CAPÍTULO 05
Igor Smith Salí de aquella habitación sin rumbo ni idea de qué hacer. La cabeza me hervía, todavía me sentía un poco mareado y con náuseas, y mi vida era un auténtico desastre. No sabía si esconderme o buscar a Elisa, estaba muy perdido. Todavía no había amanecido, y ahora dudaba de todo, qué pensaría Elisa si se enterara de estas cosas, había una mujer desnuda tumbada en mi habitación, y había pasado la noche conmigo, Elisa nunca me lo perdonaría. Tuve mucha suerte de sacarle ese equipo a esos dos idiotas, no sé de qué forma esa mujer que se hace llamar Luana está involucrada en todo esto, pero ya sé que no puedo confiar plenamente en ella, porque está emparentada con esos dos que querían hacerme daño, así que ¿cómo iba a creerle? El problema también era que me gustaba estar con ella, tiene una piel suave y olorosa, y es una gran amante en la cama, debería cubrirme por eso, pero desgraciadamente no podía arrepentirme de haber pasado la noche con ella, ¡aunque ese era un momento en el que pensaba pedirle a Elisa que se casara conmigo! Qué ironía, ¿verdad? En mi cabeza ya estaba todo muy bien preparado, necesitaba arreglar este asunto aquí en el crucero, y además sería la ocasión perfecta para pedirle que se casara conmigo, ya que me he gastado una buena cantidad de dinero aquí, pues ya estoy cansado de escuchar las peticiones de mi abuela para casarse conmigo, y darle un heredero que en el futuro pueda hacerse cargo del grupo Smith, y que Elisa me rechace. Estaba seguro de que esta vez aceptaría. Nada podía salir mal, así que después de esa llamada, decidí llamar de nuevo, mientras estaba de camino, antes de subir al barco, llamé a Elisa, necesitaba asegurarme de que nada saldría mal. Flash back onn... Llamada telefónica... - ¡Hola guapa! Sé que acabo de llamar, pero necesito estar segura... ¿de verdad vienes conmigo? - pregunté temerosa, con la respiración un poco agitada, y desde el otro lado de la línea sólo oí un suspiro. - Pero, me acabas de llamar, ¿has vuelto a dudar? - preguntó ella. - Me diste pastel cincoveces en París, y me rechazaste dos veces en la estación central de Nueva York. ¿Vienes hoy al barco? - pregunté, ya preocupada. - ¡Cálmate, querida! ¡El cisne dejará de volar e irá al crucero! - me dijo, pero por su voz se notaba que no parecía contenta, y pude entenderlo un poco. - No te ha tocado el Cisne Blanco, ¿verdad? Lo siento. Pronto lo conseguirás. - dije para consolarla. - No, estoy disgustada porque estaba segura de que me tocaría el blanco y ahora me ha tocado el negro, así que no iré a los ensayos. - me explicó, y me sentí aliviada. - ¡Apoyaré tu carrera de ballet, guapa! No te preocupes, no tenemos por qué precipitarnos, ni tener hijos todavía, podemos esperar a que llegue tu momento, y yo prometí esperar, ¿no? - Le hablé con mucha calma. - ¡Muy bien, Igor! Hablaremos de ello más tarde, ¡ahora no es el momento! ¡Y yo también voy a prepararme! - respondió ella, huyendo del tema. - De acuerdo. ¡Ahora voy! ¡Un beso, mi (cisne)! - Un beso. Conexión offEn realidad, Elisa es una excelente bailarina, y ha soñado con ello durante años, quería interpretar al cisne blanco, pero el equipo de Nueva York la dejó interpretar al cisne negro. Así que decidió venir al crucero conmigo y esta sería mi oportunidad de hacer oficial nuestro matrimonio. Lo tenía todo muy bien organizado, el anillo de compromiso ya estaba en mi bolsillo, y justo después de la reunión nos veríamos y ¡le pediría que se casara conmigo! Así que cuando llegué a la habitación y encontré a aquella chica, nunca imaginé que no fuera Elisa, y cuando vi que no se parecía en nada a lo que yo había planeado, me pareció extraño que todo fuera demasiado perfecto para ser verdad. Elisa tiene sueños y ambiciones diferentes a los míos, pero es increíble cómo siempre huye cuando le pido que vaya un paso más allá. El mayor problema es que ahora soy yo el que ha metido la pata, y tengo que asegurarme de que esta historia nunca salga de aquí, así que como no hay más pruebas y esa mujer ya está saliendo de mi habitación, voy a la habitación de Elisa y me aseguro de que está allí, y veo qué puedo hacer para hablar con ella. Espero unos minutos mirando aquella oscura inmensidad de agua y más agua que giraba alrededor del barco... sería el momento y el lugar perfecto para pedirle que se case conmigo, pero de momento necesito reorganizar mis ideas para poder hablar con ella. Cuando llegué a la habitación de Elisa, me pareció extraño porque allí no había nada... ni ella, ni sus cosas y equipaje. No entendía nada de lo que estaba pasando, nada está a mi favor, una vez más la mala suerte me rodea. Me senté en la cama y me pasé las manos por el pelo, no sabía qué hacer. Salí como loco buscando a esa mujer por todas partes, pero el barco era grande y probablemente no la encontraría. Así que decidí que debía volver a mi habitación, porque probablemente allí no encontraría nada. Hasta que un hombre que estaba en la piscina me oyó hablar y comentó: - ¡Creo que sé de quién estás hablando! Ayer, al principio de la noche, una chica le pidió al capitán que la llevara con un barco más pequeño hasta la orilla, porque había renunciado al crucero, porque había conseguido el papel de cisne blanco que tanto deseaba, y el hombre enseguida la llevó, ¡yo mismo lo vi! - ¿Está segura? ¿Un cisne blanco? - ¡pregunté incrédulo! - Sí, ¡parece que era eso! - respondió para mi total tristeza. - ¡Gracias! - me limité a contestar. No podía creer lo que acababa de oír a aquel hombre, ¿cómo podía Elisa hacerme esto? Me prometió que se quedaría aquí y que el cisne dejaría de volar, ¡y ahora ha vuelto a volar y muy lejos de mí! Nunca me da prioridad, se está volviendo aburrida esta historia de que siempre soy el segundo, o el tercero, o incluso el cuarto en su vida. Caminé despacio hacia el dormitorio, intentando pensar qué excusa le daría a mi abuela, porque una vez más he fracasado en la tarea de pedirle a Elisa que se case conmigo, se llevará una gran decepción. Soy el único heredero de la familia, por lo que siempre me dejó claro que esta tarea de engendrar hijos y futuros herederos sería mía, y hace mucho tiempo que le doy cuerda, porque Elisa no me acepta como marido por su carrera, porque en cierto modo sé que esto implica más su cuerpo, que el matrimonio en sí, tiene miedo de quedarse embarazada y acabar perdiendo sus "puestos"... que tanto tardó en conseguir, ¡es muy vanidosa! Me quedé pensando... ¿Me pregunto si Elisa no me habrá enviado ningún mensaje? Así que mientras caminaba de vuelta al dormitorio, y pasaba por el pasillo de la cubierta, busqué mi móvil en el bolsillo, y no lo encontré, recordé que probablemente debería estar en el dormitorio, así que apresuré mis pasos para comprobarlo de inmediato. Casi me caigo de espaldas al ver que aquella loca seguía allí, me enfadé mucho pero antes necesitaba localizar mi móvil, y ver si había algún mensaje de Elisa, así que ignoré a la chica de las gafas y fui a buscar mi aparato. Estaba tirado en el suelo en un rincón al lado de la cama y en cuanto lo cogí ya encontré un mensaje de Elisa, pero de nuevo, para mi decepción, no era nada de lo que esperaba leer o escuchar de ella: "¡Querido Igor! ¡Lo siento, pero he decidido volver a casa! Espero que no te enfades conmigo, pero el director me llamó desde Nueva York y me dijo que lo habían pensado mejor y que me habían dado el Cisne Blanco. Lo siento si de nuevo no pude rechazar la oferta, pero ya sabes lo mucho que esperaba esto, así que cuando me llamó no me lo pensé dos veces y me las arreglé para volver a la costa. No te preocupes, tendremos otras oportunidades, pero ésta es mi principal prioridad ahora mismo, ¡y no podía rechazarla! Espero que disfrutes del viaje". En ese momento me entraron ganas de estampar el móvil contra la pared, tal era la decepción que sentía, porque, una vez más, ¡me habían cambiado por la carrera de Elisa! Realmente no esperaba que todo esto sucediera en una sola noche, mi vida parece desmoronarse cada vez más y ya no sé qué rumbo tomar. Miré a la chica que seguía en mi cama y no supe qué hacer, ¡comencé a pasarme las manos por el pelo y a caminar de un lado a otro sin parar! Mi respiración era agitada y sudaba frío, tal vez era algún efecto del tranquilizante que me dieron, pero también tal vez no sería posible porque estaba demasiado nerviosa para alguien que tomaba tranquilizante?CAPÍTULO 06 Luana Davis Incluso poniéndome las gafas medio rotas, desgraciadamente no encontraba ni una prenda mía en el suelo o en la habitación, ¡era frustrante! Volví a sentarme en la cama después de un buen rato de búsqueda y me envolví en una colcha que había, sin saber qué hacer ni a dónde ir, ni siquiera mi habitación estaba segura de cuál era. De repente el hombre con el que había pasado la noche volvió a la habitación... estaba más raro que antes y parecía muy nervioso, buscó su móvil y cuando leyó algo allí se puso aún peor y empezó a caminar de un lado a otro completamente irritado. Al cabo de un rato me miró y me habló con dureza: - ¡Eh! ¿Qué haces aquí todavía? ¿No te dije que te fueras? ¿Qué parte no has entendido? - Me encogí entre la colcha. - Lo siento. Pero no encontraba nada, y mucho menos mi ropa, ¡cómo voy a volver a mi habitación, y mi novio si me ve así, no me lo perdonará nunca! - Dije ya con los ojos llorosos. - ¡No te creo! Te garantizo que
CAPÍTULO 07 Igor Smith Después de que aquella chica saliera de la habitación recordé que el anillo que le daría a Elisa se lo había dejado en el dedo, y decidí ir tras ella para recuperarlo. Oí unos gritos y unos ruidos extraños como si hubiera alguna confusión alrededor, así que imaginé que podría estar allí, entonces la encontré entre la puerta de otra habitación unos diez números después de la mía, y le dije que venía a por el anillo de compromiso, pero me detuve en el mismo momento, al ver lo complicada que era la situación allí. No podía creer que ella me hubiera comparado con ese sinvergüenza, idiota y flaco que estaba desnudo frente a mí con cara de galeote, ¡queriendo joder algo que no tenía sentido! El tipo estaba allí con la boca en una lata, engañando a la chica, y todavía se creía con derecho a humillarla, yo no se lo iba a permitir, mi paciencia no es la mejor, así que aproveché para desquitarme un poco con él ya que ¡también estaba un poco jodido! Deci
Luana Davis Todo era muy confuso. ¿Realmente pensaba que me suicidaría? Yo nunca haría eso, sólo estoy preocupada por mi móvil que acabo de perder, y por todas las drogas que hay en mi vida sumida en este mar de incertidumbres y decepciones, que vine a encontrar justo aquí, en el Cruzeiro, donde esperaba resolver mi vida. Igor ya estaba en pie, intentando levantarme del suelo, pero yo seguía haciéndome muchas preguntas - ¿Qué era? - preguntaba. - Quería que todo esto fuera mentira, ¡y que no fuera real! Me gustaría que Helio se arrepintiera, éramos tan buenos juntos, ¿no se culpa a sí mismo? - dije, bajando la mirada. - ¿Por qué eres tan estúpido? ¡Las personas que hacen cosas así no se sienten culpables! Hicieron lo que no debían. ¿Cómo pueden salir y decir esas cosas sin arrepentirse? - dijo, sonando muy enfadado, así que sospeché que se trataba de su novia, y pregunté: - ¿Tu novia te malinterpretó? Puedo hablar con ella, y explicarle las cosas como es debido, ¡
Igor Smith Por hoy decidi olvidar todo lo que me paso, decidi que este seria un dia para mi y Luana, solamente. La llevé a lugares sencillos a mi punto de vista, pero no hay dinero que pueda pagar todas las expresiones que presencié hoy en su rostro. Sonríe pareciendo encantada con todo, tiene una ligereza en la cara, y una delicadeza increíble, me gusta su forma de hablar y de actuar, porque siempre actúa con naturalidad, sobre todo cuando salta y me abraza espontáneamente, puedo decir que me siento viva y libre de nuevo. Sólo creo que tiene que aprender a preocuparse más por sí misma, ¡pero yo la ayudaré con esto! Incluso creo que hoy me he divertido más yo que ella, hacía mucho tiempo que no pasaba haciendo algo que realmente me apeteciera, sin exigencias, sin regaños... ¡sólo ella y yo divirtiéndonos en un crucero que se suponía que iba a ser así! Simplemente no sabía que sería tan diferente, y tan divertido como está siendo. Cuando llegamos a la discoteca del barco
Luana Davis Todavía estaba en shock, parecía que todo aquello no estaba hecho para mí, pero Igor me ha hecho sentir hoy completamente diferente, me ha hecho creer que puedo conseguir muchas cosas si me lo propongo. Apenas puedo explicar lo bien que me lo he pasado y lo importante que me he sentido hoy, es la primera persona que me ha hecho sentir así, ni siquiera mi familia me ha ayudado y animado tanto como él. Además de sentirme guapa y sexy, me hizo maravillosamente bien ver a Helio perder aquel partido. Me di cuenta de que él quería humillarme todo el tiempo, pero gracias a Igor no me sentí así, y al final pude demostrarme a mí misma que sí, ¡soy una mujer afortunada! Si no lo era, ¡ahora he empezado a serlo! Esa zorra que estaba con él también intentó molestarme y confieso que al principio me molestó mucho, pero después de que Igor ganara y me besara, ¡fue como si todas las demás cosas se quedaran tan pequeñas al lado de lo que estaba viviendo, que realmente preferí
Luana Davis Igor y yo seguimos hablando mientras cenábamos, pero nos dimos cuenta al cabo de un rato que empezaron a aparecer varias personas en la cubierta, y se pusieron a bailar, porque habían preparado su propio baile allí, en aquel lugar al aire libre, ¡y era tan bonito! Sonreí cuando sentí de nuevo la mano de Igor cogiendo la mía, miré y me habló: - ¿Me concedes este baile? - Ya estoy un poco cansada, y he bebido mucho durante la cena, ¡te puedo pisar! - bromeé, y él me lo recordó: - ¡Recuerdo que bailé muy bien en el salón de baile! - Sonreí y le seguí. Empezamos a bailar en la cubierta, y me di cuenta de que la bebida me había pegado mucho, no estoy acostumbrada a beber, así que como la cena fue algo muy sofisticado, las bebidas que se sirvieron eran muy fuertes, y de todas formas me sentía incómoda, pero todo parecía tan divertido que cogí las manos de Igor sin importarme el mañana y empezamos a dar vueltas en aquella cubierta. El problema fue que empecé a pis
Igor Smith No puedo creer que haya pasado un mes, las cosas han ido sucediendo una tras otra y ni siquiera he tenido tiempo de pensar en qué excusa podría encontrar para engañar a mi abuela. La vieja está cada vez peor y yo antes trataba de inventarme cosas, pero ahora ya ni siquiera pierdo el tiempo, se volvió molesta y entrometida y puede enterarse de casi cada paso que doy, por más que quiera a mi abuela tengo que tener cuidado. En este último mes ya casi no hablaba con Elisa, empezó con esos aburridos y exagerados ensayos de ballet, y como ya sé que nunca soy su prioridad he evitado perder mi tiempo con eso también. Todavía no he encontrado la manera de resolver esta situación, pero aún tengo alguna esperanza de que se retracte de su decisión. Esta mañana he llegado a mi despacho y me he encontrado a mi ayudante esperándome... Conozco su cara de asombro... ¡Claro que la vieja estaba allí, m*****a sea! - Mi abuela está aquí, ¿verdad? - le pregunto. - ¡Sí, está en el despacho!
CAPÍTULO 13 Igor Smith ¡Todo lo que ha pasado hoy en la oficina me ha puesto los pelos de punta! El día no ha ido nada bien y estaba bastante estresado, no bastaba con que esa mujer viniera con esa historia de que tengo un hermano y que mi padre traicionó a nuestra familia consiguiendo otro, ahora esos dos vienen a mí otra vez, con esa historia que yo creía ya borrada, y desde luego me están chantajeando. Según tengo entendido, no se van a rendir tan fácilmente, y como tienen pruebas contra mí, seguro que las utilizarán cuando les parezca, por eso creo que debo tomar precauciones y buscar un buen abogado. - ¡Ruan! ¡Iré a ese abogado del que siempre hablamos! ¡Tengo que tener cuidado con todas las cosas que me han pasado aquí! - Dije levantándome de la silla. - De acuerdo. ¡Estaré pendiente de todo! Puedes ir tranquilo, ¡he visto que hoy el ambiente estaba tenso por aquí! - replicó. - Si vuelve esa mujer, ¡ni la dejes entrar! ¡Le preguntaré al abogado qué tengo q