— Dios… no quiero verlo. — Me detengo a mitad del camino. — Entren ustedes. — No mujer, entras y nosotras te apoyaremos. — Diane me tomó de la mano para seguir caminando. Jesse abre la puerta del baño y justo las pruebas de embarazo descansaban boca abajo sobre el mesón del lavado. — Tomemos una cada una. — Propone Jesse.— Si. — Asiento con mi cabeza. — Así no me llevaré la impresión sola. —Tomamos las tres pruebas. — A la cuenta de tres las giramos ¿ok? Jesse y Diane asienten con la cabeza. — Uno. — Dice Diane. — Dos. — Sigue Jesse. Suelto un fuerte resoplido.— Tres.EMBARAZADA (1-4) — Mierda. — solteLa palabra "embarazada" resonó en mi cabeza como un eco inesperado. Un nudo se formó en mi estómago, y mi corazón parecía latir con una intensidad desbordante.Miré fijamente el resultado de la prueba que sostenía entre mis manos, como si la respuesta pudiera cambiar si la observaba lo suficiente. La realidad se cernía sobre mí, y la magnitud de lo que significaba estaba empez
Elijah acariciaba mi vientre aun plano, desde que la noticia del embarazo no ha querido separarse de mí, incluso le habla a nuestro bebe. Incluso cuando fuimos a hacer mi primer chequeo lloro al ver al pequeño ser viviente dentro de mi. Me impresionó ver su lagrimita rodar por su mejilla, porque Elijah es uno de los chicos más rudos que conozco y expresar sus emociones es muy complicado de creer. Sin embargo sé que está preocupado por mi seguridad, porque mi grupo de escoltas pasó de ser de 5 a 10 personas cuidando mi trasero cuando salgo de casa para visitar a mi padre o cuando salgo con las chicas. Y hablando de padres, no le he contado que está a 9 meses de ser abuelo, pero los resultados de sus exámenes aún no son positivos y no quiero que una fuerte reacción lo lleve a experimentar una fuerte ansiedad. — ¿Qué crees que sea? ¿Niña o niño? — No me importa si es niña o niño, mientras que este sano seré una madre feliz. — Tienes razón. — Me sonríe. — y estoy seguro de que serás
ELIJAH.— Ya sabíamos que Michele se podia aliar con los griegos. — Dice Alec dándole un trago a su whisky. — ese tipo es como la maleza del patio, debemos cortarla antes de que se siga propagando.— He estado pensando que tu amigo de la DEA nos puede ayudar en esto, por lo menos para proteger a Alicia de Michele. — digo en un tono preocupado. — No se en donde está el coronel actualmente. — Responde Alec. — Pero intentaré comunicarme con él, de seguro también está detrás del trasero de Apolo.— Deberíamos hacer como rapunzel y subirla a la torre más alta donde nadie pueda alcanzarla. — propuso Mike.— Esa es la peor idea que has tenido. — Bufo. — No pienso encerrar a mi esposa, ella no es culpable de las diferencias que Michele y yo tengamos. — Pero lastimosamente está en fuego cruzado, va a ser difícil mantenerla alejada de esto.Lo que Alec señaló tiene una verdad que me hiere profundamente. He estado haciendo todo lo posible para proteger a Alicia de cualquier conflicto, de cu
El aroma tentador de los waffles recién hechos y el perfume embriagador del café me arrancaron de un sueño profundo. Mis ojos se abrieron de golpe, desorientados por un momento mientras buscaba a Elijah a mi lado en la cama, pero él no estaba allí.Decidí levantarme y dirigirme al baño. Desde que descubrí que estaba embarazada, el calor se había vuelto un desafío, y mi cuerpo parecía estar siempre en modo de sobrecalentamiento. Cada día, el sudor se volvía una compañía constante, por lo que la idea de una ducha refrescante era un bálsamo para el cansancio y la incomodidad.El agua tibia de la ducha era un alivio instantáneo, como un abrazo reconfortante que calmaba los latidos acelerados. Cada gota que caía sobre mi piel me relajaba, como si me liberara de la tensión acumulada. Era un momento de paz en medio de las preocupaciones y los cambios que venían con la noticia del embarazo.El sonido del agua y el aroma fresco del jabón creaban un ambiente sereno que me permitía desconectar p
Es difícil poner en orden mis pensamientos en este momento. La avalancha de información que Michele me ha dado parece haber nublado mi mente por completo. ¿Qué puedo creer realmente? No puedo discernir con claridad la veracidad de esta historia que se me ha presentado de repente. Hay demasiadas piezas sueltas en este rompecabezas que es mi vida con Elijah.La incertidumbre se ha vuelto mi compañera constante. ¿Es esta una verdad revelada o solo una artimaña para sembrar dudas y desestabilizarme? ¿Podría ser una estratagema diseñada para hacerme cuestionar todo lo que he vivido con Elijah en estos tres meses?No puedo evitar sentirme abrumada por la confusión y la desconfianza. El cuestionamiento de lo que parecía una realidad sólida y reconfortante me sumerge en un mar de dudas y preguntas sin respuestas claras.En este estado de incertidumbre, la única certeza es la falta de certeza misma. La sensación de vulnerabilidad y la necesidad de descubrir la verdad se han convertido en mi en
— ¿En serio van a dormir aquí? — Son órdenes del jefe. — Nicholas se encoge de hombros, mientras que la bomba de aire infla los colchones inflables dentro de la habitación que comparto con Elijah. — Si, además estaba en juego nuestras cabeza. — Mike lo secunda. — Será como una pijamada ¿No crees? — ¿Comprarán chuches y harán palomitas de mantequilla? Mike y Nicholas se quedan viendo debatiendo que iba a comprar todo lo que acabo de pedir cuando de repente:— ¡Piedra, papel o tijera! — Exclaman ambos al mismo tiempo Y desafortunadamente Nicholas fue el perdedor. — ¡Mierda! — Bufa. — Incluso estoy en pijama como para salir de casa. — ¿Y? tienes que ir porque perdiste. — Mike se mofa.— Como sea, vuelvo dentro de unos minutos.Nicholas sale de la habitación dejándome a solas junto a Mike, quien se acuesta a mi lado en la cama. — Ali… — toma una fuerte bocanada de aire. — ¿Qué más te dijo Michele de Megan? — No mucho, de hecho tengo la esperanza que me cuentes un poco más de ella
Despertar en medio de una neblina, donde los contornos se diluyen y el sonido de voces se funde en un murmullo difuso, fue como entrar en un mundo desconocido. Mi cuerpo, lacerado por el dolor, no podía ignorar la insistente punzada en mi cabeza. Pero en ese momento, todo eso parecía secundario, eclipsado por una urgencia: ver a Alicia. — A..li…cia. — Mi voz sale rasposa y quebrada. — ¡Hey, amigo! — La imagen se hizo más clara y pude ver quienes estaban dentro de la habitación Alec estaba a mi lado, mientras que Mike y Nicholas permanecían alejados de mí. — ¿Quieres agua? Asiento con mi cabeza, y Alec toma un vaso para luego colocarlo cerca de mi boca y poder tomar el agua. Mi cuerpo reacciona a medida que el agua baja por mi garganta refrescando todo mi ser, pero tenía un mal presentimiento, es como si algo no estuviera bien y eso me estaba inquietando. — Alicia. — Vuelvo a decir. esta vez con más claridad.— Oye, debo llamar al doctor, me pidió que lo llamara cuando despert
— ¡Mike! La exclamación se escapa de mis labios, el miedo palpita en cada latido de mi corazón. Mi respiración es agitada, siento el peso del aire en mis pulmones. El calor sofocante me envuelve, como si estuviera sumergida en un ambiente opresivo. Al mirar a mi alrededor, solo encuentro oscuridad y humedad. No reconozco este lugar, es como estar atrapada en una pesadilla.Mi mente es un torbellino de confusión, tratando desesperadamente de recordar qué sucedió. Los recuerdos son borrosos, fragmentos de una realidad que se desvanece rápidamente. Lo último que recuerdo es el nombre de Michele resonando en mi mente, un escalofrío recorriendo mi espalda. Luego, la pérdida de conciencia se apoderó de mí, y ahora me encuentro en este lugar desconocido, sumida en la oscuridad.La incertidumbre me consume. No sé qué pasó después de llamar a Mike. La sensación de desorientación y vulnerabilidad es abrumadora. Cada intento de reconstruir los eventos se ve frustrado por la niebla en mi mente,