¿Adivinen, qué? —Sí, a Kervin le han llamado de aquel laboratorio clínico para decirle que el examen que se mandó a hacer para la prueba de paternidad entre su hermano y su supuesta sobrina, ya está listo y que puede pasar a recogerla cuando guste.

Sin pensarlo dos veces, el chico manejó hasta dicho establecimiento de salud, con mucho sentimiento los reclamó y nervioso regresó al auto y abrió el sobre, de tan emocionado que está dio un fuerte grito dentro del auto que por fortuna nadie lo escuchó, de lo contrario pensarían que él está loco, y a decir verdad sí lo está. ¡Pero loco de haber recibido tan enorme noticia, ya que él deseaba que los resultados fueran tal y como han salido!

— Yo sabía que esa mujer estaba engañando a mi hermano. —Sí, señor, el único sobrino que voy a tener es el que mi cuñada Camila me va a dar, esto es demasiado emocionante y mi hermano tiene que saber la verdad ahora mismo, esa perra no seguirá envolviéndolo con sus mentiras. —comentó en voz alta y formando