a Claudia, es más, creo que la odia más que yo.
-Sí y nuestro plan por hacer que se peleen no da resultado.
-Eso sí creo que es cuestión de tiempo.
-Esperemos, cada vez soporto menos verlos juntos y hasta me duele.
-Amiga, prima y cuñada, estaría buenísimo.
-Siiii
Le digo entusiasmada.
-A él le gustás mucho, ni se enteró cuando le pregunté si podíamos salir ayer, te juro que me mataba de risa, aunque estaba mirando para otro lado, me imaginaba la cara de mi hermano mirándome cuando te incorporaste.
-Se le fueron los ojos a mis tetas, no me quería tentar… El otro día que pasé por la oficina, estuvo a punto de darme un beso.
Mili pegó un salto en la cama.
-¿Quééé? No me contaste.
-Es que…fué la primera vez que se me acercó tanto...y lo sentí tan cerca que sentí...su...cosa dura y caliente…
-¿Qué?
Mili me miraba con una sonrisa que no le cabía en su cara.
-¿Se te pasó el dolor de cabeza? ¡Dejá de gritar!
Le digo riendo.
-Es que no me habías contado nada…
-Me da hasta pudor decirte como se calienta tu hermano conmigo.
Se lo digo sinceramente.
-Es verdad, pero en base a eso armamos nuestros planes para salir.
-Bueno… recién también estaba así, porque lo abracé para que me deje de gritar y de retar y yo estaba con el toallón y… lo sentí, te repito, este juego me está gustando demasiado.
-Por favor…es mi hermano.
-Sí, pero está buenísimo y es tan…
No sé ni cómo describirlo, me parece simplemente maravilloso y cada día me gusta más, deliro por él.
-Sí, reconozco que es lindo mi adorado hermanito.
-Y te cuento otra cosa, pero no grites.
-Esperá.
Se levantó y fue a buscar dos aspirinas para el dolor de cabeza, yo aproveche y también tomé dos, me dolía la cabeza, de verdad habíamos tomado mucho y la resaca es jodida.
-Nos vé y va a decir que nos drogamos.
Las dos nos reímos.
Mili se duchó, ya las dos cambiadas, retomamos la conversación.
Las cortinas seguían cerradas, porque si la abríamos significaba que estábamos despiertas, desde el parque se ve y él podría estar en la piscina, subiría y lo tendríamos otra vez retándonos.
-Te cuento otra cosa, pero no grites.
-Desde hace rato me venís diciendo eso.
-Anoche, nos llevó de a una a upa a la camioneta, vos estabas nocaut, la cara de Claudia era impagable.
Mili sonríe con maldad.
-Luego nos subió, también a upa, por las escaleras, primero te subió a vos y después a mí, yo me hice la dormida…
-Algo me dice que ésto no termina acá.
-Baja la voz...cuando me acostó a mí, yo tenía mis manos en su cuello, me estaba agarrando de él...y quedamos muy cerquita...y...me beso.
-¿QUEEEEEEEEEE?
Le revoleo una almohada.
Por sus gritos se van a enterar que estamos despiertas.
-Callate… yo le devolví el beso, nunca, nadie, jamás, me había besado así y por supuesto, sentí cosas que no había sentido por nadie.
-¿Hoy no te dijo nada?
-Debe pensar que estaba demasiado borracha y que no me acuerdo.
-Mi hermano se pasó si te besó estando vos borracha.
Pienso que a lo mejor de otra manera no se anima, pero lo voy a buscar y a seducir hasta que me haga delirar con un beso.
-Sí, ya lo sé, pero disfruté ese beso como ninguno.
-¿Y qué pasó después?
-Me dejó de besar cuando escuchó que Claudia lo llamaba, me pareció que ella estaba subiendo las escaleras.
-¡Esa bruja!
-Tengo que ir a casa ¿Venís?
-Quiero dormir, pero antes de irte, almorcemos acá y después quédate en la pileta un rato, que mi hermano se enoja menos cuando te mira, ya sabés que hacer si se pone denso.
Ambas nos reímos cómplices.
Aunque estoy sintiendo que ésto se va a ir de nuestras manos…
En especial lo que estoy sintiendo por él.
Me está gustando demasiado sentirlo cerca, y sentir ese fuego en mi vientre que me nace en las entrañas y que se agudiza cuando el miembro de Franco se pega a mí...
Después del beso que me dio, es peor, ésta mañana, si no hubiera estado Mili, me hubiese soltado el toallón del todo.
No sé qué hubiese pasado…
Solo de pensarlo, siento humedecer mi zona íntima.
Es tan intenso lo que me hace sentir, que no se lo puedo confesar a mi amiga.
Algunas cosas sí, tampoco soy mentirosa, pero la pasión que me desata, el fuego que
nace en mí, y las ganas que tengo de besarlo, y de...entregarme a él…
Eso no me lo puedo confesar ni a mí misma.
-Sí, no hay problema.
Bajamos juntas a almorzar, estaba Luisa esperándonos para hacerlo juntas, aunque con cara larga, m****a, Franco le debe haber dicho que anoche cuándo nos fue a buscar a la discoteca estábamos las dos borrachas.
-¿Chicas, qué pasó anoche?
Lo sabía.
-Nada, tomamos un poco de más y llamamos a Franco, para que nos vaya a buscar y él que estaba con la señorita agradable, que quién sabe lo que le dijo de nosotras, se enojó.
Entra Franco, en ese momento, estaba escuchando la explicación de Mili.
M****a, delante de Luisa no puedo coquetearle.
La miro a Mili, para que entienda lo que pienso, tal vez le lleguen mis pensamientos por ondas mentales.
Bueno, aunque sea que deduzca mi pensamiento.
-¿A estar desmayada por el alcohol decís que es nada?
-Franco, no te pongas así.
Dijo Luisa.
-Mamá, estaban perdidas las dos y con unos tipos cerca, que si no llegaba yo, quién sabe dónde terminaban, sí, estoy furioso.
-Estás así porque tu novia te llena la cabeza, hablando mal de nosotras.
Soltó Mili.
Me parece que va por mal camino.
-No hace falta que alguien me llene la cabeza, las tuve que subir en mis brazos a la camioneta y después hasta el cuarto, vos estabas casi desmayada.
-Yo podía caminar, me acuerdo que…
Comienzo a decir.
Nuestras miradas se cruzaron y creo que él supo que recordaba su beso.
-No pueden hacer eso, es peligroso.
Dijo en un tono mucho más calmado.
Mili me miró, casi sonriendo, por favor espero que aguante la risa, depende de eso nuestros futuros planes.
-Aparte, te llamé como dijimos que íbamos a hacerlo, para que nos busques.
-No quiero que vuelvan a tomar así, ninguna de las dos.
Nos dijo, aunque seguía enojado, fue más suave al hablarnos, creo que está pensando en el beso.
-Perdón.
Dijimos las dos a la vez, ya estaba calmado y si le seguíamos discutiendo, volvíamos a cero.
Por OrnellaAlmorzamos los cuatro, al rato estábamos tomando sol y tal como lo supusimos Franco se acercó nuevamente para seguir dándonos la lata con lo de no tomar alcohol.-Se los digo por última vez, no me gusta repetir.-No te gusta repetir pero siempre que nos retas, lo haces durante varios días.Tiene razón Mili, a veces se ponía cargoso, como ahora.-Es que necesito que entiendan que les podría haber pasado cualquier cosa.-Ya entendimos Franco ¿Mili me ponés bronceador en la espalda?-Ya estoy acomodada, que te ponga Franco.Ok amiguita, pienso, quiere zafar ya de la situación, bueno, no está mal que Franco me ponga bronceador, de paso siento sus manos en la espalda.Le paso el bronceador a Franco, quién ya se calló la boca y me miró sin hacer nada.-Franco, dice tu hermana que me pases...bronceador.Abre el pomo, yo me corro el cabello hacia adelante y me acuesto sobre una reposera.Está pasándome bronceador, desparramando la crema solo en el centro de mi espalda, teniendo cu
Por OrnellaMe acerco a él y noto que se pone tenso.-Franco, no sé porque siempre estás enojado, ¿Te molesta verme?¿No querés que venga más a tu casa?Dije mirándolo a los ojos, haciendo mohines con la boca.-No, cielo, ¿Cómo me vas a molestar?-Es que siempre estás enojado -Yo…no estoy enojado.Me acerqué más a él, tenía que buscar una excusa rápido para un abrazo.-Este último tiempo lo parecés y más conmigo que con Mili…-Orne, no…-Porfi...decime que te pasa qué estas así…Me acerqué a él, estamos a un paso.-Onella, por favor…Lo abracé, pegándome a él.Se separó rápido.-Orne, no me podés abrazar continuamente.-¿Por qué?-Porque soy un hombre y vos una mujer.-Si soy una mujer puedo salir, ir a bailar, tener novio…-No.-Decidite, no te puedo abrazar como antes y no puedo ir a bailar ni tener novio…-Orne, Claudia se pone celosa cuando me abrazas.-Pero ahora ella no está y vos dijiste que no te puedo abrazar porque soy una mujer, y no querés que tenga novio, no sé qué querés
Por OrnellaFranco llegó con Claudia y fue directamente al parque para saludarnos.¿Dónde más podríamos estar un día como ese, divinamente soleado? No había ni una nube en el cielo.Nosotras estábamos tomando sol, en topless, cuando lo escuchamos, Mili se dio vuelta antes de que la vea, yo lo hice más lentamente, Claudia me vio y creo que Franco también.Cuando estuvieron a nuestro lado, ya estábamos las dos de espalda, no me moví, ni alcé la cabeza para mirarlos.Yo tenía una cola less de malla, bien diminuta, y supongo que Franco me debía estar mirando mi culo, espero que lo haga, me gusta que me desee.-Hola chicas.Dice Franco.-Hola, ya decoramos la casa para navidad, gracias por ayudar.Contesta Mili.-Eso siempre lo hacen ustedes.-Porque vos nunca ayudás, ah, fijate que cruzamos unos alargues con enchufes en tu cuarto.Le comunicó Mili.-¿Entraron a mi cuarto?Preguntó de mal humor.-Tu mamá dijo que si golpeaba una vez más, tiraba la puerta abajo, así que, golpeamos por vario
Por FrancoClaudia me llevo a mi habitación, se desvistió lentamente, es raro que ella haga ese tipo de juegos, eso lo hacía al principió, cuando ni siquiera éramos novios y me quería conquistar, después todo se volvió más monótono, por eso yo caí en su juego, sobre todo porque últimamente estoy como loco por Ornella, que me busca, a veces consciente y otras veces inconscientemente, cuando llegamos, ellas estaban, las dos, tomando sol en toples, a mi hermana no la vi y no me gustaría verla, en cuanto salimos al parque, mis ojos buscaron a Ornella y la vi darse vuelta, porque estaba con los pechos al aire, sí, la vi, pero no hice ningún comentario, nos acercamos con Claudia y se trenzaron en una pequeña discución y cuando Ornella se incorporó, mi novia me enganchó mirándole los pechos.Pensaba negar cualquier acusación, aunque mi novia no me crea.Estoy con mi excitación a flor de piel y creo que Claudia lo intuye.No me dijo nada, eso me llamó la atención y luego, en mi cuarto, cuando
Por FrancoPasó la semana y recién las vi el sábado, estaban acomodando todo para recibir a sus amigos, ni sé cuántos van a ser.Todavía no tuve la oportunidad de hablar con ellas, pensaba hacerlo de a una, es más fácil, pero están todo el tiempo juntas.-¿A qué hora viene el DJ?Escucho que pregunta Mili.Ornela le contestó, ignorando mi presencia.Encima es con DJ, no quiero saber cuánta gente va a venir.Me molesta que me ignore.-Mili, quiero hablar con ustedes.-Decime.-Con las dos.-Ornella, vení, que el señor perfección nos va a dar cátedra de comportamiento.Mierda, eso dolió.-Chicas, sé que estuvo mal, que haya hecho eso con tanto alboroto.-¿Qué es eso? Porque nosotras somos chicas y no sabemos.Ornella sigue enojada pero me contestó con sarcasmo.Y Mili no se queda atrás.-Perdón y soy un boludo porque Claudia lo hizo a propósito, para molestarlas.-Es una desubicada.Dice Mili y tiene razón.-Lo sé, es que se puso celosa.La que se hizo cargo de los celos de mi novia, fu
Por FrancoClaudia aprovechó para besarme cada vez que Ornella estaba cerca, se colgaba de mí y me acariciaba un poco más allá de lo debido habiendo gente presente, ese tipo de cosas las hacía para demostrar que era la mujer que me tenía, yo más indiferente y frío no podía estar, a cada momento que pasa me molestaba más la actitud de Claudia, el tema es que Ornella no lo sabía, solo veía como estaba Claudia conmigo, ese jueguito me cansó.Mi novia quiere que tanto mi hermana como Ornella estén enojadas conmigo.Logré que me prometan que no iban a intentar tener sexo esta noche y Claudia lo va a arruinar todo.-¿Te podés comportar? Sé que solo es un jueguito tuyo, no sos cariñosa y hoy te nació todo el amor de golpe.Lee dije tratando de hablar en voz baja.-¿Por qué pensás mal de mí?Dice con una inocencia que no cree nadie.-Nos conocemos bien.Le contesté, me cansa con su actitud, es una mujer madura, al menos así se presenta, pero es peor que Mili y que Ornella, que apenas terminar
Por FrancoMe levanto y voy a ver, lo primero que veo es al muchacho que estaba con Mili y al que estaba con Ornella, los dos juntos, en un rincón, teniendo sexo con Clarisa, ni los miro y sigo de largo, mientras no se metan con las chicas, no me importa si se exponen o lo que hacen.Hay un montón de gente en el agua, otros tirados por el césped, el parque es gigante, la música sigue sonando bastante alta, ahora están pasando reggaeton, no entiendo como les puede gustar esa música.Hay chicas bailando, perreando, como les dicen a ese estilo de baile, yo ya pasé por todo eso.Soy joven, pero al estar a cargo de nuestra empresa, tengo otra responsabilidad y veo todo de otra manera.Busco a mis chicas, están en el agua, vestidas, pero ninguna de las dos tiene corpiño y la ropa mojada se les pega al cuerpo, quiero matar a mi hermana por exponerse así.Y a Ornella, también quiero matarla, se está exponiendo y su pecho...Dios, que se vayan todos, que nadie la mire.No puedo sacarle la mira
Por Franco-Yo voy a tener relaciones con quién quiera, como lo hacés vos, también quiero sentir…Ornella, estaba enojada, porque Mili estaba llorando y creía que era por mi culpa.No dejé que terminara de hablar.La tomé de la mano y la llevé a mi habitación.Ella me seguía en silencio, tal vez porque notaba mi exasperación.Cerré la puerta con traba.-Decime ¿Qué querés sentir?Se calló la boca.Yo estaba sacado, echando humo.-Decime ¿Querés sentir un beso de verdad? ¿Querés perder la virginidad?¿Con quién? ¿Pensás que podés sentir todo con cualquiera?Le hice varias preguntas sabiendo o adivinando la respuesta que me daría.Ya estaba pegado a ella, ésto no va a terminar bien o sí, no lo sé.Ella no me contestaba.-¿Querés un beso de un hombre?No perdí un segundo más.La besé, con pasión, comiéndole la boca, desesperado, con las ganas que venía aguantando desde hace tiempo, mis manos recorrían su cuerpo, ya está, la besé, el tema es que no podía parar.Mis caricias eran intensas y