Austin se sentó, tenía una sonrisa tonta en sus labios y es que se había dado cuenta que la había puesto nerviosa, él había hecho que ella estuviera nerviosa y eso desataba algunas cosas que aún no tenían nombre. Estar cerca de ella definitivamente lo estaba enloqueciendo. El querer ser parte de su vida sin pensar en las consecuencias que eso traería, era algo que se estaba volviendo más fuerte en él sin poder evitarlo.Él comenzó a revisar la información que Mike le había dado sobre las exportaciones que estaban haciendo ambos, la cantidad de dinero que le estaba ingresando ahora le he dejado claro que Mike no tenía negocios limpios de nada. Y al menos por el momento, eso no le molestaba para nada… sacarle una gran cantidad de dinero a Mike, definitivamente sonaba muy bien, al menos le sacaría bastante dinero y con eso recuperaba, no solo lo quería invertido sino que también le daría una lección. Él se asomó a la ventana notando el revuelo que había afuera, no pudo evitar sentir u
Mike soltó a Adriana y de inmediato ella comenzó a toser. Él limpió su mano contra su pantalón y luego la miró fijamente. —Toda esta mierda que te estás inventando para mí no tiene validez, mis alcances ahora son más altos de lo que imaginas. Él tomó aquel sobre y lo rompió lanzándolo al suelo. —Tú aquí no me pones condiciones, que no se te olvide quien eres… puede que te haya aborrecido en el pasado por lo simple que eras, pero ahora las cosas pueden ser diferentes y si yo quiero que seas mía te aseguro que lo vas a ser. Soy tu dueño y no caigo en tus malditos juegos. Esto es una advertencia Adriana, sigues siendo débil ante mí, no vas a poder conmigo, pero te lo puedo poner más fácil… no olvides que fuiste y seguirá siendo mi mujer.Él salió de allí completamente molesto, Adriana se dejó caer sobre una silla con sus ojos completamente cristalinos, en algo tenía razón él y es que seguía siendo más fuerte físicamente, él podría aplastarla tan fácil que eso definitivamente le asust
Adriana corría sin detenerse, sus piernas ya no tenían fuerza. Ella buscaba la manera de no mirar para atrás, porque sabía que ellos estaban por llegar… que él estaba por llegar. Su corazón latía a mil por horas, el miedo recorría todo su cuerpo.De nuevo sus piernas flaquearon y Adriana cayó al suelo, cuestionarse si seguir luchando por salvarse era importante o no, era algo que en esos momentos no pasaba por la cabeza de Adriana. Lo único que podía pasar una y otra vez en su cabeza, era la imagen de su esposo, del hombre que en el altar le juró amor verdadero una y otra vez. El dolor físico se mezclaba perfectamente con el dolor en su corazón.Ella solía ser fuerte, solía enfrentar las cosas con valentía, sin embargo, hoy se dio cuenta que no era así, solo era una mentira, nunca fue valiente, nunca fue fuerte. Adriana se estrelló con una realidad que nunca quiso imaginar. Ella ocultó su cuerpo al lado de un gran muro, no era difícil poder ocultarse en este lugar tan grande. No era
Dos años después Austin se sienta y levanta su copa, celebra una vez más haber cerrado un importante negocio. Las personas a su alrededor lo felicitaban, un hombre como él: joven, apuesto y bastante inteligente, era un completo éxito en los negocios. Desde que su padre lo dejó a cargo de su empresa hace un poco más de un año, todo da resultado a la maravilla. —Hoy quiero felicitar a mi hijo, me siento muy orgulloso de todo lo que ha hecho en la empresa —menciona el hombre—. Quiero felicitarlo especialmente por esta nueva sociedad. Algunos aplausos resuenan en el lugar, Austin levanta de nuevo su copa de manera modesta y observa a todos los trabajadores de su padre, y no solo a ellos sino también a sus nuevos socios. —Todo esto no hubiese sido posible si no hubiera sido por ti padre, te aseguro que daré lo mejor de mí y a usted señor Johnson le aseguro que no se arrepentirá de haber depositado su confianza en nosotros… en mí —Austin comenta con arrogancia. Mike Johnson choca la
Adriana dejó una carpeta sobre la mesa y levantó su mano para ordenar algo. Austin no parpadeó ni un solo segundo, todo esto era demasiado raro. La belleza de aquella mujer lo impresionaba, sin embargo, lo impresionaba más la manera en la que lo miraba y emanaba seguridad. —Pediré una copa, debemos brindar cuando cerremos el trato. Es justo que celebremos esta nueva alianza —ella pronuncia con delicadeza. —Mire señora, no sé que es lo que está pasando por su cabeza, pero no es normal llegar a la mesa de un hombre de esta manera. ¿De qué se trata todo esto “Adriana Harper”? —El rostro cargado de incredulidad por parte de Austin sobresalía. —No sabía que era un hombre tan escéptico, por lo visto no me cree. ¿Qué le parece si avanzamos un poco? le contaré mi propuesta, espero que sea inteligente y la acepte. Escuché que necesita un hijo, yo se lo daré, con la condición que usted se case conmigo. —Ella bebe un sorbo de su copa y luego inclina su cuerpo a un lado—. Conmigo puede conseg
Austin llega a la empresa, el trato con Mike había sido justo, al menos por el momento podría tener una oficina en las empresas Harper y desde allí podía hacer los movimientos sin que su padre pusiera el grito en el cielo. Al menos lo podía hacer por el tiempo que su padre continuara con vida. Austin se sobre saltó cuando la puerta fue abierta. Mike mostraba una gran sonrisa... esa era la forma más eficiente de llegar a los demás, la forma más eficiente en la que las personas podían ver lo confiable que era. —¿Y cómo te sientes en tu nueva oficina? —pregunta Mike entrando a la oficina—. ¿Feliz? me encargué de que todo fuera perfecto para ti.—Muy bien, debo reconocer que es demasiado acogedor. —Austin le sonríe— creo que podría acostumbrarme perfectamente a esto.—Espero que en verdad sea de tu agrado, me encanta que nuestras empresas se hayan aliado. Abrirme en la industria es lo que más me interesa y con tu apoyo creceré cada vez más. —Ambos ríen—. Bueno te dejaré instalarte, te d
Mike se tensó por completo, pasó saliva y miró a su esposa de nuevo. En estos momentos su cabeza estaba completamente fuera de sí. Ella estaba frente a él, la mujer que había dado por muerta hace dos largos años. Él estaba completamente seguro de que el hombre al que le había ordenado encargarse de ella había hecho bien su trabajo, pero se equivocó… se equivocó al no exigir más pruebas que constatara que en verdad ella estuviera muerta. Se equivocó al no ver con sus propios ojos que eso fuera verdad. —Y bien, veo que te has quedado sin habla —ella menciona entre risas—. Te quedaste mudo… ¿tanto te sorprendiste con mi aparición o más bien la sorpresa fue porque no pudiste matarme? —ella termina por decir, él le da una mirada amenazante. Adriana se veía completamente calmada, con una tranquilidad insana con todo esto, no obstante, por dentro todas sus emociones estaban hechas un caos. —Austin te pido por favor que salgas, después me pongo en contacto contigo —Mike pide—. Tenemos mu
Austin miró a Adriana, no tenía otra opción en estos momentos. Adicional, él aún no sabía que tanto Adriana sabía de él, ¿era posible que ella supiera la verdadera razón para que él se acercará a Mike? de una forma u otra no podía dejar que Adriana le dañara sus planes y que él no pudiera vengarse de la familia que tanto le hizo daño en el pasado. —Perfecto, sabía que iba a ser inteligente y se ubicaría del lado de quien más le conviene. —Austin exhaló, para él dejarse manipular como lo quería hacer Adriana con él, no era algo fácil. Pero así como él iba a ser utilizado, él también pensaba usarla. —No tengo más opción, creo que usted con sus artimañas, buscó la manera de hacer que mis problemas aumentaran, buscó la manera de arrodillarme —él dice y comienza a aplaudir—. Y debo reconocer que lo aplaudo, pero es la última vez que pienso permitirlo. —Aquí las condiciones las pongo yo, no usted, Y sobre lo que me piensa permitir o no, lo único que le puedo asegurar es que desde que se