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El compromiso de emergencia

-¡Jane! ¡JANE!

Escuchaba un poco a lo lejos, aunque creo que Ria estaba justo a mi lado, sentía que me estaban agitando. Comencé a toser y a despertar un poco aturdida. 

-Ah...

Suspiro de alivio.

-Sigues viva... ¿Dónde estabas? ¿Qué te sucedió? Te perdiste... ¿Estabas con un chico?

-... No... Ria, casi me ahogo en el agua y...

En ese momento lo recordé, vi una aleta azul muy grande y una mano estirándose hacia mi persona.

-Me salvo un tritón...

Eso que dije sonó más a una pregunta.

Ria comenzó a reírse como si hubiese contado el chiste más gracioso en toda la historia de su vida.

-Bebiste mucha agua de mar. Mejor regresemos a casa de la abuela seguro nos ha de tener la cena lista.

Caminamos a la casa de abuela y yo no dejaba de pensar en lo que vi en el agua, Ria tal vez tiene razón y solo alucinaba por la falta de oxigeno, no puede ser real... quizás era uno de esos tipos raros que se disfrazan de sirenas y creen que son eso de verdad. Si, eso debe ser.

Decidí solo irme a dormir luego de cenar, pero Ria le contó a todas lo que me sucedió y lo que dije.

-¡Jane cree que la rescato un sireno! 

Dijo entre risas.

-Y luego se queja de Katte y sus vampiros.

-Ria, no es gracioso. Jane pudo morir ahí y tu coqueteando a extraños.

La regaño Katte. 

Gracias Katte, sabia que bajo tanta seriedad e insensibilidad había un alma pura que era justa.

-Ria, te pasas. ¿Cómo pudiste hacerle eso a Jane?

Frunció el ceño Marie.

-Es culpa de Jane no me dijo nada de que no sabia nadar.

Se defendió.

-Tu no me escuchaste cuando trate de decirlo.

Me crucé de brazos un poco molesta. 

-Bien ustedes ganan. Que poca ...

Se callo al ver una sombra entre los arbustos.

Ah.. olvide mencionarles que estamos hablando en la entrada de la casa porque aquí la abuela tiene unas mesas e sillas de jardín bastante cómodas.

-Buenas noches, muchacho. ¿Qué necesitas de esta pobre anciana?

Pregunto muy amablemente la abuela. 

Entonces las chicas y yo vimos que era un chico de nuestra edad, su cabello ella marrón claro, su piel era blanca.. muy blanca y vestía casual. Da la sensación que era un chico que vivía por este lugar.

-Jane Stelle. La busco a ella.

Debo aclarar que ya no creo tanto en Dios, luego de leer que según mi religión los animales no tienen alma... pero, por este momento le rogare a Dios que esto no sea un secuestro.

-... Jane dijiste que no habías estado con un chico. Me mentiste.

Susurro Ria.

-Te lo dejo pasar, porque esta bien bueno.

Sacudí mi cabeza y me levante de la silla para caminar hasta el chico.

-Hola, ¿Quién eres tu?-pregunte curiosa-. ¿Qué...

Me calle... no podía creer lo que mis ojos veían, esos ojos son azules como los que vi cuando me estaba ahogando.

-¡Eres tú! ¡Tú me salvaste! ¡Eres el cola de pez!

El me tapo la boca de inmediato un poco asustado.

-No, no grites eso... yo no...

Detrás de él salió un sujeto que podría hacer el papel de un gigante sin problemas, porque capaz media más de 3 metros, estoy segura. Abrí mis ojos y comencé a creer que fue mala idea gritar eso que dije. Si no me mato el mar, lo hará este tipo.

-Todas ustedes vendrán con nosotros.

Su voz era tan grave y fuerte como la de los militares de alto mando.

Hubiese dicho más detalles... pero justo ahora... todo se torno oscuro para mi.

Abrí mis ojos y vi que estaba en una sala, sentada en una silla atada frente a una mesa larga, donde estaban sentados adelante de mi una señora más o menos de la edad de la madre de Katte, no tenía aspectos de querer una negociación conmigo, a su lado estaba un señor con una cara de susto como si también lo están obligando a estar aquí y al otro lado de la señora estaba el chico de esos hermosos ojos azules.

-Veo que despertaron todas, así que procederemos a dar la información.

Hablo la señora, ahora que la detallo mejor parecía una mujer con alta clase; es decir que tenía una buena posición en dinero. Mis sospechas eran ciertas, es un chico raro que se disfraza de sirena.

-Mi nombre es Pamela Jhonnes. Somos parte de...

-¡Un extraño roll otaku de los que Jane es parte!  ¡Pero nosotras no lo somos!

Gritó Ria toda histérica.

-¡Ria cállate!

Dijimos las demás en coro.

-Ignorare a esa loca o mejor... Tania.

Una chica de cabellos rojizos apareció y se llevo a Ria a otro cuarto.

...Okey si esto es un roll estás personas se toman muy en serio el evento. Trague saliva.

-Continuo. Somos sirenas criaturas míticas que hemos estado ocultas desde hace más de 500 años. Tenemos reglas para sobrevivir en ese mundo de ustedes, humanos horrendos. Todo lo que tocan lo destruyen y no se en que momento se extinguirán porque nosotros hemos visto a muchos clanes de nosotros fracasar con el plan de exterminarlos. Es por eso que hemos decidido todos vivir escondidos de ustedes, pero de vez en cuando suceden cosas como estás, donde somos vistos por ustedes. Ya se ha colado mucha información sobro nosotros. Por lo que la única forma de resolver el asunto de que nos descubrieran y evitar que mi hijo se transforme en espuma de mar... es matarte... y matarlas a ellas.

Señalo a las demás mirándonos con ojos asesinos.

-...Disculpa... ¿Dijo que nos asesinaría?

Pregunte queriendo confirmar si escuche bien. Sabía que era demasiado bueno sobrevivir a ahogarme esta tarde.

-Si, eso dije. Pero, en vistas de que mi hijo me explico que ustedes son pareja y se casaran no hay problema con que sepan la verdad.

Sonrió borrando cualquier rastro de asesina cereal de sus ojos.

-¡¿QUÉ?!

Preguntaron Katte, Marie y María al mismo tiempo mirándome todas confundidas.

Recapitulemos...

1. Vinimos de vacaciones a casa de la abuela de Katte.

2. Fui a la playa con las chicas y casi me ahogo.

3. Me salvo un chico misterioso que tengo ahora frente a mi.

4. ¿... Me comprometí con un tritón mientras estaba inconsciente ? 

Estoy muy, muy confundida, no conozco a este chico... y si esto es un roll... ¿Por qué el agua detrás de esa ventana que tengo al lado tiene un paisaje acuático y han pasado ya como 15 tiburones? Significa que esto es real... realmente existen las sirenas y tengo la obligación de casarme con ese chico si quiero seguir viviendo. Nunca más vuelvo a vacacionar en la playa.

-¿Si eres la prometida de mi preciado e único hijo verdad?

Pregunto la tal Pamela Jhonnes con aires de psicópata, esperando a que yo le diga que no. 

-A-am a-antes de afirmar eso... ¿P-podría... abrir esa ventana?

-Querido, la novia de nuestro hijo quiere que nuestra casa se moje. Es decir que no sabe que somos sirenas y que Jared nos mintió.

La mujer le habló a su esposo.

Jared... así que ese es su nombre.  Lo miré y estaba mirándome fijamente suplicándome con la mirada que le siguiera el juego.

-...S-solo bromeaba.

Reí un poco.

-Jared y-y yo n-nos casaremos en julio del s-siguiente año. Si.. ¿V-verdad cariño? 

Hable nerviosa mirando a Jared.

-Si, Jane.

Sonrió él mirando a su madre.

-Excelente.

Sonrió la psicópata. 

-Ah que bueno que si son novios porque no me hubiese gustado tener que darte a los tiburones junto con esa niña gritona. Les hubieran dado indigestión a mis bebés.

Aun no estaba segura de si esto era un roll o... lo imaginamos... la comida de la abuela estaba mala y por eso estamos en esto. ¿Verdad? Despierta, Jane. Esto es una pesadilla, estoy segura.

-Los regresaremos a su casa de playa y mañana Jared ira a llevarte a una cita para que pasen tiempo juntos mientras planeamos como será la futura boda.

Hablo por fin el señor que supongo es el padre de Jared. 

-Que tengas buenas noches.

Fue lo ultimo que escuche de esa mujer psicópata antes de que todo se volviese negro de nuevo.

        

Desperté porque mi teléfono sonó con la alarma a todo volumen. Estaba sentada en la habitación donde nos estábamos quedando a dormir en casa de la abuela. Miré bien a todos lados y frote mis ojos. Entonces lo de anoche, esos tiburones y la amenaza de que nos matarían era una mentira. ¿Qué le pondría la abuela a la comida mientras no la veíamos? Me estiré un poco y me fui a cepillar aun pensando en que si lo de anoche era real o no. 

-Jane ¿Cómo les fue con la salida con los vecinos ayer?

Pregunto la abuela al verme cepillando mis dientes en el lavamanos que está afuera del baño.

Esperen...

-¿Cómo dice abuela?

Pregunte un poco aturdida.

-La salida de anoche con ese muchacho apuesto. ¿Cómo les fue?

M****a... no puede ser posible. Escuche de fondo el timbre, pero, no le dí importancia. Mis neuronas y sentidos estaban sumergidos en mis pensamientos sobre lo ocurrido anoche. Es cierto... nos secuestraron un clan de sirenas... nos amenazaron de muerte, la psicópata esa llamada Pamela se convertirá en mi suegra... ¿Y si en realidad son Mafiosos? ¿Nos querían sacar información y...

-¡JANEEEEEEE! ¡El chico apuesto de ayer te vino a buscar!

Gritó la abuela desde la entrada.

...Puta madre... ¿Cómo le explicare esto a mis padres?

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