CAPÍTULO 06
Luana Davis Incluso poniéndome las gafas medio rotas, desgraciadamente no encontraba ni una prenda mía en el suelo o en la habitación, ¡era frustrante! Volví a sentarme en la cama después de un buen rato de búsqueda y me envolví en una colcha que había, sin saber qué hacer ni a dónde ir, ni siquiera mi habitación estaba segura de cuál era. De repente el hombre con el que había pasado la noche volvió a la habitación... estaba más raro que antes y parecía muy nervioso, buscó su móvil y cuando leyó algo allí se puso aún peor y empezó a caminar de un lado a otro completamente irritado. Al cabo de un rato me miró y me habló con dureza: - ¡Eh! ¿Qué haces aquí todavía? ¿No te dije que te fueras? ¿Qué parte no has entendido? - Me encogí entre la colcha. - Lo siento. Pero no encontraba nada, y mucho menos mi ropa, ¡cómo voy a volver a mi habitación, y mi novio si me ve así, no me lo perdonará nunca! - Dije ya con los ojos llorosos. - ¡No te creo! Te garantizo que ni siquiera has tenido novio, ¡todo esto es una farsa para arruinar mis planes! Pero no te preocupes... ¡tu bajeza y desprecio no afectarán a mis decisiones empresariales! - dijo casi gritando, y las lágrimas volvieron sin pedir permiso a mi rostro. - ¿De verdad crees que renunciaría a mi virginidad, que la usaría para un plan de negocios, como tú dices? ¿Sabes lo que me costó mantenerla bajo llave, creer que sería un momento especial, mágico? Y hasta eso me quitaron, ¡no sé ni qué hacer! - dije entre lágrimas. - ¿Virginidad? ¿Qué quieres decir? No noté nada... ¡debes estar mintiendo! No me creo nada, cada vez está más bajo, ¡deberías valorarte! - dijo, y entonces decidí explicarme. - ¡Yo no sé nada! No tengo nada que ver con todo esto, y ni siquiera sabía que mi cuñado y mi tío, ¡estarían aquí en este crucero! - Expliqué ahora con más firmeza, tampoco puedo dejar que me humille así. - Ah... ¿no lo sabías? - ahora estaba más cerca y observé que se ponía las manos en la cintura, y pude mirarle un poco, y vaya, parece mucho más guapo de lo que pensaba... es más alto, más fornido, con cara de Dios griego, puede que esté viendo mal con estas gafas medio rotas, pero aún estando furioso, el hombre es muy guapo. - No, no lo sabía. - repetí con más firmeza-. - Entonces, ¡sal de mi habitación! ¡Vámonos! ¡Ya estoy bastante estresada! ¡Quiero que te vayas ya! - Me puso la mano en el hombro y comprendí que tenía que irme de todos modos. - Pero no llevo ropa... - Intenté hablar de nuevo, pero él ya había cerrado la puerta, y me quedé en aquel enorme pasillo, a un lado las habitaciones, y al otro el gran mar, que ahora podía ver mejor, porque se iba aclarando. Intenté acomodarme mejor con aquella colcha para parecer menos ridícula, por suerte no había nadie en el pasillo cuando me iba, así que miré con cuidado los números de las puertas, y claro, vi la cagada que había hecho, porque la habitación que dejé era la ciento doce, y la mía la 122, ahora que estaba más claro, y no había tanto reflejo de luces blancas y amarillas, vi que realmente ¡era culpa mía! Hice cuentas y miré los números, y muy de cerca pude distinguir cuál era mi habitación, así que cuando llegué frente a la puerta, apoyé la frente contra ella, pero no tuve el valor de abrirla, Helio seguramente no me creería, ¿cómo explicaría estar desnuda en el pasillo de la nave, con sólo una colcha cubriéndome? No tendría sentido para él, que es tan conservador... Sólo a mí me pareció extraño, dudando si aquella era realmente mi habitación, porque oí fuertes gemidos procedentes de allí, y no podía ser Helio, ¿verdad? Puse la mano en el pestillo, y me costaba respirar, ¡realmente esperaba equivocarme, y que no fuera mi novio el que estaba allí con otra! Pero, el destino parece haber hecho su trabajo, y al abrir la puerta, fue como si un cuchillo afilado hubiera golpeado mi corazón, y vi al hombre que amo, que traje aquí, para tratar de acercarnos de nuevo, para formar una familia, apuñalándome por la espalda? Estaba desnudo, y una mujer muy hermosa, toda llena de pechos, y un culo grande y respingón, estaba a cuatro patas sobre la cama, y Helio la agarraba por detrás, y con una mano le tiraba de su largo pelo, y con la otra le acariciaba los pechos, y lo hacía con fuerza, y yo me quedé completamente paralizada. - Helio... - Dije un poco bajito, y al verme salió de su mujer. - ¿Dónde estabas, zorra? - preguntó humillándome. - Me equivoqué de habitación, Helio... - Siempre supe que no eras buena, te inventaste ese cuento de que eras virgen, sólo para no dármela, y ahora te pillé con las manos en la masa, ¡mírate, Luana! ¡Parece que hubieras estado dando toda la noche! - empezó a humillarme, como si él fuera el santo allí. - ¡No fue mi culpa, Helio! Todo fue un desastre, pero ¿y tú? ¡Me traicionaste, Hélio! Tuviste sexo con otra mujer en nuestra habitación, al menos yo no lo sabía, pensé que eras tú, pero estamos saliendo, ¡y me engañaste, hijo de puta! - Dije sorprendida por esto. - ¿Qué citas, Luana? ¡Se realista! Nunca tuvimos nada serio, ¡tú y tu padre son dos idiotas que creen en cuentos de hadas! Sólo me quedé contigo para conseguir dinero, y usar tu tarjeta, a lo sumo serviste para limpiar mi casa, porque ni siquiera sirves para coger... Bueno, conmigo, ¿no? Bueno, veo que el problema soy yo, ¡aparentemente! Ahora lárgate, ¿no ves que sobras? - ¡No podía creer que estuviera escuchando todo esto viniendo de él! ¿Estaba idolatrando a un gilipollas? La hermosa y desnuda mujer que lo acompañaba comenzó a acomodar algunas de mis cosas que estaban desparramadas en la habitación, porque recién recordé que Helio trajo sólo una pequeña maleta de maquillaje y cosas personales y que al parecer también fueron usadas por esta mujer porque estaban desparramadas y yo no desparramé nada. Lo tiró todo dentro como si fuera basura, lo metió en la maleta pequeña y luego me lo tiró encima. - ¿No has oído lo que ha dicho? Coge esto y vete de aquí, ¡si no lo tiraré todo al mar! Es mío, ¡puta granjera! - dijo, dejándome sin habla, sujetando muy mal la colcha con la maleta que tenía encima, que estaba a punto de caerse. Mientras lloraba, y veía caer una lágrima tras otra sin saber qué rumbo tomar la situación, me di cuenta de que el guapo moreno que pasó la noche conmigo apareció por allí y que yo no había visto, miró toda aquella situación y yo una vez más no supe dónde poner la cara ¿qué era este rollo en el que me estaba metiendo? ¡Esto nunca me había pasado! - He venido a por el anillo de compromiso que te regalé -dejó de hablar cuando miró la deplorable situación de aquellos dos, que estaban desnudos, y ni siquiera parecía importarles la situación, y entonces el muy guapo me miró, y me vio llorar y preguntó: - ¿Qué pasa aquí? - ¡Esta zorra ya se va! Y si no cojo la maleta, ¡la tiro al mar! - la puta que estaba teniendo sexo con Helio, dijo. - ¿Así que este es el novio que confundiste conmigo? - rió desenfrenada. - Realmente estás fuera de la vista y de la mente, ¡eh! - dijo el guapo, y no pude negarlo, porque mirándolo ahora, realmente parezco una idiota confundiendo a los dos, porque Helio tendría que nacer de nuevo para parecerse al guapo del mil doscientos dos. - ¿Así que ese es el tipo con el que estabas, zorra? - Helio apenas habló, y recibió un buen puñetazo del guapo, que cayó hacia atrás y no pudo levantarse. - ¡Puta es la que está ahí desnuda, sin importarle nadie! ¡Espero que no la busques más! - dijo el guapo y tuve que parpadear muchas veces para entender... ¿en serio me estaba defendiendo? "Uall" pienso. - ¡Ven, conmigo! ¡Esos imbéciles se pueden ir al infierno, solos! - dijo agarrando mi bolso, e incluso dejé de llorar, dejando que una pequeña sonrisa brotara en mis labios.... Y juntos salimos de aquel lugar, vi que miraba la numeración de la habitación, creo que ahora entendía que realmente decía la verdad, y ni siquiera sabía a donde iba, pero en aquel momento cualquier lugar era mejor que aquel....CAPÍTULO 07 Igor Smith Después de que aquella chica saliera de la habitación recordé que el anillo que le daría a Elisa se lo había dejado en el dedo, y decidí ir tras ella para recuperarlo. Oí unos gritos y unos ruidos extraños como si hubiera alguna confusión alrededor, así que imaginé que podría estar allí, entonces la encontré entre la puerta de otra habitación unos diez números después de la mía, y le dije que venía a por el anillo de compromiso, pero me detuve en el mismo momento, al ver lo complicada que era la situación allí. No podía creer que ella me hubiera comparado con ese sinvergüenza, idiota y flaco que estaba desnudo frente a mí con cara de galeote, ¡queriendo joder algo que no tenía sentido! El tipo estaba allí con la boca en una lata, engañando a la chica, y todavía se creía con derecho a humillarla, yo no se lo iba a permitir, mi paciencia no es la mejor, así que aproveché para desquitarme un poco con él ya que ¡también estaba un poco jodido! Deci
Luana Davis Todo era muy confuso. ¿Realmente pensaba que me suicidaría? Yo nunca haría eso, sólo estoy preocupada por mi móvil que acabo de perder, y por todas las drogas que hay en mi vida sumida en este mar de incertidumbres y decepciones, que vine a encontrar justo aquí, en el Cruzeiro, donde esperaba resolver mi vida. Igor ya estaba en pie, intentando levantarme del suelo, pero yo seguía haciéndome muchas preguntas - ¿Qué era? - preguntaba. - Quería que todo esto fuera mentira, ¡y que no fuera real! Me gustaría que Helio se arrepintiera, éramos tan buenos juntos, ¿no se culpa a sí mismo? - dije, bajando la mirada. - ¿Por qué eres tan estúpido? ¡Las personas que hacen cosas así no se sienten culpables! Hicieron lo que no debían. ¿Cómo pueden salir y decir esas cosas sin arrepentirse? - dijo, sonando muy enfadado, así que sospeché que se trataba de su novia, y pregunté: - ¿Tu novia te malinterpretó? Puedo hablar con ella, y explicarle las cosas como es debido, ¡
Igor Smith Por hoy decidi olvidar todo lo que me paso, decidi que este seria un dia para mi y Luana, solamente. La llevé a lugares sencillos a mi punto de vista, pero no hay dinero que pueda pagar todas las expresiones que presencié hoy en su rostro. Sonríe pareciendo encantada con todo, tiene una ligereza en la cara, y una delicadeza increíble, me gusta su forma de hablar y de actuar, porque siempre actúa con naturalidad, sobre todo cuando salta y me abraza espontáneamente, puedo decir que me siento viva y libre de nuevo. Sólo creo que tiene que aprender a preocuparse más por sí misma, ¡pero yo la ayudaré con esto! Incluso creo que hoy me he divertido más yo que ella, hacía mucho tiempo que no pasaba haciendo algo que realmente me apeteciera, sin exigencias, sin regaños... ¡sólo ella y yo divirtiéndonos en un crucero que se suponía que iba a ser así! Simplemente no sabía que sería tan diferente, y tan divertido como está siendo. Cuando llegamos a la discoteca del barco
Luana Davis Todavía estaba en shock, parecía que todo aquello no estaba hecho para mí, pero Igor me ha hecho sentir hoy completamente diferente, me ha hecho creer que puedo conseguir muchas cosas si me lo propongo. Apenas puedo explicar lo bien que me lo he pasado y lo importante que me he sentido hoy, es la primera persona que me ha hecho sentir así, ni siquiera mi familia me ha ayudado y animado tanto como él. Además de sentirme guapa y sexy, me hizo maravillosamente bien ver a Helio perder aquel partido. Me di cuenta de que él quería humillarme todo el tiempo, pero gracias a Igor no me sentí así, y al final pude demostrarme a mí misma que sí, ¡soy una mujer afortunada! Si no lo era, ¡ahora he empezado a serlo! Esa zorra que estaba con él también intentó molestarme y confieso que al principio me molestó mucho, pero después de que Igor ganara y me besara, ¡fue como si todas las demás cosas se quedaran tan pequeñas al lado de lo que estaba viviendo, que realmente preferí
Luana Davis Igor y yo seguimos hablando mientras cenábamos, pero nos dimos cuenta al cabo de un rato que empezaron a aparecer varias personas en la cubierta, y se pusieron a bailar, porque habían preparado su propio baile allí, en aquel lugar al aire libre, ¡y era tan bonito! Sonreí cuando sentí de nuevo la mano de Igor cogiendo la mía, miré y me habló: - ¿Me concedes este baile? - Ya estoy un poco cansada, y he bebido mucho durante la cena, ¡te puedo pisar! - bromeé, y él me lo recordó: - ¡Recuerdo que bailé muy bien en el salón de baile! - Sonreí y le seguí. Empezamos a bailar en la cubierta, y me di cuenta de que la bebida me había pegado mucho, no estoy acostumbrada a beber, así que como la cena fue algo muy sofisticado, las bebidas que se sirvieron eran muy fuertes, y de todas formas me sentía incómoda, pero todo parecía tan divertido que cogí las manos de Igor sin importarme el mañana y empezamos a dar vueltas en aquella cubierta. El problema fue que empecé a pis
Igor Smith No puedo creer que haya pasado un mes, las cosas han ido sucediendo una tras otra y ni siquiera he tenido tiempo de pensar en qué excusa podría encontrar para engañar a mi abuela. La vieja está cada vez peor y yo antes trataba de inventarme cosas, pero ahora ya ni siquiera pierdo el tiempo, se volvió molesta y entrometida y puede enterarse de casi cada paso que doy, por más que quiera a mi abuela tengo que tener cuidado. En este último mes ya casi no hablaba con Elisa, empezó con esos aburridos y exagerados ensayos de ballet, y como ya sé que nunca soy su prioridad he evitado perder mi tiempo con eso también. Todavía no he encontrado la manera de resolver esta situación, pero aún tengo alguna esperanza de que se retracte de su decisión. Esta mañana he llegado a mi despacho y me he encontrado a mi ayudante esperándome... Conozco su cara de asombro... ¡Claro que la vieja estaba allí, m*****a sea! - Mi abuela está aquí, ¿verdad? - le pregunto. - ¡Sí, está en el despacho!
CAPÍTULO 13 Igor Smith ¡Todo lo que ha pasado hoy en la oficina me ha puesto los pelos de punta! El día no ha ido nada bien y estaba bastante estresado, no bastaba con que esa mujer viniera con esa historia de que tengo un hermano y que mi padre traicionó a nuestra familia consiguiendo otro, ahora esos dos vienen a mí otra vez, con esa historia que yo creía ya borrada, y desde luego me están chantajeando. Según tengo entendido, no se van a rendir tan fácilmente, y como tienen pruebas contra mí, seguro que las utilizarán cuando les parezca, por eso creo que debo tomar precauciones y buscar un buen abogado. - ¡Ruan! ¡Iré a ese abogado del que siempre hablamos! ¡Tengo que tener cuidado con todas las cosas que me han pasado aquí! - Dije levantándome de la silla. - De acuerdo. ¡Estaré pendiente de todo! Puedes ir tranquilo, ¡he visto que hoy el ambiente estaba tenso por aquí! - replicó. - Si vuelve esa mujer, ¡ni la dejes entrar! ¡Le preguntaré al abogado qué tengo q
CAPÍTULO 14 Luana Davis Que situación tan complicada he estado viviendo aquí en esta empresa, por más que trato de explicar, y explicar... parece que nunca les entra en la cabeza, que yo también tengo una vida, tengo compromisos, y hoy realmente no pude quedarme hasta tarde. He estado trabajando como voluntaria en un orfanato de la iglesia, y ya no cambiaré mi tiempo libre por trabajar aquí, decidí ocuparme de esta función, y espero cumplirla, porque el problema es que cada día se me hace más difícil, negarme a hacer lo que antes hacía por todos... cosas tan simples como llevar café, imprimir papeles, hacer trabajos extras, y quedarme hasta tarde.... pero me he ido superando día a día, he conseguido superarme e ir a mi ansiada cita. Hoy sí que me he metido en un buen lío al final del día, mis compañeros de trabajo ya están molestos porque ya no hago las cosas que hacía antes, ¡y han empezado a querer humillarme aquí! Todos se enteraron de que mi romance con Helio