Por Franco
Me vestí volando, Claudia estaba con cara de culo, diciendo obscenidades.
Yo estaba enojado con las chicas por haber tomado y con Claudia, porque en lugar de calmarme, me ponía peor.
Parece que quería pisotearlas cuando ya estaban caídas.
No me gustó esa actitud.
Siempre hacía lo mismo.
Ellas son mi familia y las adoro, porque más allá de lo que últimamente me pasa con Ornella, la adoro, como siempre, al igual que a mi hermanita y también adoro a mi madre.
También está Mari, la madre de Ornella, que es como mi tía y una tía a quién quiero mucho.
Llegamos a la disco, Claudia me dice que me espera en el auto.
Pensaba que iba a pasar vergüenza si salía con dos chicas tomadas, que su imagen se iba a ver afectada y no sé qué sarta de tonterías me dijo.
Es muy prejuiciosa.
No comparto para nada ese pensamiento.
Entré y vi a dos tipos muy cerca de las chicas, me puse como loco.
-Mili, no salís nunca más, y vos Orne, tampoco.
No creo que entiendan lo que les digo, Mili está casi desvanecida, la alcé y la llevé a mi camioneta, luego volví por Ornella, ella podía caminar, pero si se agarraba de algo o de alguén, así que también la levanté a upa y la llevé a mi camioneta.
Claudia, cuando me vio llevando a Ornella en mis brazos, se puso súper celosa ¿Pero qué más podía hacer?
Llegamos a mi casa, saqué a Mili de la camioneta y la llevé a su habitación, volví por Ornella y también, alzandola, la llevé a la habitación de Mili, allí había dos camas, porque desde chicas compartían tanto que había dos camas en la habitación de cada una.
Cuando deposité a Ornella en la cama, le quise acomodar su ropa, tenía más de medio pecho afuera, pensé en acomodar su ropa sin otra intención, solo que cuando la rocé, el animal que llevo adentro, se apoderó de mí y al mirarle lo labios, no pude resistirme, terminé por besarla en la boca, lo hice con una pasión desmedida, no me conozco, está borracha y yo haciendo ésto.
Sentí su pezón endurecerse, tan pegada a mí la tenía.
Ahogue un gemido en su boca.
Ella me devolvió el beso, yo no quería que ese momento acabara.
Por otro lado, esperaba que Ornella no recuerde lo que hice.
¿Será de verdad que soy un degenerado, como me dice Mili cuándo le digo que se cubra más? ¿Es qué los hombres no sienten lo mismo que yo, cuándo ven a Ornella?
Sentí la voz de Claudia llamándome, mientras subía la escalera, estaba chillando porque tardaba.
Salí de la habitación de las chicas, casi temblando, ese beso fue de otra dimensión, su sabor dulce, mezclado con el alcohol, me había dejado en standby .
No quería ni acercarme a Claudia, porque me iba a oler el beso que le di a Ornella.
Al menos eso suponía.
No sentía culpa con respecto a Claudia.
Me sentía mal porque no correspondía hacer lo que le hice a Ornella.
Para colmo de males, estaba duro y no podía sacarme de mi mente a Orne.
Estábamos volviendo al departamento de mi novia.
-¡Cuidado!
M****a, casi choco, entre el cansancio y la boca de Ornella, por no pensar en la piel tan suave y exquisita que tiene, y los pezones duros, porque se los sentí…
-Franco casi chocaste dos veces.
-Es que estoy cansado.
-Todo por culpa de esas dos mocosas.
-No empieces, porque te dejo en tu departamento y vuelvo a casa.
-No, ya no manejás más en este estado.
Tiene razón, no podría, tampoco se lo quiero admitir.
Por otro lado, necesito acción, estoy necesitado de sexo, el beso que le di a Ornella y como me lo respondió, llevarla en brazos, verla acostada en la cama, con la ropa desordenada, me excitó muchísimo, necesitaba acción nuevamente.
Llegamos al departamento y me acerqué a Claudia en son de paz.
-No, Franco, ahora no, es tarde.
-Estoy despabilado, dale…
Me serví un trago de whisky, para que no me encuentre sabor en mi boca el aliento de Ornella, a lo mejor ya se fue hace rato, pero yo lo sigo sintiendo.
Intenté de nuevo un acercamiento, sino, voy a tener que darme una ducha de agua bien fría.
Por suerte, mi novia accedió, pero yo no podía sacar el aliento de Ornella de mi boca o de mi mente.
Hacerlo con Claudia, de repente ya no era siquiera tan entretenido, pero era eso o nada.
También había más opciones, pero no en ese momento.
Sí, quiero a Claudia, ponele, pero no es ese amor fatal, con el que sentís mariposas en el estómago.
Ni esa pasión que desborda, ni esas ganas de acostarte con ella y solo con ella.
Tenía algún que otro affaire.
Nada de importancia.
Sin embargo, sé que estamos pasando un momento bastante de m****a con Claudia, ella está cada vez más celosa de mi familia y eso no lo puedo permitir, y con respecto a Ornella, a lo mejor se imagina mis ratones, los que no me dejan tranquilo.
Pienso continuamente en Ornella y sé que es porque no la puedo tener y porque ella me busca, aunque creo que lo hace inconsciente, no debe estar ni cerca de sentir algo por mí, aunque el beso que me devolvió…
Estando dormida.
¿En quién estaba pensando cuando me devolvió ese beso?
Los celos me carcomieron y no podía más con mi mal humor.
Al día siguiente me desperté cerca del medio día, quería ir a casa, solo pensaba me tenían que escuchar las dos.
No pueden tomar hasta quedar casi inconscientes.
Si no saben tomar, que no tomen.
Me visto rápido, Claudia seguía durmiendo, no sé si despertarla, no quiero que venga a casa, es un asunto bastante serio el que tengo que hablar con las chicas, y si está Claudia, les va a comenzar a decir un montón de cosas que a mí me molestan.
Por otro lado, si se despierta y no estoy, se va a enojar, a la m****a con las mujeres.
Me siento bastante presionado y la atracción que siento por Ornella no hace más que complicar las cosas y aumentar mi estrés.
Decidí dejarla dormir, porque si se despertaba e íbamos a mi casa, igual iba a tener cara de culo.
Mientras manejaba, iba pensando todo lo que le tenía que decir a mi hermana y a Ornella.
Cuando llegué a casa, ellas seguían durmiendo, mi madre no sabía nada, pero no puedo cubrir ese tipo de actitud, lo lamento, sé que tiene bastante con su luto, pero también tiene que comprender que no puede dejar de lado todos los problemas, me duele mucho la muerte de mi padre, muchísimo, fue un gran padre, un maravilloso marido y una persona increíble, pero ya hacía dos años que había fallecido.
Mi hermana no podía hacer lo que se le ocurría y mi madre tenía que empezar a poner límites, sino después se iba a complicar más con las actitudes que Mili tenía últimamente, y con respecto a Ornella, siento que soy responsable por ella y que la tengo que cuidar del mismo modo que a mi hermana, aunque no sea nada mío, ella significa muchísimo para mí.
-Voy a despertarlas y me van a escuchar.
Dije con decisión, luego de hablar con mi progenitora.
Mi madre estuvo de acuerdo.
Gran error, entré sin llamar.
Mili seguía durmiendo y Ornella estaba envuelta en un toallón, se había duchado.
El cabello dorado, ahora muy oscuro, porque estaba mojado, le caía por la espalda, estaba sin una gota de pintura e igual era una mujer hermosísima.
Lucía tan juvenil y muy sexi envuelta solo con ese toallón.
-Tengo que hablar con ustedes dos.
Dije mientras estaba entrando.
Claro que la vi envuelta en el toallón y me callé la boca, o más bien no podía seguir hablando porque no podía cerrar mi boca, espero no babear.
-Orne...yo…vengo después.
Verla así me hizo olvidar del enojo.
-Tendrías que llamar, ya no somos unas niñitas, me podrías haber encontrado desnuda y después te enojas conmigo...
-Perdón, tenés razón.
-Si, ya lo sé, pero después no te enojes cuando entre a tu habitación sin llamar.
-Orne vos no tenés que entrar a mi habitación.
Le dije titubeando.
-¿Vos podés entrar acá, sabiendo que estoy yo y después enojarte conmigo?
Ornella se me acerca demasiado, yo estoy tratando de controlar mi respiración, para que no note lo que puede lograr con su presencia tan cerca mío.
-¿Te molesto?¿Ya no me querés como antes?
Me pregunta con voz de niña pequeña.
-Ornella, no me molestás y sí, te quiero un montón, pero…
-¿Qué?
Me preguntó haciendo pucheros, Dios, su boca…
-Orne...déjame...salir, así...te vestís.
Le digo, porque ella me tenía agarrado de un brazo.
-¿Vez, lo hacés otra vez?
-¿Qué hago?
-Viniste a decirme algo y de repente no me querés hablar.
-Orne, vestite, por favor y después hablamos.
-No, hablemos ahora, yo...te quiero pedir perdón, ya sé que nos excedimos anoche.
No puedo hablar mientras ella está así, casi desnuda, mi mente está más pendiente de su cuerpo que de lo que le tengo que decir.
-Sí, se excedieron muchísimo, cuando llegué estaban con dos tipos al lado, se las podrían haber llevado a cualquier lado y hacerles cualquier cosa.
-Perdón, no va a volver a pasar.
-Tienen que tener cuidado, te pueden poner cualquier cosa en la bebida y terminan violadas o muertas.
Se le caían las lágrimas.
Yo la quería consolar, abrazar…besar.
-Orne, no llores, solo tenés que entender que hay cosas que no se hacen.
-No lo volveré a hacer, te lo prometo.
-Ayer estaba tan estresado cuando volvia para el departamento de Claudia que casi choco dos veces, no puedo más con ustedes.
-Perdón.
Ella se me acerca y me abraza, levanta los brazos para colgarse de mi cuello y siento que se le afloja el toallón.
-Orne, soltame y vestite, por favor.
Le digo en voz baja.
-Antes me abrazabas…
-Nena, por favor, no me hagas ésto.
Se lo digo al oído, no sé si mi hermana sigue dormida.
Yo estoy excitado y muero por besarla, Ornela está tan pegada a mí que es imposible que no esté notando mi excitación.
-Ornela...yo...me tengo que ir.
La tengo muy cerquita, la habitación está en penumbras y yo apenas me puedo controlar para no tomarla en mis brazos.
-Perdonanos...porfi, ¿sí?
-Orne...no lo vuelvan a hacer, si les pasa algo yo me muero, ¿Sí cielo? Ahora vestite.
La agarré de la cintura y la separé, ella enseguida agarró el toallón, se le iba a caer.
Salí huyendo.
Por FrancoNo sé qué me pasa con Ornella, bueno, sí, sé, tiene un cuerpo espectacular para darle y darle mil veces, pero sé que no puedo hacer con ella todo lo que imagino, no, no puedo aunque quiera.Tengo novia y una cosa es que me vaya por ahí de vez en cuando y otra es que me acueste con alguien cercano, de todos modos, tampoco podría acostarme con Ornella y ya.¿Después como la miro a la cara?Con Ornela tendría que ser algo serio, si es que alguna vez pasa algo y yo estoy comprometido con otra mujer.Por otro lado, ella es muy joven, tiene que vivir, pero no la quiero imaginar en brazos de otro, eso hasta me duele al pensarlo.Aunque me coquetee y me busque y yo termine huyendo, lo prefiero ¿O será así con todos?No, eso es imposible.A lo mejor está deslumbrada conmigo o está buscando su identidad.Después de todo soy el hombre que siempre estuvo cerca de ella y sé que son un tipo muy atractivo, tengo buen físico, las mujeres se me tiran a mis pies, siempre.Pero Ornella, con e
Por OrnellaAlmorzamos los cuatro, al rato estábamos tomando sol y tal como lo supusimos Franco se acercó nuevamente para seguir dándonos la lata con lo de no tomar alcohol.-Se los digo por última vez, no me gusta repetir.-No te gusta repetir pero siempre que nos retas, lo haces durante varios días.Tiene razón Mili, a veces se ponía cargoso, como ahora.-Es que necesito que entiendan que les podría haber pasado cualquier cosa.-Ya entendimos Franco ¿Mili me ponés bronceador en la espalda?-Ya estoy acomodada, que te ponga Franco.Ok amiguita, pienso, quiere zafar ya de la situación, bueno, no está mal que Franco me ponga bronceador, de paso siento sus manos en la espalda.Le paso el bronceador a Franco, quién ya se calló la boca y me miró sin hacer nada.-Franco, dice tu hermana que me pases...bronceador.Abre el pomo, yo me corro el cabello hacia adelante y me acuesto sobre una reposera.Está pasándome bronceador, desparramando la crema solo en el centro de mi espalda, teniendo cu
Por OrnellaMe acerco a él y noto que se pone tenso.-Franco, no sé porque siempre estás enojado, ¿Te molesta verme?¿No querés que venga más a tu casa?Dije mirándolo a los ojos, haciendo mohines con la boca.-No, cielo, ¿Cómo me vas a molestar?-Es que siempre estás enojado -Yo…no estoy enojado.Me acerqué más a él, tenía que buscar una excusa rápido para un abrazo.-Este último tiempo lo parecés y más conmigo que con Mili…-Orne, no…-Porfi...decime que te pasa qué estas así…Me acerqué a él, estamos a un paso.-Onella, por favor…Lo abracé, pegándome a él.Se separó rápido.-Orne, no me podés abrazar continuamente.-¿Por qué?-Porque soy un hombre y vos una mujer.-Si soy una mujer puedo salir, ir a bailar, tener novio…-No.-Decidite, no te puedo abrazar como antes y no puedo ir a bailar ni tener novio…-Orne, Claudia se pone celosa cuando me abrazas.-Pero ahora ella no está y vos dijiste que no te puedo abrazar porque soy una mujer, y no querés que tenga novio, no sé qué querés
Por OrnellaFranco llegó con Claudia y fue directamente al parque para saludarnos.¿Dónde más podríamos estar un día como ese, divinamente soleado? No había ni una nube en el cielo.Nosotras estábamos tomando sol, en topless, cuando lo escuchamos, Mili se dio vuelta antes de que la vea, yo lo hice más lentamente, Claudia me vio y creo que Franco también.Cuando estuvieron a nuestro lado, ya estábamos las dos de espalda, no me moví, ni alcé la cabeza para mirarlos.Yo tenía una cola less de malla, bien diminuta, y supongo que Franco me debía estar mirando mi culo, espero que lo haga, me gusta que me desee.-Hola chicas.Dice Franco.-Hola, ya decoramos la casa para navidad, gracias por ayudar.Contesta Mili.-Eso siempre lo hacen ustedes.-Porque vos nunca ayudás, ah, fijate que cruzamos unos alargues con enchufes en tu cuarto.Le comunicó Mili.-¿Entraron a mi cuarto?Preguntó de mal humor.-Tu mamá dijo que si golpeaba una vez más, tiraba la puerta abajo, así que, golpeamos por vario
Por FrancoClaudia me llevo a mi habitación, se desvistió lentamente, es raro que ella haga ese tipo de juegos, eso lo hacía al principió, cuando ni siquiera éramos novios y me quería conquistar, después todo se volvió más monótono, por eso yo caí en su juego, sobre todo porque últimamente estoy como loco por Ornella, que me busca, a veces consciente y otras veces inconscientemente, cuando llegamos, ellas estaban, las dos, tomando sol en toples, a mi hermana no la vi y no me gustaría verla, en cuanto salimos al parque, mis ojos buscaron a Ornella y la vi darse vuelta, porque estaba con los pechos al aire, sí, la vi, pero no hice ningún comentario, nos acercamos con Claudia y se trenzaron en una pequeña discución y cuando Ornella se incorporó, mi novia me enganchó mirándole los pechos.Pensaba negar cualquier acusación, aunque mi novia no me crea.Estoy con mi excitación a flor de piel y creo que Claudia lo intuye.No me dijo nada, eso me llamó la atención y luego, en mi cuarto, cuando
Por FrancoPasó la semana y recién las vi el sábado, estaban acomodando todo para recibir a sus amigos, ni sé cuántos van a ser.Todavía no tuve la oportunidad de hablar con ellas, pensaba hacerlo de a una, es más fácil, pero están todo el tiempo juntas.-¿A qué hora viene el DJ?Escucho que pregunta Mili.Ornela le contestó, ignorando mi presencia.Encima es con DJ, no quiero saber cuánta gente va a venir.Me molesta que me ignore.-Mili, quiero hablar con ustedes.-Decime.-Con las dos.-Ornella, vení, que el señor perfección nos va a dar cátedra de comportamiento.Mierda, eso dolió.-Chicas, sé que estuvo mal, que haya hecho eso con tanto alboroto.-¿Qué es eso? Porque nosotras somos chicas y no sabemos.Ornella sigue enojada pero me contestó con sarcasmo.Y Mili no se queda atrás.-Perdón y soy un boludo porque Claudia lo hizo a propósito, para molestarlas.-Es una desubicada.Dice Mili y tiene razón.-Lo sé, es que se puso celosa.La que se hizo cargo de los celos de mi novia, fu
Por FrancoClaudia aprovechó para besarme cada vez que Ornella estaba cerca, se colgaba de mí y me acariciaba un poco más allá de lo debido habiendo gente presente, ese tipo de cosas las hacía para demostrar que era la mujer que me tenía, yo más indiferente y frío no podía estar, a cada momento que pasa me molestaba más la actitud de Claudia, el tema es que Ornella no lo sabía, solo veía como estaba Claudia conmigo, ese jueguito me cansó.Mi novia quiere que tanto mi hermana como Ornella estén enojadas conmigo.Logré que me prometan que no iban a intentar tener sexo esta noche y Claudia lo va a arruinar todo.-¿Te podés comportar? Sé que solo es un jueguito tuyo, no sos cariñosa y hoy te nació todo el amor de golpe.Lee dije tratando de hablar en voz baja.-¿Por qué pensás mal de mí?Dice con una inocencia que no cree nadie.-Nos conocemos bien.Le contesté, me cansa con su actitud, es una mujer madura, al menos así se presenta, pero es peor que Mili y que Ornella, que apenas terminar
Por FrancoMe levanto y voy a ver, lo primero que veo es al muchacho que estaba con Mili y al que estaba con Ornella, los dos juntos, en un rincón, teniendo sexo con Clarisa, ni los miro y sigo de largo, mientras no se metan con las chicas, no me importa si se exponen o lo que hacen.Hay un montón de gente en el agua, otros tirados por el césped, el parque es gigante, la música sigue sonando bastante alta, ahora están pasando reggaeton, no entiendo como les puede gustar esa música.Hay chicas bailando, perreando, como les dicen a ese estilo de baile, yo ya pasé por todo eso.Soy joven, pero al estar a cargo de nuestra empresa, tengo otra responsabilidad y veo todo de otra manera.Busco a mis chicas, están en el agua, vestidas, pero ninguna de las dos tiene corpiño y la ropa mojada se les pega al cuerpo, quiero matar a mi hermana por exponerse así.Y a Ornella, también quiero matarla, se está exponiendo y su pecho...Dios, que se vayan todos, que nadie la mire.No puedo sacarle la mira